Marcela Feudale, de su regreso a ShowMatch a su emprendimiento de tejidos: “Cada suéter es un proyecto terminado”
La locutora está lista para regresar a ShowMatch y volver a trabajar al lado de Marcelo Tinelli; mientras tanto y casi sin salir de su casa conduce tres programas de radio, tiene un emprendimiento de tejidos y comparte sus días con su mamá, Susy, de 84 años
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Pasan los meses y Marcela Feudale aún no regresa a ShowMatch, que este año desarrolla un nuevo reality: “La academia”. Mientras espera con ansiedad que su mamá tenga la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19, la locutora hace tres programas de radio y tiene un emprendimiento de tejidos. En diálogo con LA NACION cuenta cómo está hoy su relación con Marcelo Tinelli y si extraña el programa que hizo durante 31 años. “Cuando hablamos, Marcelo me dice que espera que vuelva pronto y yo le respondo que ya falta menos”, asegura.
-¿Volvés a ShowMatch?
-¡Claro que vuelvo! Mi regreso depende mucho de la segunda dosis de mamá. Eso me va a dar mucha tranquilidad. Las dos tenemos la vacuna Sputnik V y por eso se demoró un poco, pero ya está por llegar.
-¿Hablás con Marcelo Tinelli?
-Sí, le escribí para el Día del padre, para el Día del amigo. Lo quiero mucho. Son 31 años de trabajar juntos. Adoro a todos los chicos del programa, nos queremos un montón, crecimos juntos y más allá de que algunos se hayan ido, nos seguimos viendo. Es muy especial lo que sucede en ShowMatch. A veces me enojo porque tergiversan lo que digo y publican cualquier cosa. Nadie me va a contar lo que siento por Marcelo. Él me dice que espera que vuelva pronto, y yo le respondo que ya falta menos.
-Se dijo que no extrañás y que no ves el programa...
-Se dijo cualquier cosa. No puedo ver el programa porque tengo una conexión de cable en mi habitación y no abajo, y a la hora que sale al aire el programa, en casa cenamos. Y no voy a pagar otro dispositivo de HD, somos dos personas con tres televisores. Tengo uno en mi habitación y otro tiene mamá en la suya. Entonces no lo veo en vivo pero lo sigo en la web, sé lo que pasa y estoy al tanto.
-¿Y que pensás cuando caés en la cuenta de que no estás, después de haber compartido 31 años con Marcelo Tinelli y el equipo?
-Es raro, la verdad. Durante 31 años hice televisión todas las noches, de lunes a viernes, en un programa que veía medio país y yo estaba en vivo y en directo. Es raro no estar en ShowMatch y tener todas las noches libres. Durante muchos años no pude ir a estrenos de teatro, por ejemplo. Es extraño ver a Marcelo en la tele y no estar ahí. A veces me agarra morriña y digo, ¿cómo puede ser? Además, después de tantos años, se te confunde la vida con el programa.
-Cuando vuelvas, ¿qué va a pasar con Martín Slawe, que te cubre ahora?
-Marcelo dijo que lo incorpora al equipo. Martín lleva unos cuantos años trabajando en La Flia.
-¿Y estás preparada para volver?
-Estoy lista para volver. Mi rutina tiene que ver con ShowMatch y quiero recuperarla. En algún momento voy a tener que salir de casa porque no es una vida lógica. Quiero ir a tomar un café, ser libre otra vez y estar tranquila. Con mi mamá y mi hermana estamos esperando que todo esto se termine para viajar por el mundo. Cada dos años nos hacemos las tres un lindo viaje, nos tocaba el 2020 y no pudimos. Tenemos una camaradería absoluta y disfrutamos las tres juntas. Cuando podamos, vamos a ir a Europa, ya estamos planeando qué ciudades visitar, pero seguro pasaremos por Roma y Venecia, porque siempre vamos. Esos viajes son dosis de amor inolvidables.
-¿Tu hermana las visita en casa?
-Patri vive con su pareja y nos visita de vez en cuando pero ve a mamá de lejos. Cuando mami se vacune, ya tenemos pensado hacer un asadito. Nos preocupa mamá porque no nos gustaría contagiarla y que la pase mal.
-No hacés ShowMatch pero tenés mucho trabajo, ¿no?
