Los estrenos de la semana: las críticas de streaming, cine y teatro, de El gerente a The Old Man
La historia de la promoción de los televisores de Noblex en la clasificación al Mundial 2018 y un nuevo y logrado thriller que tiene como tema central el paso del tiempo son dos de las propuestas más destacadas para descubrir este fin de semana
- 9 minutos de lectura'
En un país tan futbolero como la Argentina, nada mejor que la antesala de un nuevo mundial de fútbol para una película que repasa un curioso y llamativo hecho de otro campeonato del mundo. El gerente, el film en el que el director Ariel Winograd repasa la historia de la promoción de los televisores de Noblex atada a la clasificación de la selección nacional en 2018, llegó esta semana a las salas de cine y al streaming (Paramount+) y se presenta como un plan perfecto para un fin de semana que se anuncia, en parte, lluvioso.
Para quienes quieran seguir con el cine nacional, la otra opción es El suplente, el nuevo film de Diego Lerman protagonizado por Juan Minujin. Para los que prefieren el teatro, dos nuevas propuestas: Chongo triste y Casa de muñecas, mientras que para los que elijan evitar el mundo exterior, el streaming tiene dos grandes propuestas entre lo más destacado de la semana, The Old Man y Encerrado con el diablo.
Cine
El gerente. Cada cuatro años, la llegada de un nuevo mundial de fútbol alumbra las mejores piezas publicitarias que pueden ofrecer las marcas relacionadas a tal acontecimiento deportivo. No importa si son bebidas, indumentaria o electrodomésticos, la ciudad se tiñe de celeste y blanco, apuntando arteramente y en repetición a lo más patriótico, sentimental, emotivo y sensiblero de nuestro ser nacional.
El gerente -según reseña Guillermo Courau en su crítica- cuenta la historia de la madre de estos ejemplos, una promoción que nació como manotazo de ahogado, y fue a la vez el infierno y el paraíso para su protagonista. El hecho real no sucedió hace tanto, pero vale a modo de contexto. En 2018, y en el umbral de las eliminatorias para el mundial de Rusia, la empresa Noblex buscaba la idea salvadora, que le permitiera “salir del banco de suplentes” -como reza el guion del film- y mejorar las alicaídas ventas de televisores.
El gerente de marketing (en la ficción, Leonardo Sbaraglia) acuña una idea salvadora que bautiza Súper Promo Noblex: “Si la Selección no clasifica, te quedás con el televisor y te devolvemos el dinero”. Estadísticamente las chances eran mínimas, los rivales no daban miedo y desde 1970 que Argentina no estaba en riesgo de quedar afuera de un mundial. Es más, ganando solo dos de los cuatro partidos por jugar, la selección estaba adentro y la empresa se salvaba, de la bancarrota y de la mufa. Pero llegó un empate, después otro, y con cada marcha atrás todo un país hablaba de dos personas: Lionel Messi, y del “gerente de Noblex”. Nuestra opinión: buena.
El suplente. El mundo de la enseñanza ha sido siempre un territorio atractivo para gestación de esos microcosmos tan seductores para el cine de tesis. El espacio del aula como un laboratorio en el que resuenan los temas sociales y educativos de la realidad como en un prisma perfecto para el análisis. En El suplente, Diego Lerman esquiva esos mandatos y consigue una película libre en su búsqueda, que aprovecha el camino de descubrimiento de su personaje en sintonía con la evolución de la mirada del espectador. Nos muestra su universo, nunca nos conduce de la mano a sus previas conclusiones.
En ese sentido -señala Paula Vázquez Prieto en su crítica- se acerca a una mirada más justa como la de Laurent Cantet en su célebre Entre los muros (2008), en la que la palabra aportaba materialidad a la discusión y nunca restricciones, antes que a la programática La ola (también de 2008) del alemán Dennis Gansel, laboratorio de pasiones conducidas por la astuta mano de su demiurgo. Nuestra opinión: muy buena.
Streaming
The Old Man. Ya pasaron ocho años desde la aparición de True Detective. Esa extraordinaria temporada inicial nos reveló por primera vez lo bien que puede funcionar el formato de una miniserie al servicio de un thriller (o un relato policial) cuyo arco narrativo se extiende a lo largo de varias décadas.
The Old Man, una de las mejores series estrenadas en 2022, es la más reciente demostración de cómo pueden aprovecharse a la perfección esas mismas herramientas -explica Marcelo Stiletano en su crítica-. Estamos frente a otra historia que tiene como tema central el paso del tiempo. Un tiempo que parece imposible de medir, porque comienza 30 años atrás en la áspera y montañosa geografía de Afganistán y no sabemos hasta cuándo va a seguir y hasta dónde va a llegar.
“Este juego no tiene reglas. Son acertijos sin solución. Sólo nos llevan a otros acertijos”, dirá un personaje clave de la trama en uno de los episodios iniciales. La única certeza que se desprende de ellas es que parece interminable. La persecución eterna entre un gato y un ratón, ambos ya septuagenarios. Disponible en: Star+ Nuestra opinión: muy buena.
Encerrado con el diablo. Había una expectativa justificada antes del lanzamiento de esta serie de AppleTV+, apoyada en dos razones evidentes: el auge del true crime como formato estrella de esta era de las plataformas de streaming, y la aparición de un nuevo guion de Dennis Lehane, autor de varias historias que terminaron convirtiéndose en buenas películas: Río Místico, de Clint Eastwood, Desapareció una noche y Vivir de noche -ambas de Ben Affleck-, La isla siniestra, de Martin Scorsese.
