Murió Mark Lanegan, amigo de Kurt Cobain y voz de culto surgida en los años del grunge

En la mañana de hoy falleció el cantante Mark Lanegan. La noticia, sin que se dieran a conocer las causas, la aportó su representante, a través de un comunicado: “Nuestro querido amigo Mark Lanegan falleció esta mañana en su casa en Killarney, Irlanda. Querido cantante, compositor, autor y músico, tenía 57 años y lo sobrevive su esposa Shelley. No hay más información disponible en este momento. Pedimos, por favor, que se respete la privacidad de la familia.”

Ese fue el escueto anuncio sobre la partida de este músico que lideró bandas como Screaming Trees y fue integrante de otras como Queens Of The Stone Age y The Gutter Twins, además de realizar una carrera en solitario.

Según algunas presunciones, las causas podrían estar relacionadas con el coronavirus. El cantante contrajo el virus en marzo de 2021 y no se habría recuperado totalmente. De hecho, cuando se le detectó el covid-19 quedó sordo, fue internado y pasó por el estado de coma. A fines del último año decidió contar esa experiencia en el libro Devil in a Coma.

La editorial británica White Rabbit, encargada de la publicación, había anticipado este material con un texto que decía: “Entrando y saliendo del coma, la mente y el cuerpo de Lanegan oscilaron entre la vida y la muerte, sin poder caminar ni funcionar durante varios meses. A medida que su situación se vuelve más intolerable en el transcurso de ese manantial más sombrío, es asaltado por pesadillas, visiones y lamentos por una vida vivida al borde del caos y el desorden. Se siente impulsado a considerar su situación y cómo, en su sexta década, su batalla de toda la vida con la mortalidad lo ha llevado a este encuentro banal final con una enfermedad que ha acabado con millones, cuando aparentemente ha estado engañando a la muerte durante toda su existencia”.

Un músico de culto

Su voz formó parte de ese mosaico grunge, surgido en Seattle, que comenzaba a ser reconocido como un movimiento bastante homogéneo en la segunda mitad de los ochenta. De hecho, con el final de la primera etapa de Screaming Trees (1985-1990), Lanegan aprovechó para lanza su primer disco solista, The Winding Sheet (1990), para el que contó con las participaciones de Kurt Cobain y Krist Novoselic, de Nirvana.

Con los años, su voz se fue haciendo cada vez más profunda, como una caverna oscura. Y eso tiñó la estética de su música, marcó su firme evolución. De eso dan cuenta los 12 discos que sucedieron a The Winding... El último, grabado en pandemia fue Straight songs of sorrow (2020), editado al mismo tiempo que una autobiografía, Sing Backwards and Weep.

También fueron testigos de esa maduración (con un camino más personal y alejado del sonido grunge de sus comienzos) aquellos fans locales que pudieron escucharlo en sus visitas a nuestro país. En 2009 llegó por primera vez, para que le rindieran culto los seguidores locales. Después de aquel debut regresó los dos años siguientes.

En el detrás de escena, a través de un telón imaginario porque el que se ha podido espiar, hubo una vida que debió lidiar con las drogas. Su autobiografía, donde se extiende en detalles desde su niñez hasta los tormentosos noventa, refleja su lucha. Incluso se confiesa; cuenta que por muchos años integró Screaming Trees, a pesar de que no se llevaba bien con el resto de los músicos, porque eso le servía para pagar sus vicios. Y dice que Courtney Love (viuda de Kurt Cobain) le pagó un tratamiento de desintoxicación, cuando la heroína manejaba su vida.

Sus canciones fueron introspectivas; sus declaraciones, fuera de los tres minutos que dura un tema, resultaron contundentes sobre ciertos asuntos. Durante una charla con LA NACION, en 2020, se mostró crítico en su mirada del consumo musical y de las nuevas tecnologías: “Todo ha cambiado radicalmente, al punto que lo que hacemos los artistas casi carece de valor. Eso pasa cuando aparecen las nuevas tecnologías y las grandes corporaciones hacen tratos para enriquecerse y robarle descaradamente a los artistas que tienen bajo contratos obsoletos, firmados antes de estos cambios tecnológicos y culturales. Las entidades de terceros como Google y Facebook determinan términos legales tediosos para la persona común. Básicamente todo lo que has creado, almacenado, filmado y escrito, ahora les pertenece a perpetuidad y no podés llevarlos a juicio porque la ley los apoya. Y la verdad es que vos solamente querías comprar un puto teléfono o una computadora”, expresó.

Realmente tenía una mirada sombría sobre la industria y las redes: “Todo esto está más allá del robo, es un fraude, y es un delito. Creo que esta es la etapa final en el asesinato de la música original o de autor. ¿Qué podés esperar si supuestamente solo se actualizan manualmente sus productos y resulta que te levantás a medianoche y lo están haciendo solos? Así es como te quitan tu propiedad intelectual, las canciones que escribiste durante tu vida y encima con aparatos que les comprás a ellos. Lo que quedará al final será la música de entretenimiento, como Billy Joel o algo así. Si creés que el futuro es sombrío, pensá en un futuro en el que ningún artista original exista. ¿Para qué seguirían creando? ¿Para qué se los robe Facebook y lo use en uno de sus avisos?”

La amistad con Cobain y la pelea con Gallagher

En aquella entrevista también recordó su amistad con Kurt Cobain, cuando ambos eran parte de lo que hoy puede ser considerada la precuela del grunge, en la segunda mitad de los ochenta. El rubio cantante todavía no era famoso. Pero la amistad entre los músicos se mantuvo hasta la muerte de Cobain. De hecho, el ex Nirvana lo habría llamado el mismo día en que decidió terminar con su vida, aunque Lanegan no respondió el llamado: “Lo conocí mucho antes que se convirtiera en una súper estrella, era como un pequeño hermano que apreciaba muchísimo”, recordó.

La pelea con Liam Gallagher viene de lejos, cuando en 1996 la banda de Lanegan era telonera en una gira de Oasis y decidió no terminar el tour. Cuando el ex lider de Screaming Trees escribió sobre la disputa en su autobiografía, la pelea volvió a tomar calor, pero esta vez en redes sociales.

En su libro, Lanegan definió a Gallagher como un “matón de patio”. Liam no se quedó callado, dijo que el cantante norteamericano carecía de sentido del humor y que era un “yonqui estirado”. Eso encendió la mecha, y el ida y vuelta continuó en redes durante varios posteos más.

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