Murió el actor Norman Lloyd, amigo íntimo de Alfred Hitchcock, Charles Chaplin y Orson Welles
El intérprete, director y productor, que era considerado una de las últimas leyendas vivientes de Hollywood, falleció mientras dormía, a los 106 años
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Este martes, a los 106 años, murió Norman Lloyd, una de las últimas leyendas de Hollywood. En su extensa y exitosa carrera, el actor, productor y director supo compartir sets y escenarios con Charles Chaplin, Orson Welles, Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Ingrid Bergman, Jean Renoir, Bertolt Brecht y Gregory Peck, entre otras estrellas.
Según confirmó uno de sus hijos, Michael, a The Hollywood Reporter, Lloyd murió en su casa en Los Ángeles. Su amigo personal y productor cinematográfico, Dean Hargrove, a su vez, le contó a Variety que el veterano actor falleció mientras dormía.
Según indican quienes lo frecuentaban, Lloyd era la historia viviente del mundo del espectáculo. Con sus maneras eruditas, le encantaba entretener al público con historias de sus partidos de tenis regulares con Chaplin, su amistad con Peck y Hitchcock, sus trabajos con el director francés Jean Renoir y la actriz Ingrid Bergman y su relato de haberle dado a Stanley Kubrick uno de sus primeros trabajos en cine.
Además, su imagen aparece en uno de los primeros registros que sobreviven de la televisión estadounidense: un segmento de Las calles de Nueva York, de 1939, su primer trabajo en la pantalla chica.
Pero, para muchos cinéfilos, la imagen más recordada de Lloyd fue una toma icónica de Saboteador, la película de Hitchcock de 1942, en la que personificó al malvado que cae en picada desde la Estatua de la Libertad.
Compartió con la mayoría de los actores de su época el primer amor: el teatro. A mediados de los años 30, Welles y John Houseman le pidieron que se uniera al legendario Mercury Theatre. Tras aceptar, actuó en la adaptación antifascista de Julio César, la producción de Broadway de 1937 que llevó a un joven Welles, de 22 años, a la portada de la revista Time. Tiempo más tarde, Lloyd y Houseman produjeron el estreno en Estados Unidos de Galileo, de Brecht, considerado en aquel entonces el mejor autor alemán.
Su rostro adusto y su porte hicieron que una veintena de villanos se adueñaran de su cuerpo. Uno de ellos fue el de la película El amor a la tierra (1945), coescrita por William Faulkner y dirigida Renoir.
En Candilejas (1952), escrita, dirigida y protagonizada por Chaplin, interpretó a un coreógrafo, y más acá en el tiempo, en la exitosa La Sociedad de los poetas muertos, se puso en la piel del director del misterioso colegio, y formó parte de los elencos de La edad de la inocencia, de Martin Scorsese (1993), y En sus zapatos (2005), la comedia protagonizada por Cameron Diaz y Toni Colette.
En los inicios de la televisión, Lloyd se dedicó a la dirección y en uno de sus proyectos, Mr. Lincoln, Stanley Kubrick hizo su debut, a los 24 años, como director de la segunda unidad.
Su carrera dio un vuelco cuando dejó de ser convocado debido a que se sospechaba que tenía vínculos con el comunismo. Fue Hitchcock quien posibilitó su regreso a Hollywood, tras insistir en que se lo contratara como coproductor de su programa Alfred Hitchcock Presenta.
Sus experiencias con las máximas estrellas de su época, dentro y fuera de los sets de filmación, lo hicieron merecedor de su propio documental: ¿Quién es Norman Lloyd?. Allí, el actor y algunos de sus allegados desandan algunas de las vivencias que lo convirtieron en espectador y protagonista de la historia de Hollywood.
El actor había nacido el 8 de noviembre de 1914 en Jersey City, Nueva Jersey, pero pasó parte de su infancia en Brooklyn. Sus padres notaron su temprano talento y lo hicieron tomar clases de canto, baile y declamación.
En 1935, Lloyd pasó por el altar junto a la cantante y bailarina de Broadway Peggy Craven. Estuvieron casados 75 años, hasta el fallecimiento de Craven, a los 98 años, en 2011.
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