Marcela Tinayre y Marcos Gastaldi: el amor que soportó desde la cárcel hasta la infidelidad
"La rebelde de los Tinayre". Así la definía el periodista Rolando Hanglin cada vez que presentaba los comentarios que ella hacía en RH Positivo, su programa de Radio Continental. No se equivocaba. Marcela Tinayre ha sido una mujer que no se ajustó al deber ser, a lo que le imponían en la casa familiar, a lo que se esperaba de una señora de cuna burguesa. Durante muchos años, Marcela fue la hija de Mirtha Legrand y Daniel Tinayre. Y la esposa de Ignacio Viale, el padre de sus dos hijos mayores, Juana y Nacho.
Cumplió con todos los deberes como hija, esposa y madre. Durante años trabajó en París en la firma Dior. Pero su esencia indócil y su inteligencia la llevaron a replantearse, saludablemente, la existencia. Volvió a la Argentina, se separó de su marido y comenzó a desarrollar su vocación como conductora radial y televisiva. No sería una tarea fácil. Seguía los pasos de la reina madre de la televisión argentina. Sin embargo, logró un lugar propio, diferente al de la señora de los almuerzos. Y así como se ganó un merecido espacio con identidad propia, también se empoderó de su vida. En ese proceso de evolución, se cruzó con Marcos Gastaldi, su segundo marido y el padre de Rocco, su tercer hijo.
Su vínculo con el banquero no fue del agrado de su madre, al menos en un comienzo. Mirtha, más de una vez, se encargaba de enviarle saludos al aire a Ignacio Viale, el yerno oficial. Con los años, Gastaldi fue ganándose su lugar en el clan. Hoy, Marcela llora su prematura partida luego de cuidarlo con devoción, a pesar de estar separados. Ha sido una gran esposa de su marido. La mujer que le perdonó lo que nadie perdona.
Unidos en Ocean Drive
Cuando Marcela inicia su vínculo con Gastaldi, Daniel Tinayre ya había fallecido. Marcela tenía un vínculo platónico con su padre, al punto tal de viajar solos por el mundo sin la compañía de mamá Mirtha. Acaso, ya separada de Viale y con su padre fallecido, buscó una figura masculina que reemplace la protección de los que ya no estaban a su lado, aunque con Viale siempre mantuvo una relación cordial.
Corría 1997 cuando aparecieron las primeras fotos que mostraban juntos a Tinayre y Gastaldi. Acaso aquella postal regresando de los lagos del sur haya sido la carta de presentación en sociedad del vínculo. El tenía cuatro hijos, entre ellos a Valeria, quien se hizo conocida por integrar aquel grupo pop de chicas bautizado como Bandana.
Luego de aquella presentación, sui generis, ante los medios, Marcela y Marcos comenzaron a mostrarse juntos en acontecimientos sociales, en salidas con amigos, en cenas en lugares de moda. Los dos eran libres, no tenían nada que esconder. Ella estaba realmente enamorada de ese hombre que había llegado para ocupar un lugar vacante. Él siempre fue un caballero con Marcela. Nunca faltaban las flores ni los mimos. Era todo lo que ella esperaba de una pareja. Nunca le gustaron los jovencitos, la seducción siempre la atravesó por la madurez y el aplomo del posible consorte. En poco tiempo comenzaron a compartir la mansión del exclusivo Barrio Parque porteño. Cuando en 1999 falleció Daniel Tinayre, el hermano de Marcela, Gastaldi no se separó un instante de su pareja.
Con el comienzo del nuevo siglo, y con el vínculo afianzado y establecido, decidieron formalizar legalmente ese lazo. Aconteció en Miami, en el mes de julio del año 2000. "Office Of The City Clerk. Clerk Of The Council. Marriage License Bureau", se leía en el ingreso a los despachos donde la pareja legalizó su amor. Juana Viale y Valeria Gastaldi oficiaron de testigos, aunque llegaron una hora más tarde al acto nupcial y "disfrazadas" de madrinas. Habían equivocado el rol. Aunque no todos, buena parte de los Tinayre y de los Gastaldi celebraron la unión. Ese matrimonio que estaba a punto concretar sus páginas de mayor felicidad.
Home Sweet Home
Si algo le faltaba a la pareja de Marcela y Marcos era la llegada de un hijo. Ello aconteció casi a la edad en la que muchos ya sueñan con los nietos. Marcela no pensaba en ser madre nuevamente, pero no se resistió a los designios del destino. "Estaba muy enamorada de mi marido, así que me pareció que tener un hijo de él podía ser hermoso", confesó alguna vez. Marcela decía, con su habitual desparpajo: "A la edad que muchas se hacen operaciones estéticas, yo me voy a poner a calentar mamaderas". Genio y figura. El 24 de agosto de 2001 nació Rocco Gastaldi Tinayre. "Mis hijos están encantados con la llegada de su nuevo hermano", confesaba ella en aquellos tiempos. En la puerta de la clínica donde nació Rocco, Marcela y Marcos posaron juntos, felices, acaso estaban escribiendo la página más feliz de la familia constituida. Estaban en paz. No por mucho tiempo.
