Los amores, encuentros y desencuentros de Adrián Suar, un soltero difícil de enamorar
El actor, productor y programador de eltrece fue protagonista de varios romances y algunas polémicas
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“Me cuesta mucho enamorarme. No soy de armar parejas fácilmente”, dijo Adrián Suar tiempo después de separarse de Griselda Siciliani, hace 7 años. Desde entonces se lo vio con algunas mujeres, claro, pero nunca blanqueó ninguna relación. “Yo no estoy por estar, si me enamoro me pongo de novio. ¿Si tuve relaciones sexuales? La respuesta es sí”, agregó durante una entrevista con el programa Socios del espectáculo (eltrece). Sus dos grandes amores fueron las madres de sus hijos, ambas actrices: con Araceli González fue papá de Tomás Kirzner, y con Siciliani, de Margarita.
Su último gran amor fue Siciliani. Se conocieron en 2005, año en el que compartieron trabajo en teatro y televisión. En teatro ella se lucía en Revista Nacional y él era el productor de la obra. Y en televisión compartían el set en Sin Código, una comedia producida por Polka que se veía en eltrece, en la que Suar interpretaba a Nilsen y Siciliani a Flor, su secretaria. Dicen que allí empezaron los coqueteos, pero recién tres años más tarde hicieron pública la relación, luego de una cena que compartieron los dos con Toto, el hijo de él. En ese lapso el actor y productor intentó reconciliarse con Araceli González, pero no resultó. Cuando los periodistas indagaban en ese entonces sobre su estado civil, Suar decía: “Estoy tranquilo, más maduro, disfrutando la vida”.
Los encuentros y desencuentros con Araceli González
La historia de amor entre Araceli González y Suar comenzó cuando ella era una top model y él buscaba destacarse entre los actores. Fue en 1991 cuando ambos protagonizaban La banda del Golden Rocket en Canal 13. En la ficción Suar y Araceli se enamoraban... ¡y en la vida real también! La noticia fue una bomba y todas las revistas seguían sus pasos, adonde fueran. La modelo ya era mamá de Florencia Torrente y Suar tenía muy buena relación con la nena, lo que facilitó la relación. La ficción terminó, pero el romance continuó.
Ya vivían juntos cuando, en 1994, Suar creó la productora Polka y González aportó 70.000 dólares para que su pareja pudiera cumplir su sueño. Hace unos años, en medio de una guerra mediática por la separación de bienes, el actor y productor aseguró que le había devuelto el dinero y con intereses: “Me prestó 70 mil dólares. Yo ya tenía otro tanto. Vivíamos juntos y se bancaba mi neurosis. Los primeros tiempos fueron muy duros... Al cuarto capítulo [de Poliladron] me quedé sin un centavo. Saldé la deuda tres años más tarde, con intereses. La invité a cenar y en medio de la noche saqué un cheque. ‘Ara, te agradezco tanto’, le dije. Siempre recuerdo ese momento, más allá de la gratitud con ella, como un gran acto conmigo mismo. Me liberó, me hizo muy bien”. Y si bien ella dice que es verdad que le devolvió el dinero, remarca que no fue con intereses: “Cuando uno está en pareja, tiene que confiar y yo confié en él. Sentía que tenía mucho talento, me lo fumé mirando televisión y mucha acción durante un año. Me encantó la idea y me pareció lindísima. El talento es de él, no mío. Me devolvió la plata, pero no con intereses. Hay muchas cosas que no cierran”, dijo la actriz en varias oportunidades remarcando así que había algunas cuentas pendiente entre ellos.
Se casaron en 1997. El civil fue muy íntimo, en la casona que compartían en San Isidro, con apenas con 35 invitados. En cambio, para la fiesta tiraron la casa por la ventana, en una quinta de Hurlingham, con más de 250 invitados.
En 1998 nació Tomás y al poco tiempo empezaron las peleas, originadas por rumores de infidelidad del actor. La crisis fue fuerte y aunque la remaron, se separaron en 2004. “Cuando lo conocí, él era una persona exactamente igual a mí. Los dos estábamos en la búsqueda de una profesión y convivimos. Él empezó a crecer y yo seguí mi carrera paralelamente. Adrián tuvo un gran éxito y eso me arrastró a una vida diferente”, reflexionó ella sobre el tsunami que enfrentaron como pareja, tras el éxito de Polka. Aunque tiempo después expresó: “Adrián nunca creyó en el matrimonio. Cuando me casé con él por poco le pongo un revólver en la cabeza”. Además González aseguró que la relación entre Suar y Siciliani empezó en un momento en que estaban teniendo “un acercamiento con Adrián”.
