Tan polémicos como amados, los Martín Fierro tuvieron una vez más su gran noche estelar. Con sede nueva –el hotel Alvear Icon, de Puerto Madero–, los premios a la televisión encontraron en las grandes dinastías del showbiz criollo a sus máximos embajadores. En el aniversario de sus 50 años con sus tradicionales almuerzos, Mirtha Legrand estuvo rodeada y mimada por su hija Marcela (que lloró de emoción al verla en el escenario), y sus nietos Nacho y Juana Viale. La otra gran diva nacional, Susana Giménez , encontró en sus nietos, Manuel y Lucía, a sus máximos confidentes en una noche en la que resultó multipremiada. Por primera vez Mecha, su hija, no fue de la partida. Cultora de un perfil bajo, es muy probable que haya querido resguardarse de los medios en medio de la disputa legal que mantiene con su ex, Eduardo Celasco (estuvieron casados más de veinte años y se separaron en 2011), por la millonaria división de bienes. Palito Ortega, en tanto, vivió una noche atípica: al revés de lo que suele pasarle, esta vez fue él quien acompañó en la admiración a sus hijos, Sebastián y Julieta, que brillaron con Un gallo para Esculapio, la ficción de Underground –la productora de Sebastián– que protagonizaron Luis Brandoni y Peter Lanzani y donde Julieta demostró que es una actriz de raza.
COMPROMISO VERDE
Al igual que en la última edición de la entrega de los Oscar, donde sin perder el charme las mujeres de Hollywood pisaron fuerte reclamando por una industria más inclusiva, esta edición de los Martin Fierro tuvo su cara feminista. Carla Peterson, Nancy Dupláa, Eva de Dominici, Eleonora Wexler y Julieta Ortega fueron algunas de las actrices que eligieron el verde como insignia para dejar claro su apoyo a la ley de aborto legal, seguro y gratuito que se está debatiendo estos días en el Congreso de la Nación. "Nuestra idea fue darle visibilidad a nuestra lucha y cada una la manifestó como quiso. Con Verónica Canal se nos ocurrió hacer este vestido con frases que identifican al proyecto, y lo acompañamos con joyas y clutch en color verde esmeralda", contó De Dominici. Carla Peterson y Nancy Dupláa presentaron desde el Puente de la Mujer, en Puerto Madero, el premio a Mejor Conducción Femenina, que finalmente ganó Susana Giménez (en una noche histórica, cosechó, además, el premio por Mejor Producción de Televisión, Mejor Programa de Entretenimiento y Martín Fierro de la Gente). Tras la entrega, Carla analizó: "Es un Martín Fierro muy particular, más comprometido. Nos encuentra a hombres y mujeres unidos en una misma causa. Estoy feliz de estar acá, en esta fiesta, porque amo hacer televisión". Nancy Dupláa coincidió con su amiga y compañera de 100 días para enamorarse: "Nuestra lucha está presente en todos los lugares a los que vamos. En esta fiesta nos manifestamos con nuestros looks, y así, cada una desde su lugar, logra darle más exposición al proyecto".
LO QUE LAS CÁMARAS NO VIERON
Zaira Nara (30) debutó el domingo en la conducción de una alfombra roja. Y tuvo la suerte de hacerlo junto a una de sus íntimas, Paula Chaves (33). "Vinimos juntas porque somos vecinas. Acá en el hotel cada una tiene su habitación porque nuestros equipos son grandes pero estábamos al lado", le contó a ¡Hola! la conductora de Morfi mientras Marcelo Giacobbe ultimaba los detalles de su vestido, con más de cincuenta plumas especialmente bordadas en hilo plata y cobre con apliques metálicos. Horas más tarde, cuando la red carpet ya era un grato recuerdo, contó: "Fue muy divertido y adrenalínico porque había grandes figuras como Susana y Mirtha".
A pesar de los nervios, muchos confiaron en sus cábalas para sortear la noche. Y al parecer, resultó. Tal fue el caso de Luz Cipriota, nominada en la categoría mejor Actriz de Reparto por su papel en "El maestro". "Mis cábalas son mi hermana y una amiga que me acompañaron y representan a todos los que me bancaron desde el día cero", confió detrás del escenario con la estatuilla en mano. Pedro Lanzani también recurrió a la familia como amuleto. "Hoy vine con mi vieja, espero que me traiga suerte", confió a ¡Hola! el actor, quien si bien no ganó en la terna mejor Actor Protagonista de Unitario por su rol en "Un gallo para Esculapio", al final de la noche celebró el Oro con el resto de sus compañeros.