-Hago tres programas de radio: El sótano en Radio Amep, los viernes de 14 a 16; Feudale y café en FM Cielo, de lunes a viernes de 9 a 13 en FM Cielo y La vuelta de Marcela en AM 680, de lunes a viernes de 18 a 20. Solo tengo un rato a la tarde para descansar. Además hago grabaciones y le hago la artística a un grupo de medios del interior. Y todo este trabajo salió en la pandemia. En marzo del 2020 se me empezaron a caer a pedazos todos los trabajos pero aparecieron otros y es una bendición.
-Y todo home office.
-Tengo un pequeño estudio de radio en casa así que salgo al aire por zoom. Me fascina la radio y la verdad es que estoy muy contenta. Mamá, Susy, tiene 84 años y está bárbara pero mi temor es que yo salga, me contagie y sea asintomática y lleve el bicho a casa sin darme cuenta. ¿Entonces cómo hacés para regular eso? La solución más fácil para no estar en el medio de un delirio de persecución, y porque tenía una platita guardada, fue cerrar la puerta de casa, dejar el bicho afuera y ver cómo rearmarme. Y fueron saliendo cosas lindas. Me pareció que lo más importante era la salud. Ahora ya estamos vacunadas, las dos con una sola dosis, porque somos de la Sputnik V y espero que pronto llegue la segunda. Nos cuidamos mucho y por suerte nunca nos contagiamos. He salido ocasionalmente para llevar a la gatita al veterinario, para renovar el registro, hacer la VTV del auto, todas cosas muy puntuales. Hacemos las compras virtualmente y la verdad es que me di cuenta de que hoy se puede vivir perfectamente sin salir casi de tu casa porque todo está armado para eso.
-¿Salís a caminar o a entrenar?
-Tengo una terraza muy grande y los primeros meses corría ahí pero ahora estoy muy vaga. Hasta el año pasado entrenaba dos o tres veces por semana y no sé cómo voy a hacer para volver (ríe).
-¿Es verdad que estás tejiendo para afuera?
-Sí. Eso surgió casi de casualidad, cuando en el transcurso del año pasado me dieron ganas de hacerme un suéter. Me gusta mucho tejer pero siempre lo hice ocasionalmente. Y me quedó tan lindo que seguí y me vino muy bien porque el tejido es muy bueno para la cabeza, como una terapia. Se me ocurrió hacer un emprendimiento de tejidos, y un día hice un almohadón, y después un pie de cama y otro día un saco largo. Un amigo de Larry (de Clay), que tiene una fábrica de lanas, me las traía hasta la puerta de casa, un amor de persona. Ahora ya lo tengo como un emprendimiento, con muchos tejidos, algunos que he vendido, otros pedidos y estoy viendo cómo encararlo, porque no puedo tejer sola.
-¿Vas a trabajar con otras tejedoras?
-Es la idea. Quisiera hacer una empresa de tejidos argentinos y llevarla al interior del país. Se puede hacer algo interesante. Más que la gran ganancia económica, tejer me ayudó a proyectar algo pequeño dentro de un mundo acabado (ríe). Eso me dio una lucecita de esperanza: cada suéter es un proyecto terminado. Son verdaderas obritas de arte porque les pongo mucha garra.
-¿Quién te enseñó a tejer?
-Mi abuela y mi mamá. Me gusta tejer con dos agujas y no al crochet, y la verdad es que me doy idea y cualquier cosa, si me olvido algún punto, miro un tutorial. Mi mamá teje para Camilo, mi sobrino nieto. Entonces nos sentamos a ver la tele, tejemos, charlamos, comemos cosas ricas y la vamos llevando. Mi abuela tejía y cosía también muy bien y siempre se hacía ropa en casa, trajes, disfraces. De alguna manera me recuerda a la película Tomates verdes fritos, donde la familia de mujeres se reúne a bordar, me parece. Y el tejido en casa tiene que ver con eso, son como abracitos, porque lo hacemos con mucho amor. Y siento que esas prendas van a abrazar a la gente. Me encanta.
-¿Cuando vuelvas a la tele vas a poder con todo?
-Se va a acomodar todo. Siempre trabajé muchísimo y sé que voy a poder. Mi vida siempre fue extramuros, me iba temprano y volvía después de ShowMatch. Y mi mamá también es muy independiente: maneja, hace sus cosas.
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