El paso del tiempo parecía haber calmado las aguas entre los ex, pero cada tanto sus declaraciones muestran que el vínculo entre ellos no quedó bien. “Me encantaría decir que tengo una gran relación con Adrián, pero no la tengo. Me entristece, pero es mi historia, como también es la del 80 por ciento de las mujeres que cuando se separan no tienen una relación con sus exmaridos. Hay muchas mujeres que criamos solas a nuestros hijos. Lo respeto por ser el padre de mi hijo, pero hay cosas que he sufrido y que me guardo en mi interior. Mi hija desde que tiene dos años lo conoce, y ella tampoco tiene relación”, señaló en diferentes entrevistas. A pesar de las charlas, los abogados y los arreglos entre ellos, la relación entre Araceli y Suar aún es tirante.
El amor con Griselda Siciliani
Estuvieron juntos 8 años, en los que compartieron amor y trabajo y fueron padres de Margarita, en 2012. Siempre se mostraron como una pareja unida, muy compinche y cariñosa, y luego de la ruptura, jamás ninguno habló mal del otro. “Si tenés hijos está bueno elegir ese camino. Tratamos de consensuar por el bien de los tres, especialmente el de Margarita. Es fuerte tener un hijo”, remarcó la actriz.
El distanciamiento comenzó cuando ella estaba protagonizando Educando a Nina, en 2016, y él producía Los ricos no piden permiso, en eltrece, una novela en la que trabajaba su ex. Ninguno de los dos habló nunca mal del otro ni volvieron a tener una pareja estable.
Sobre los motivos de la separación, ella dijo en su momento: “Creo que el amor empezó a apagarse, pero hay respeto y el amor de familia está intacto”.
El año pasado, en Los mammones (América), Siciliani contó que conoció a Suar mucho antes de haber trabajado con él porque era fan de Pablo Rago en Clave de sol y un día fue a verlo, durante una grabación. “Era muy difícil acceder a Lucho, siempre estaba rodeado de gente. Yo tenía 9 años y no podía llegar a él. Pero había otros, entre ellos, uno que era Suar. Bueno, le fuimos a pedir un autógrafo a él que estaba más o menos vacío... Pero no sabía quién era”, recuerda entre risas. “La firma era una rayita con desgano, pero tampoco me importó mucho porque el tema era Pablo. Al final tiré el autógrafo; era un papeluchito. Un día me acordé y le dije: ‘¡Yo a vos te conozco!’ Le conté y contestó que sí, que era muy probable porque él firmaba así”, señaló.
La primera novia
Gloria Fichera, actriz y psicóloga, contó en Incorrectas, el programa que tuvo Moria Casán en América, que fue la primera novia de Adrián Suar. Se conocieron en la tira juvenil Pelito y años más tarde se reencontraron en Por siempre amigos, la telenovela que protagonizaron los Menudo. Empezaron a salir en 1987. La actriz aseguró que cuando ya estaban de novios, él fue a verla al teatro y tuvieron una gran crisis: “Un día vino a verme al teatro, pero con otra chica. Me di cuenta en el saludo final cuando encendieron las luces de la sala y lo vi atrás de todo con ella de la mano. En ese momento, salí corriendo del escenario y me fui a mi camarín a llorar. Me partió el corazón. Después me dijo que era una vecina y minimizó todo. Fue un golpe para mí. Le dije que me había hecho muy mal, que no le encontraba una explicación. Me enojé, pero después nos arreglamos”. Estuvieron tres años juntos. “Él vivía prácticamente en mi casa. Primero se compró a mi mamá porque le gustaban las milanesas a la napolitana que ella le cocinaba y se instaló en casa. Tenía 20 años yo, era muy chapada a la antigua y para mí una pareja se debe fidelidad mutua. Flasheaba con casarme”, recordó.
También habló sobre infidelidades: “En ese momento, él era un chico de 20 años, con éxito. Hoy lo entiendo. No sé si llamarlo infiel, salía con chicas y yo me enteré después. No lo critico. Cortó conmigo cuando conoció a Araceli en La banda del Golden Rocket”.
Suar, un soltero difícil de enamorar
Tras separarse de Siciliani, Suar bajó su perfil en cuanto a romances se refiere aunque cada tanto es protagonista de algún rumor del corazón. “Me cuesta mucho enamorarme. No soy de armar parejas fácilmente. Me pregunto a mí mismo: ‘¿qué te pasó cuando te pasó [respecto de enamorarse]?’ Me convoca, hay algo corporal. Y cuando me convocan me pongo de novio. Yo no estoy por estar. Ahora, ¿si tuve relaciones sexuales? La respuesta es sí”, dijo Suar durante una charla con el programa Socios del espectáculo. Y agregó: “Con Gri nos adoramos, nos llevamos re bien. Estoy solo, pero me gustaría estar en ese estado de enamoramiento. No soy de buscar nada, espero que aparezca. Las historias de amor importantes de mi vida no fueron forzadas, aparecieron. Entonces, si ahora no aparece nada, es por algo. Estoy bien solo”.
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