Mimos, selfies, anuncio de boda con reto incluido y apagón: no le faltó nada a la noche de los Tinelli en Punta Ballena

El clan Tinelli dijo presente el sábado pasado en un conocido club de jazz y restaurante ubicado en Punta Ballena (muy cerca de Punta del Este) para disfrutar del show de Coti, que tuvo a Cande Tinelli como telonera, con gran despliegue de cámaras y se robó todas las miradas. La noche fue atípica y estuvo repleta de condimentos: desde un apagón hasta la filmación de su reality show.

Marcelo Tinelli aterrizó en Medio y Medio sobre las 21.50 del sábado escoltado por dos personas de seguridad, su equipo de producción (estaban en plan de grabar escenas del reality Los Tinelli) y bien rodeado por sus hijos Mica y Lolo, su yerno Lisandro López, el Tirri junto a Mimi, y su novia Milett Figueroa. Llegaron de imprevisto y sin hacer aspaviento. El conductor de Bailando 2023 entró rapidísimo y la gente tardó unos minutos en advertir su presencia; pero cuando se percataron, se revolucionó el lugar. Se sacó selfies con todo el que se lo pidió, pero lo hizo detrás de las vallas, donde se advertía “no pasar, solo staff”. No se negó a una foto, pero sí a dar notas.

“Te sigo desde chiquita, te amo”, fue uno de los tantos elogios que recibió. Y se excusó de cargar a un niño por el dolor que tenía en los hombros: “Fui a hacer fútbol hoy”, le comentó al papá con simpatía.

Acción y apagón

A las 22.26 comenzó el despliegue de producción: tres camarógrafos con auriculares y micrófonos se instalaron con sus equipos arriba de una tarima para poder registrar cada uno de los momentos de los Tinelli desde sus asientos.

“Estamos siendo filmados nosotros”, dijo Marcelo al ingresar al lugar, con un trago en la mano, y siguió para el sector VIP. Mientras, el Tirri frenó a sacarse fotos. “El lunes bailo en vivo cuarteto”, le contó a un fan. Y él le contestó: “Te quiero”.

Marcelo se sentó al lado de Milett y su hijo menor, Lolo, que asistió con un amiguito. Tres minutos después, comenzó el show. El conductor habló con la moza y su novia, que iluminó el menú con el celular. Dejó la carta para aplaudir a su hija Cande, que vestida de pollera negra y camisa blanca, arrancó a cantar su tema “Yo”.

Segundos después, se cortó la luz. Nadie entendía nada. La gente gritó, luego aplaudió. “Vamos, Lelu”, le gritaron (a Candelaria Tinelli también se la conoce como Lelé). Y los encargados del bar corrieron de un lado al otro buscando una solución. Mientras tanto, las cámaras siguieron filmando a los Tinelli, porque el show debía continuar.

La oscuridad duró unos cinco minutos. Al volver la luz, el público acompañó con palmas (Marcelo incluido). Mientras tanto, el patovica le alcanzó un buzo a Lolo, que tenía frío. Ahora sí, las cámaras del reality se posicionaron para lograr tener una buena toma de Cande procurando no tapar la visión del público.

“Yo creo que esto está todo armado por la gente que nos está grabando de Amazon, que estamos filmando un reality, porque nunca pasó esto en la historia de Medio y Medio. Qué fuerte esto. Decir que no había cantado ni un tema, sino me descompongo”, dijo tímidamente Cande y retomó la primera canción. Su padre la filmaba y su hermana Mica acompañaba con palmas.

“Gracias por venir y aguantar toda la movida que pasó”, comentó mientras se preparaba para cantar “Agua”, un clásico de Jarabe de Palo. Luego presentó la última, “Chai”, “un tema nuevo, que espero que les guste”. Al terminar su actuación agradeció, y volvió a pedir perdón por los inconvenientes técnicos.

Minutos después, Mica y Marcelo se pararon y escoltados por dos miembros de seguridad y las cámaras fueron hasta el camarín a saludar a Cande. Mientras tanto, Milett se sacaba selfies y chateaba. “Se cortó la luz acá”, le dijo Marcelo a un amigo entre risas. Y antes de volver a su asiento se paró a charlar con Mica y otras personas, sin que nadie se le acerque.

Volvió al VIP y estuvo a los abrazos con Lolo. Se sirvió un aperitivo para él y armó otro para Millet. Subió a saludar a la familia con un trago en la mano. Se abrazó con su yerno futbolista y habló con el Tirri, además de darle de comer una papa frita en la boca a su novia.

Que viva el amor

A las 23.09 arrancó Coti a cantar “Otra vez”. Marcelo hizo los coros del estribillo y agitó con Cande. Mica miró el show junto a su hermana menor, corearon, se pararon para bailar e hicieron palmas. Las cámaras no paraban de filmar a los Tinelli y Marcelo estaba a los besos y abrazos con su novia.

A la medianoche, Coti invitó al escenario a Lelé, pidió un aplauso para ella y la presentó como su amor y su futura esposa. “Hoy le tocó una muy difícil, se cortó la luz, no entendemos bien qué pasó”, dijo en referencia al apagón.

En ese interín entraron Valeria Lynch y Fernando Burlando, que habían estado cenando en el restaurante con sus parejas, y se mezclaron entre el público.

“El 24 de marzo nos casamos”, anunció Coti. Y Cande lo corrigió: “El 24 de febrero, boludo”. Acto seguido, él contó que se conocieron un 24 de octubre. Entonces interpretaron “Quiero verte”, la canción que grabaron juntos, deseando que no se cortara la luz. Cerraron la performance con un beso.

Subieron Valeria Lynch y Burlando al VIP y se abrazaron con Marcelo. El conductor y Millet se sacaron selfies con el trago mientras sonaba “Antes que ver el sol”. Coti le tiró besos a su prometida mientras cantaba el estribillo; ella le respondía con corazones.

Marcelo se retiró por la puerta de atrás a las 0.30, bien sigiloso y sin levantar la perdiz, igual que como ingresó, antes del último tema (”Nada fue un error”).

Ante la insistencia y el amor del público, Coti cedió y les regaló una más: “Bailemos”. “Estos momentos son los que nos llenan el alma”, dijo el músico para cerrar esta noche distinta en Medio y Medio.

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