Encerrado con el diablo es la traducción nada sutil para el mercado latino de Black Bird, el título original de esta atrapante ficción basada en la novela autobiográfica In with the Devil: a Fallen Hero, a Serial Killer, A Dangerous Bargain for Redemption que en 2010 publicó James Keene, un traficante de drogas intrépido, apuesto y con fama de playboy, con la colaboración del periodista Hillel Levin. Porque con su tono explícito y conclusivo, -asegura Alejandro Lingenti en su crítica- ese título en español contradice el clima más elusivo y sugerente de una serie que juega todo el tiempo con las dualidades, los engaños, los subtextos y las ambigüedades. Disponible en: AppleTV+ Nuestra opinión: muy buena.
Teatro
Chongo triste (Sala Orestes Caviglia del Cervantes). Chongo triste hereda en su escritura, parte de esa sensibilidad provocativa que definió al gran Néstor Perlongher. Transita las aristas de la frustración, la pérdida de la belleza y el deseo insatisfecho que se observó con elocuencia en Muerte en Venecia, el film de Lucchino Visconti, sobre la novela de Thomas Mann y bebe de la oscuridad del sexo, expuesto en Crash, de J. G. Ballard. En su obra coinciden en un mismo universo erótico-lúdico lo procaz, con lo bizarro, a la vez que deja al desnudo la vanidad, el desprecio y la ironía, junto a destellos de ternura que asoman inmersos en una constante provocación. Estos rasgos permiten mantener viva la llama de ese deseo perverso que reúne a los tres personajes de esta historia.
En formato de performance e instalación teatral, el espectador, previo a ingresar a la sala accede a una muestra de pequeños objetos que luego se usarán en escena: una yema de huevo en formato de escultura, una tarima con piso de mosaicos en blanco y negro y otros objetos -según describe Juan Carlos Fontana en su reseña-. A un costado un piano y una cortina de terciopelo rojo. A continuación en el espacio escénico de tres frentes de la sala, puede verse una pantalla de tevé, un sillón largo, en el que uno de sus extremos está sostenido por una pila de libros. Encima de su tapizado hay una notebook, instrumento de la comunicación vía web de las exhibiciones porno-eróticas de Kevin y Aníbal. Más allá un bidet de pulcra grifería lleno de cubitos de hielo con una botella de champagne en el centro. Luego de esta especie de cetro al que accede luego de sus tours sexuales vía streaming el personaje de Aníbal, hay un mostrador tipo barcito.
La pieza tiene tres personajes y una intérprete musical que por instantes se pasea como un fantasma por la escena, subrayando climas a una historia que se define a través de sutiles juegos de perversión, disfrazados de rutina cotidiana y de una constante emocional de aceptación-rechazo. En esa rutina que parece no tener fin se sostiene, en apariencia el modus vivendi de Aníbal y Kevin, el joven asistente de ese señor mayor objeto de escarceos sexuales, que tiene un hijo y una mujer, con los que se comunica a distancia. El tercer personaje es Chongo triste, un muchacho que quedó en silla de ruedas luego de un accidente y al que Kevin y Aníbal primero conocen a través de la web y luego en persona. La aparición de Chongo triste en ese cuarto de hotel de Mendoza, detona y pone en crisis la relación de Kevin y Aníbal. Nuestra opinión: muy buena.
Casa de muñecas (Centro Cultural 25 de Mayo). Casa de muñecas es una de las piezas que Ibsen concibe dentro de lo que podría denominarse, en su proceso dramatúrgico, su tercera etapa creativa. Las obras de este período exponen una profunda crítica al mundo social burgués de la época. En particular, en esta pieza, escrita en 1882, no solo aborda temas como la relación entre el matrimonio y el amor sino que va más allá. Expone la realidad de un mundo femenino que resignadamente creció bajo los mandatos del patriarcado y logra escapar de él provocando una severa discusión sobre la situación de una mujer, Nora, que decide enfrentar a su marido después de reconocer ciertos cánones establecidos por el mundo machista al que estuvo relegada, sino sobre todo, porque descubre que por fuera de él puede lograr una libertad que le posibilitará un crecimiento que ansía.
Nora decide dejar de ser la muñeca de la casa (aquello que le enseñó a ser su padre y después aceptó su esposo) para transformarse en un ser libre, -señala Carlos Pacheco en su crítica-. La pieza durante mucho tiempo fue considerada un emblema del feminismo aunque su autor siempre negó que ese haya sido su objetivo.
La adaptación de Lorena Ballestrero es muy fiel al texto original pero hace mucho hincapié en el papel de Nora. La expone al comienzo como una mujer muy sensible pero juguetona (casi roza la comedia en el procedimiento de su creación). Parecería que está muy alejada del drama que la problematiza. Pero, a medida que avanza la acción, el personaje se va modificando y va ingresando en un campo que la modifica notablemente. Esa muñequita va tomando conciencia de quién es y, los problemas con los que carga, la van llevando hacia un lugar que la desestabiliza y que la obliga a reconocer en qué situación se encuentra, qué ha pasado en su vida, cómo es su presente y cómo definirá su futuro. Nuestra opinión: muy buena.
Otras noticias de Críticas
Más leídas de Espectáculos
"Quedó atónito". La reacción de Tom Brady al enterarse de que su exesposa, Gisele Bündchen, está embarazada
"Amor, te afanaron". La inesperada reacción de Rolando Barbano a una foto de Marina Calabró
“Me dejó rota”. Eugenia Quibel, la última pareja de Rozín entre el legado profesional, el deseo final y los recuerdos
Amores de selección. Los que dieron el sí, los que se separaron en medio de un escándalo y los enamorados de siempre