Linda Blair reveló por qué abandonó Hollywood tras el éxito de El exorcista: “No la estaba pasando nada bien”
La actriz, que se hizo mundialmente famosa luego de interpretar a la adolescente Regan en el recordado film de terror, explicó cuáles fueron los verdaderos motivos por los que decidió cambiar de rumbo
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Con tan solo 15 años logró aterrorizar a todo el planeta, recibió una nominación a los premios Oscar y se convirtió en una estrella con brillo propio. Sin embargo, después de aquel hito que significó El exorcista, Linda Blair decidió abandonar el mundo del espectáculo y dedicarse a una labor bien distinta. Este sábado, la actriz que regaló algunas de las escenas más emblemáticas del cine de terror reveló qué fue lo que la llevó a cambiar de rumbo.
En aquel film que dirigió William Friedkin en 1973, Blair interpretó a Regan, una adolescente normal que es poseída por el demonio y, de pronto, maldice en varios idiomas, gira su cabeza como un trompo, lanza vómitos y baja las escaleras como si fuera un animal semiembalsamado.
Es cierto que aquel rol la catapultó al estrellato, pero también la volvió el blanco de los sectores estadounidenses más reaccionarios, que comenzaron a catalogarla como “un ser demoníaco”. Otros, la consideraron una pobre víctima de la industria y de su propia familia. “Hubo muchos malentendidos acerca de mi participación en la película, lo que pasaba por mi mente, cómo me trataban, y qué espantoso debió haber sido para mí”, reconoció la actriz hace algún tiempo. “Todos éramos actores y actrices profesionales. En ese momento, tenía 15 años y hacía ya siete que actuaba, e hice mi trabajo. Recuerdo que, antes de contratarme, hablaron varias veces conmigo durante tres meses, sencillamente para asegurarse de que fuese una adolescente estable y la persona indicada. No me contrataron de un día para otro y me pusieron frente a la cámara.”
Paradójicamente, Linda Blair estuvo a punto de no actuar en la película. “Una semana antes, le había preguntado a mi madre si no era mejor abandonar ese proyecto. Hacía siete años que trabajaba, era una exitosa modelo adolescente en Nueva York, iba a la escuela, tenía amigos y además un caballo propio; cursaba piano y hacía gimnasia. Estaba muy ocupada y quería recuperar mi vida. Ya había pasado la prueba y pensaba en los muchachos, y para la filmación de la película querían que me quedara diariamente hasta las 9 o las 10 de la noche. Mi madre me dijo que comprendía todo eso, pero que sería mejor completar lo que había empezado”. La vida de Linda, no solo en los días posteriores al estreno de El exorcista, sino durante años, estuvo llena de angustias. Recibió amenazas de muerte de extremistas que consideraban que la película era sacrílega y, después del estreno, la policía debió darle protección durante varios meses.
“Mi verdadera vocación”
Si bien tras aquel éxito actuó en un puñado de proyectos, su carrera se diluyó. Este sábado, Blair explicó el motivo. En una entrevista publicada por People, contó: “Cuando tenía 20 años me di cuenta de que no la estaba pasando nada bien. Muchos la consideraron ‘una crisis de la edad’, pero la verdad es que para mí fue el momento de seguir mi verdadera vocación”, indicó.
“Dije: ‘Los animales necesitan ayuda. ¿Qué es lo que puedo hacer por ellos?’. Así que a partir de ese momento comencé a esforzarme... Y comencé a darle a mi nueva ocupación todo el tiempo y todo mi dinero”, agregó.
Es que mientras vivía en carne propia el sueño de millones de chicas de su edad, de triunfar primero como modelo y luego como actriz, Linda se sentía cada vez más lejos de su propio sueño, el que se había prometido cumplir cuando era una niña muy pequeña: el de convertirse en veterinaria. De hecho, explicó en la entrevista que tanto las campañas como las ficciones en las que participó solo eran para ella un medio para poder financiar, más adelante, sus estudios.
“No era Hollywood. No comencé a trabajar para ser una estrella. No buscaba eso, buscaba financiación para poder perseguir mi sueño, que era ir a la [Universidad] de Cornell”, explicó. El problema es que el estatus de estrella le estaba arrebatando más tiempo y más esfuerzo del que estaba dispuesta a darle.
“Hasta El exorcista, mis padres se aseguraron de que los fines de semana saliera. Pude montar a caballo y crié un gallo en una incubadora en el set para mi proyecto de ciencias. Pero con la película cambió la dirección de lo que quería. Así que trabajé y trabajé”, añadió. “Ahora estoy orgullosa de todas estas películas... Y sé que cambiaron muchas vidas, así que estoy agradecida por eso”.
Si bien desde aquel momento se dedicó al cuidado de los animales, en 2003 decidió dar un paso más y creó la Fundación Linda Blair WorldHeart, una organización sin fines de lucro dedicada a rescatar y rehabilitar animales maltratados, descuidados y abandonados, que también les brinda nutrición adecuada, atención veterinaria, instalaciones cómodas, capacitación, socialización y, según su sitio web, una “abundancia de amor”.
“Creo que mucha gente que se dedica al bienestar animal necesita implicarse más para que podamos realizar los cambios necesarios”, explicó. “Pero eso requiere de financiación. No recibimos nada del Estado, nada del gobierno. No hay ayuda financiera para la comunidad de rescate. Los refugios pueden seguir solicitando financiación estatal, pero no los grupos de rescate”, explicó la actriz. Y agregó: “Es por eso que digo siempre: ayuden en su área, sean voluntarios, adopten. Pregunten qué pueden hacer. Puedes vender tortas y aportar ese dinero, o puedes donar comida y mantas mientras limpias tu armario”.
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