Celeste Cid (34) se preparó con todo el tiempo del mundo intuyendo, quizás, que sería una noche memorable para Las estrellas, la ficción que conquistó al público el año pasado en el prime time. Aunque es de las mamás canguro, esta vez, la actriz dejó a su hijo Antón con su ex, Michel Noher, y se dedicó a prepararse para la gran noche con una maquilladora, un peinador y un estilista que la asistieron. Y cuando el diseñador Javier Saiach dio el visto bueno, dejó pasar a ¡Hola! a su mundo privado. Después de pensar unos minutos –excusando "la vejez"– recordó que la primera vez que asistió a un Martín Fierro fue en 2003, cuando era protagonista de la ficción Franco Buenaventura, el profe.
A unos pasillos de distancia, Nicole Neumann (37) se preparó junto a Connie Ansaldi, su compañera en Cortá por Lozano. Y lejos de querer pasar desapercibida, decidió que quería un peinado clásico de los 80: ondas en zigzag cargadas de volumen. Fue el peinado perfecto para un vestido muy sugestivo de la firma Dubié con escote en la espalda y tajo de infarto. Y aunque en los pasillos se reconoció soltera, horas después circularon fotos de la modelo a los besos en la disco Tequila con el empresario Matías Tasín, quien fuera pareja de Jimena Barón tras su primera separación de Daniel Osvaldo.
En esta edición, la conducción de los Fierro recayó toda en Marley (48), que llegó a Argentina el sábado al mediodía y sus amigos más íntimos lo recibieron con una fiesta sorpresa (cumplió años el viernes 1) organizada por Susana Giménez. Si bien todos esperaban que apareciera en escena con Mirko, su bebé de ocho meses, prefirió no exponerlo a tanto viaje y que se quedara en Grecia (donde estaban) al cuidado de su abuela. Además, según explicó el conductor, tiene planeado hacer su programa Por el mundo durante el inicio del Mundial en Rusia, así que pronto partirán para allá. El lunes, a primera hora, volvió a subirse a un avión con destino a Atenas.
FAMILIA DE FIERRO
FAMILIA DE FIERRO
Para los Ortega será, sin dudas, una noche memorable. Sebastián no sólo volvió a casa con un nuevo "Oro" bajo el brazo –ya tiene cuatro–, sino que también pudo disfrutar la ceremonia codo a codo con su papá, Palito, su hermana Julieta y su gran amor, Carla Moure.
Ya a su llegada, alrededor de las 20, la familia se había convertido en centro de todos los flashes. Ni hablar horas más tarde, cuando el Martín Fierro de Oro por Un gallo para Esculapio ya era un hecho, Julieta, que convirtió el verde de su traje en toda una declaración de principios, le dijo a ¡Hola!: "Estamos muy contentos. Se lo quiero dedicar a las mujeres. Deseo que tengamos un país más justo, con aborto legal, seguro y gratuito, y que las mujeres sigamos ganando el espacio que nos merecemos". A su lado, su papá, la miraba emocionado. "No puedo sentir otra cosa que satisfacción por mis hijos. Cada cual va haciendo su trabajo, formándose y cumpliendo sus sueños. Son un orgullo. Le agradezco a la vida por esta familia, y principalmente haber tenido una compañera como Evangelina, que es la madre de todos los premios, porque sin ella era imposible pensar que se podía vivir esta realidad", dijo Palito. A pocos metros, su "nuera", Carla Moure, se mostraba incondicional junto a su amor, Sebastián. El último mes, la pareja recorrió el tapis rouge del Festival de Cine de Cannes, donde acompañaron el estreno internacional de El ángel. Radiante de felicidad, la modelo y dramaturga sostuvo: "Me encanta acompañar a Sebastián, es un lujo ser parte de este equipo y poder coronar tanto trabajo con la felicidad y el reconocimiento del Martín Fierro de Oro". Las cámaras ya se habían apagado. El festejo seguiría a pocas cuadras, en otro hotel de Puerto Madero, con el equipo y los afectos más cercanos.
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