Marcela Coronel, sobre su renuncia a Hay que ver: "Denise Dumas me descalificó, me humilló y me maltrató"
Marcela Coronel renunció al programa Hay que ver luego de una fuerte discusión con su conductora, Denise Dumas. Un debate sobre la cuarentena disparó dos posturas opuestas que terminaron por enfrentarlas de la manera menos pensada. Fue el viernes 10 de julio y la periodista quedó tan afectada que se tomó una semana y, finalmente, resolvió dejar el ciclo de elnueve.
En una charla con LA NACION, Coronel reveló lo sucedido con detalles y contó por qué tomó esa decisión. "La discusión sobre la cuarentena venía de una nota de Martín Bossi y la protesta del 9 de Julio de quienes se oponen a la cuarentena. Yo decía que todo lo que se está haciendo es para preservar la salud y el sistema de salud, para que no colapse. Y Denise empezó a decir que la gente estaba harta, encerrada, que no podía hablar. Cosa que no es correcta", señaló. "Seguí con mi postura y me dijo que no podía hablar porque tengo la panza llena y no sé lo que digo. Y para mí ahí se termina el debate. Frente a una discusión todos podemos tener una mirada diferente, pero queda invalidada cuando del otro lado hay alguien que, sin poder argumentar lo que dice, te ataca en tu vida personal".
"La discusión había pasado a un terreno en el que no dejo que entren ni en el que yo entraría. Me pareció gravísimo, sobre todo viniendo de la conductora del programa, porque si tal vez me hubiera pasado con una compañera es grave, pero mi compañera es par mío y no tiene esa porción de poder que sí tiene la conductora para descalificarme, humillarme y maltratarme como lo hizo Denise", reflexionó la periodista.
-Ese día vos estabas en el programa, ella desde su casa y todos vimos lo que sucedió al aire, ¿qué pasó en el corte?
-La discusión terminó ahí, seguimos con otros temas y en el corte me puse a llorar y les dije a José María [Listorti] y al productor que no puede hacerme lo que me hizo, que eso no puede pasar y pregunté si estaban esperando que yo renuncie [se le quiebra la voz]. Me dijeron que Denise estuvo mal, que eso no se hace y me dieron la razón. Yo estaba muy mal. Quiero aclarar que ya venía sufriendo un montón este tipo de cosas. A partir de mi programa [Coronel debutó hace algunas semanas en Radio del Plata con Mientras tanto, de lunes a viernes de 12 a 14] empecé a sentir que lo que hago en la radio me nutre, me enriquece, me alegra prepararlo. Es un placer. También me di cuenta de que en Hay que ver el clima era cada vez más agresivo, y los temas terminaban siempre cercanos al escándalo, a veces entre nosotros mismos, y a veces con los de afuera. Había un clima tenso y venía pensando que no quería más eso para mí. Por supuesto nunca nada como este episodio que sucedió con Denise.
-Fue la gota que rebalsó vaso
-Sí, porque ese día llegué a mi casa muy mal, hablé con el productor que sugirió que me tomara unos días, que me tranquilizara y pensara qué quería hacer, sin decidir en caliente. Me dijo que llamara a Denise, y en un momento pensé en hacerlo y decirle que no me podía tratar así. Y después pensé: '¿Cómo yo la tengo que llamar a Denise?'. Ella es la conductora del programa y no una par mía y se tiene que dar cuenta de que lo que hizo estuvo mal, y que además me hizo sufrir y ponerme en este estado. Y si no le parece que estuvo mal, que para mÍ estuvo pésimo, al menos podría llamar y decir que no fue para tanto, que no se dio cuenta y terminar pidiendo disculpas porque hizo sentir mal al otro.
-Y no te llamó, por eso decidiste renunciar.
-En una semana no me llamó nunca. Más allá de lo que yo piense, era lo que correspondía. Tanto que habla de mi panza llena, se cagó en eso que ella cree porque no sabe nada de mi vida privada. Tiró eso al aire por pura demagogia, para ponerse a la gente de su lado en un discurso mentiroso porque ella tampoco puede hablar. Y me dejó sin laburo. Porque de qué manera vuelvo yo a un programa en el que tengo un conflicto con la conductora. El viernes renuncié.
- Hubiera sido diferente si te hubiese llamado?
-Sí, claro. Soy sincera y digo que tenía un malestar en el programa pero, como dicen muchos compañeros, todos tenemos algún malestar en el trabajo y seguís, y te parás de otra manera, modificás, arrastrás, siempre que no haya un detonante. ¿Cómo me siento yo en ese programa frente a una conductora que no me pidió perdón? Iba a ser una bomba de tiempo.