Los días del dolor
Marcela Tinayre debió afrontar dos momentos realmente duros estando casada con Gastaldi. Debido a su figura pública, salió a defender, aclarar, explicar. Aún sin fuerzas, y humillada, dio la cara. Y se mostró entera.
En abril de 2002, la hija de Mirtha Legrand conducía un ciclo en eltrece cuando tuvo que referirse a la detención de su marido. Gastaldi era uno de los socios del quebrado banco Extrader. "Estafas reiteradas" habría sido una de las carátulas que manejaba la Justicia. "Pasó por casa, quería despedirse, mejor dicho, darle un beso a nuestro hijo Rocco, y seguir junto a los abogados para presentarse ante el juez. Marcos te amo", finalizó. En alguna entrevista, no dudó en reconocer que "Gastaldi no es el único, hay otros socios millonarios que están en otras partes del mundo. Mejor hablar de los otros que son los piratas y no de mi marido". Marcos quedó detenido, pero pasó poco tiempo tras las rejas del penal de Ezeiza. Rápidamente recuperó la libertad.
Los hijos de Marcela siempre estuvieron, como no podía ser de otra manera, del lado de su madre, pero tampoco se privaron de defender a Marcos. Recordada es aquella escena de Juana pidiendo a los gritos a los camarógrafos que apagasen sus cámaras cuando se intentaba testimoniar la detención de Gastaldi.
Si algo caracterizó a Marcela Tinayre es su hidalguía para no esquivar la realidad. Tampoco se amedrentó cuando tuvo que afrontar la nueva paternidad de su esposo con otra mujer. Las idas y vueltas del matrimonio eran frecuentes. El matrimonio se distanció en varias oportunidades. En uno de esos impasses, Marcos conoció a una chica muchos años menor que él. Con esa mujer, de la que se dice que él le llevaba 24 años, tuvo una beba. La noticia fue un cimbronazo para la familia. "El nacimiento de Francesca, que es la hija de Gastaldi con Sol Santamarina, fue recibido en su momento, obviamente, como una noticia poco grata para la familia, pero hoy ya es algo normal, y no influye en el devenir diario de la pareja de Gastaldi y Marcela", explicó el famoso abogado Mauricio D´Alessandro, ante una pregunta de Mariana Brey en el programa BDV, conducido por Ángel de Brito. "Perdono todo, pero no olvido", dijo, más de una vez, Marcela, acaso su propia versión del "soy memoriosa pero no rencorosa" de su madre. La pareja fue y vino en más de una oportunidad. Marcos siempre mantuvo un perfil muy bajo y Marcela fue capeando los temporales como pudo sin hablar mal de su marido. Nunca lo hizo, ni siquiera en los momentos más cruentos.
Cuidados intensivos
"Marcos está pasando por un momento complicado y la única que se ocupa es ella", había reconocido la exmodelo Teresa Calandra, amiga de Marcela, en el programa Pamela a la tarde del canal América. De alguna forma, el entorno de la hija del director de La Mary iba dando indicios de las cuestiones de salud de Gastaldi. Cuando este cronista, hace algunos años, le consultó al respecto, Marcela prefirió hacer silencio ante sus ojos empañados que lo decían todo. La enfermedad empezaba a dejar sus secuelas.
Marcos Gastaldi comenzó a tener indicios de un Parkinson que fue minando su salud. La senilidad precoz fue diezmando su capacidad de comprensión. Estaba y no estaba en este mundo. Durante los primeros años de la enfermedad, Marcela montó todo lo necesario en su casa de Barrio Parque para que su marido tuviese todas las atenciones necesarias. Cuando ya fueron necesarios otros tipos de cuidados, fue internado en un centro especializado de la provincia de Buenos Aires. Marcela lo visitaba frecuentemente. A veces, lo hacía acompañada por Rocco, el hijo adolescente que volvía destrozado al ver a su padre en un estado terminal. Nacho Viale ha sido siempre un gran respaldo para su hermano menor, acaso cumple el rol de una figura masculina y protectora que Rocco ya no tenía desde hacía tiempo. Valeria Gastaldi, que tiene excelente trato con Marcela, también participó de los cuidados que requería su padre.
Cuando este domingo 19 de julio de 2020 trascendió la muerte de Marcos Gastaldi, se cerraba una crónica anunciada. El exbanquero había sido internado en reiteradas oportunidades por patologías anexas a su cuadro de raíz. Su salud estaba diezmada.
Marcela Tinayre y Marcos Gastaldi conformaron una pareja que bien podría inspirar la historia de una serie para maratonear. Divorciada y viuda. La insurrección escorpiana como marca en el orillo. Marcela Tinayre cuidó con valentía y decoro a su esposo. Le perdonó todo, hasta lo imperdonable. Dio la cara por él cuando nadie lo hizo y defendió con honores su apellido, la sangre de su hijo menor.
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