El periodista tuvo varios romances, pero una mujer le robó el corazón y con ella formó una gran familia
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La historia de amor de Carolina Prat y Guillermo Andino comenzó un día cualquiera en los pasillos de Canal 9 en 1999. Fue un flechazo porque inmediatamente los dos supieron que entre ellos pasaba algo fuerte. Se casaron seis meses después y son padres de tres hijos: Sofía, Victoria y Ramón. En ese entonces ella estudiaba arquitectura y fue a hacer un trabajo sobre las emisoras de televisión y la construcción de esos edificios. Andino era uno de los conductores de Nuevediario. “Me le acerqué y le pregunté si había ido por un casting. Le dije que terminaba el programa a las 21, que me esperara. Le compré un alfajor Jorgito a la vuelta del canal y nos fuimos caminando. Al día siguiente la llamé y fuimos a comer a un restaurante en Recoleta. En ese momento Caro era la cara de una marca muy importante de cremas y viajaba mucho”, contó hace algunos años el periodista.
Y sobre esos inicios, ella recordó: “Cuando lo vi por primera vez me acordé de mi abuela, que siempre me hablaba de Ramón (Andino, padre de Guillermo y también periodista). Cuando me miró a los ojos me pasó algo muy fuerte en el alma, sentía que me iba a casar y a tener hijos con él. Cuando volví a casa, después de conocerlo, le dije a mi mamá que ese alfajor me lo había regalado el hombre de mi vida y cuando le dije quién era no podía creerlo”.
Apenas seis meses después de ese encuentro, se casaron por civil, el 12 de abril de 2000 y dos días más tarde tuvieron la ceremonia religiosa en la Iglesia San Martín de Tours y una fiesta en el Alvear Palace Hotel, para 200 invitados. “Veo a la familia que formamos y el amor que nos transmitimos día a día y es hermoso. La adrenalina es criar tres hijos que amamos locamente y que después de muchos años de estar juntos construimos la producción más importante de nuestras vidas”, comentó Andino hace un tiempo en un programa que conducía por América.
Prat habló en una entrevista radial sobre la receta que a ellos les funciona: “Si hubiera ingredientes, diría que la paciencia es fundamental en cualquier vínculo y en un matrimonio más. Pero lo realmente importante es sentir el amor mutuo, que puede pasar por admiración, la complicidad. A Guille y a mí nos gustan casi las mismas cosas y disfrutamos compartiéndolas. Hace muchos años que estamos juntos y nos sentimos como novios en muchas cosas y también nos peleamos un motón porque si no no sería sana la relación. Obviamente, tenemos diferentes opiniones o formas de pensar distintas en algunas cosas. El amor recíproco es la clave para un vínculo pleno. Y eso no se inventa, eso se siente y mientras ocurra, es hermoso. Y nunca dejamos de tener un rato para nosotros, por eso decimos que seguimos siendo novios. Tratamos de tener un tiempo para ver una película, compartir una charla, tomar un té a la noche, o lo que sea. No lo perdimos nunca desde que nacieron nuestros hijos. Es nuestro momento y creo que es muy importante mantenerlo. Parece una frase hecha, pero es así. Y el elegirse cada día implica tener ganas de estar con el otro, y que sea mutuo. Así la cosa marcha”.
Andino y Cohen: amor y pasión
Cuando Andino conoció a Prat, se había separado recientemente de Karin Cohen, colega con quien compartió varios años. Empezaron a salir en 1997 y durante un tiempo pudieron mantener el romance en secreto, pero los paparazzi los descubrieron y fueron tapa de revistas durante mucho tiempo. Hace algunos años Cohen habló con LA NACION sobre este romance: “Cuando fui novia de Guillermo fue difícil, sobre todo cuando cortamos. Yo estaba viviendo una cosa fea y dolorosa y los medios venían y preguntaban. Chiche Gelblung hizo un programa sobre mí. Me molestó que en unas vacaciones nos sacaran fotos y yo no había arreglado nada... No sé si lo arregló él. Me lo negó siempre. Entiendo que éramos la parejita que se buscaba en ese momento y sí, teníamos 28 años, nos veía la gente. Él era muy conocido, yo recién arrancaba, pero yo la pasé muy bien en esa época. Fue un buen novio. Tengo un muy buen recuerdo. Era mucho más sencillo de lo que los demás pensaban. Fue genial, fue divertido, alucinante. Guillermo era mi compañero, mi amigo... Pero terminamos y nunca más en la vida lo volví a ver”. Y luego sumó: “A los seis meses se casó; mi Dios, eso fue duro, muy duro. Pero el noviazgo fue divino. Fue un garronazo la separación porque yo sufrí mucho”.
Entre dos actrices y una Miss Universo
Un romance también muy comentado en ese momento fue el que protagonizaron Andino y Cecilia “Caramelito” Carrizo. Entonces ella estaba en la tribuna del programa de Nicolás Repetto y empezaba a hacer programas infantiles. El periodista era la cara de Nuevediario. Estuvieron un par de años juntos. Tiempo atrás, él recordó la frase que dijo cuando la conoció: “La primera vez que la vi, dije ‘¿y este caramelito?´”.
También él conoció el amor de la mano de la actriz María Carámbula, a quien le presentaron amigos en común en 1993. Estuvieron varios años en pareja. Los dos de perfil muy bajo, nunca hablaron del otro y hay muy pocas fotos de ellos juntos.
Por otro lado, Andino tuvo un romance fugaz con Mona Grudt, de nacionalidad noruega y Miss Universo 1990. Un año después de ser coronada, la modelo vino a nuestro país por unos días para ser jurado del concurso Miss Argentina. Fue transmitido por Canal 9 y él, que ya era periodista estrella del noticiero, fue el conductor del evento. Después todos fueron a comer al restaurante Happening, en Costanera Norte, y luego Mona pidió que la llevaran a bailar. Fueron a New York City y Mona y Guillermo bailaron toda la noche. A partir de ese momento se vieron todos los días, compartieron almuerzos, cenas, alguna fiesta y una navegación en el Delta. Ella apenas estuvo cinco días en nuestro país, se despidieron en Ezeiza y no volvieron a verse.
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