-Trabajaste varios años en la productora de Marcelo Tinelli, ¿hablaste con él?
-Sí, divino. Hablamos y me dijo que tenía las puertas abiertas para volver cuando quisiera, que le daba mucha pena que me fuera. Yo planteé que era irreversible así que no había mucho margen para maniobrar, porque lo sentía así. Estuve dos años en Hay que ver y en LaFlia estoy desde el 2011. No querían que me fuera, me pedían que lo pensara, que lo revise. Sé que no le pueden poner un revolver en la cabeza para que me pida perdón. Si hay algo que tengo claro es que ellos no querían que yo me fuera, ni José María [Listorti], ni el Chato Prada, ni Gabriel Fernández, ni Marcelo Tinelli. La productora siempre se portó muy bien conmigo.
-Se especuló con que ibas a sumarte a Intrusos, ¿es así?
-Eso es un delirio. Quizá para algunos es la noticia deseada. Cuando vos hacés algo que te gusta, no hay plata que lo pague y cuando hacés algo que no te gusta, tampoco hay plata que lo pague. Estoy muy contenta con mi programa Mientras tanto en Radio del Plata. Volví a enamorarme de la profesión y hoy no hay plata que me lo pague. Mi relación con Jorge Rial es buena y me llamaron para ir en el contexto de los 20 años de Intrusos, pero con la pandemia todo se modificó.
-¿Volverías si te convocaran?
-No porque estoy en la radio a esa hora. Es un trabajo que me encanta y que no pienso dejar. Y más allá de lo económico, me dio la fuerza para irme de Hay que ver. Por creer en mí, por sentir que puedo hacer cosas copadas que me gusten y le gusten a los demás. Yo venía sintiendo ese malestar en Hay que ver, pero nunca pensé que el hecho de irme iba a tener que ver con romper un límite ético como el que ella rompió y después no tener ni registro ni capacidad ni poca humanidad como para ver que estaba dejando afuera a una compañera.
Yo venía sintiendo ese malestar en Hay que ver, pero nunca pensé que el hecho de irme iba a tener que ver con romper un límite ético como el que Denise rompió
-¿Tus compañeros te llamaron?
-Sí, muchos me llamaron, más allá de la cúpula de la producción con la que me llevo perfecto y con quienes no descarto volver a trabajar. Me gusta trabajar con ellos pero este maltrato no se lo voy a permitir ni a ella ni a nadie.
-Debe hacer sido una semana complicada, de mucha reflexión...
-No es fácil, pero creo en mí. Me escuché mucho esta semana y sentí que lo que pasó no tenía retorno, sobre todo porque pasaban los días y ella no me llamaba. Si lo hubiera hecho, habría sido distinto porque seguramente yo podía ver las cosas de otra manera si del otro lado hay alguien que tiene esa empatía que dice tener con la gente que está en contra de la cuarentena, que no conoce, pero que no la tuvo conmigo. Ella tiene una responsabilidad como comunicadora y no tiene que debatir con agresiones ni con meterse en la vida personal del otro. Maxi [Legnani] es el único que piensa como yo en el programa, y muchas veces somos él y yo contra el resto. Todo bien si no hay agresiones y se respeta lo que dice el otro, no se miente y no se meten en tu vida privada. Pero acá eso no pasó. Estoy contenta con haberme escuchado y no poner el cuerpo en un lugar que me dio muchas satisfacciones y en el que me gusta trabajar, pero no puedo hacerlo con ella después de lo sucedido. Me puedo bancar un montón de cosas, pero lo que pasó ese viernes no. Mucha gente lo minimizó y me dicen que no fue para tanto, pero yo sola sé lo que sentí.
-Si te llamara ahora, ¿cambiaría algo?
-No, ya no vuelvo. Tomé una decisión y ahora sigo con la radio y voy a disfrutar de estar en casa con mi marido y mi hija, y cuidarme. Es un tiempo para nutrirme de cosas que me hacen bien. Hablé mucho con José María, que no quería que me fuera. Él se apoyaba un montón en mí. Lo miraba y sabía qué le pasaba y a él lo mismo conmigo. En ese aspecto es como la relación que tenía con [Jorge] Rial, que lo veo hoy y ya sé lo que piensa. Creo que el más afectado va a ser José María porque cumplía para él un doble rol: el profesional y además tenía mucha empatía conmigo. Sé que podía dormir tranquilo mientras estuviese yo al lado. Sé que todos le pidieron a Denise que me llamara, pero bueno, qué pueden hacer. Tienen un límite. La voluntad de ellos era que me quedara, pero también yo tengo un límite.
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