Se convirtió a fuerza de talento en uno de los actores más convocados y convocantes del cine nacional. A punto de estrenar Acusada, la película de Gonzalo Tobal que fue seleccionada para competir en el festival de Venecia, Leonardo Sbaraglia se prestó a responder las clásicas diez preguntas del programa Destino , el ciclo conducido por Dolores Cahen D'Anvers por LN+, opinó sobre los temas más candentes de la actualidad y reveló sus sensaciones e ideas más personales.
Una de las primeras preguntas que le tocó responder es qué lugar ocupa la política en su vida. "La política es algo que te atraviesa y está presente todo el tiempo. Sin darnos cuenta, hasta nos altera y modifica relaciones muy personales y muy íntimas", expresó. A su vez, descartó que esté en sus planes ocupar alguna vez algún cargo: "No me interesa formar parte de una estructura en la que no me siento cómodo; me interesan muchísimo más cosas que tienen que ver con mi carrera y que aún me faltan transitar".
Sbaraglia se atrevió, además, a explicitar su postura. Si bien dijo que no está de acuerdo con el concepto de "grieta", reveló que está "mucho más cerca del proyecto de país, social y político, de Cristina Fernández que del de Mauricio Macri". También indicó que Hebe de Bonafini es una persona que goza de su respeto. "La respeto, más allá de muchas formas que tiene de decir las cosas que son muy literales y muy hirientes. Eso no se lo puedo festejar, pero la respeto", comentó.
Sobre la investigación de LA NACION que dio a conocer la existencia de los ocho cuadernos que revelan el circuito de coimas de la obra pública durante la gestión kirchnerista, Sbaraglia indicó: "Me pegó como me pegan todas las cosas de corrupción que pasan y pasaron en el país y en el mundo. Los robos a pequeña y gran escala son muy desagradables".
Con respecto a su carrera, dijo que el ego "es un tema". "Pareciera que en nuestra profesión es más pronunciado. Y no solo ocurre con los actores, toda la gente que está en los medios es atravesada un poco por eso", consideró.
Luego aceptó que le importa la mirada del otro y dudó que haya alguien a quien no le interese. "A medida que vas creciendo, te vas afirmando en la propia mirada, en cómo te ves a vos mismo y en el valor que te das. Entonces, ya no estás tan condicionado por lo que opinan de vos", explicó.
El actor se refirió también a los límites que se impone a la hora de aceptar o no ser parte de un proyecto. "He tenido límites y los seguiré teniendo. No he aceptado proyectos por esa razón. Muchas veces decidí trabajar menos... Y me he equivocado, por ejemplo, con Garage Olimpo. Cuando leí el guión me pareció muy sórdido y no sabía muy bien cómo iba a ser tratado el tema. Después vi la película y me pareció muy buena. En otros casos, no me equivoqué", contó.
"Tengo infinitas fragilidades. Si hablamos de vulnerabilidad, es paradójico porque el público piensa que los actores somos desinhibidos y yo, en los primeros días de rodaje, soy muy tímido", explicó luego, antes de hablar sobre su nueva película.
En Acusada, Sbaraglia interpreta al padre del personaje de Lali Espósito, una chica acusada de haber asesinado a una de sus amigas. Cuando la conductora le preguntó cómo cree que sería su reacción si le tocara vivir una situación semejante, no lo dudó: "Es imposible imaginar esa situación. Cuando leí el guión, sentí que hablaba sobre cosas que cuestionaban la idea que tenemos de la familia, de las trampas. La historia funciona como una metáfora de muchas cosas, no solo de esa esa chica acusada que hay que defender. Lo menos importante es eso, y uno de los niveles más interesantes que maneja la película es esa sensación de encierro que construye la familia":
Históricamente, el cuestionario termina con una misma pregunta "¿Hacia dónde vamos?". "¡Ojalá supiera dónde voy yo! Espero que vayamos a lugares mejores y espero que tomemos conciencia que el mal ajeno es también el propio", concluyó.
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