Murió Meat Loaf, el intérprete del inolvidable Bat Out of Hell, a los 74 años
El cantante, cuyo nombre real era Marvin Lee Aday, logró el éxito gracias su estilo único, el cual lo llevó a grabar el cuarto disco más vendido de la historia
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Meat Loaf, la estrella de rock reconocida por su exitoso álbum Bat Out of Hell, murió ayer a los 74 años. Su familia fue la encargada de dar la triste noticia a través de un comunicado publicado en su página oficial de Facebook. “Sabemos cuánto significó para muchos y realmente apreciamos todo el amor y el apoyo en este momento de dolor por la pérdida de un artista tan inspirador y un hombre tan maravilloso”, escribieron en el mensaje, sin especificar la causa de su muerte. “Desde su corazón hasta nuestras almas... ¡nunca dejen de rockear!”, sumaron.
Con su aspecto aterrador y al mismo tiempo tierno, con una de las voces más potentes del rock y con uno de los discos más vendidos de la historia, la notable presencia de Marvin Lee Aday, conocido públicamente como Meat Loaf, se ha derrumbado definitivamente. El músico había nacido hacía 74 años en Dallas, Texas.
En seis décadas, Loaf vendió unos 100 millones de álbumes en todo el mundo y apareció en unas 50 películas, entre ellas El club de la pelea, The Rocky Horror Picture Show y Wayne’s World. Pero Meat Loaf siempre será recordado por su álbum debut, Bat Out of Hell, publicado en 1977, el cual se encuentra en el puesto número cuatro de la lista de los más vendidos de la historia con 45 millones de unidades despachadas (el primero es Thriller, de Michael Jackson). Este trabajo fue compuesto y producido junto a Jim Steinman, quien murió el 19 de abril de 2021. A este disco le siguieron las secuelas Bat Out of Hell II: Back into Hell (1993) y Bat Out of Hell III: The Monster Is Loose (2006), con los cuales completó la trilogía que más discos ha vendido en el rock.
“No soy una estrella del rock”, decía en cada entrevista el cantante. Pero sí lo fue, aunque bastante atípica. Exhibía una envergadura considerable, alejada de los estilizados cuerpos de rockeros como David Bowie o Mick Jagger. Su apodo (Meat Loaf, pedazo de carne, o pastel de carne) se lo puso uno de sus profesores de deporte cuando ya vivía en Los Ángeles. Además, su potente voz, casi operística, se diferenciaba de los tonos agresivos o insolentes que se estilaban en el rock de los setenta.
Marvin Lee Aday no tuvo una infancia plácida. Prácticamente se crio con su madre ya que su padre desarrolló un alcoholismo que lo mantuvo muchas temporadas ausente. La vida del músico sufrió un colapso cuando, siendo él aún muy joven, murió su madre. Fue allí que decidió trasladarse de Texas a Los Ángeles y probar sus aptitudes para la música y la interpretación. Aunque formó una banda que ejerció de telonera de artistas como Van Morrison y The Who, su primer contacto comercial fue cuando grabó en 1971 un disco a dúo con Shaun Stoney Murphy, el cual tuvo cierto éxito, pero la discográfica decidió prescindir de él.
Tras este intento fallido, el artista probó suerte como intérprete de teatro musical. Tenía una presencia avasalladora y una voz perfecta para el género. Su debut fue en la obra Hair y ya en 1973 se integró en el reparto del musical The Rocky Horror Picture Show, lo que le permitió participar en 1975 en la película del mismo título, donde interpretó a un repartidor salvaje que canta la canción “Hot Patootie”. El film, dirigido por Jim Sharman, se convirtió con los años en uno de los musicales más populares del cine.
Paralelamente, el músico y actor preparaba junto a Steinman Bat Out of Hell. Se trataba de una obra ambiciosa de siete canciones basadas en parte en el mito de Peter Pan. En el disco sonaban rock duro, baladas y rock and roll ligero, dándole mucho protagonismo a la excesiva voz de Loaf. La grabación fue rechazada por muchas compañías discográficas hasta que una decidió editarla, en parte gracias a la intermediación del músico Todd Rundgren, que también se encargó de la producción y las guitarras. El disco fue fulminado por un sector de la crítica, que lo consideraba casi como una copia de Bruce Springsteen en musical de Broadway, pero funcionó igual: el álbum fue un éxito de ventas.
Loaf se convirtió en uno de los cantantes mejor pagos del negocio, aunque de a poco comenzaron los problemas en la cima. El músico se peleó con su principal colaborador, Jim Steinman, y separaron sus caminos. Después de esto tardó cuatro años en reaparecer discográficamente (Dead Ringer, 1981), demasiado tiempo para una época en la que las estrellas publicaban mínimo un trabajo anual. La década de los ochenta fue para él una decadencia de ventas y prestigio. El camino estaba claro: asociarse de nuevo con Steinman. Los dos se pusieron a trabajar en una segunda parte de su gran éxito de 1977. Publicaron Bat Out of Hell II: Back Into Hell en 1993 y el milagro se produjo: Meat Loaf regresó a las listas de los más vendidos e incluso esta vez los críticos se deshicieron en elogios. En 2006 publicó la tercera y última parte de su trilogía, Bat Out of Hell III: The Monster Is Loose, esta vez con un triunfo más discreto.
Aunque editó otros discos, seguramente Marvin era consciente de no volver a encontrar material para un nuevo éxito masivo. El artista se centró en sus conciertos, siempre con la carga dramática y de rock necesarias. En los 2000 sufrió algunos desmayos en el escenario, el último en 2016, y poco tiempo después se le diagnosticó Parkinson. Con Loaf se marcha uno de los rockeros más atípicos: gracias una trayectoria marcada desde el principio por un éxito arrollador, a unas primorosas condiciones vocales y a un estilo que ni es rock duro ni rock blando. Es Meat Loaf.
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