Las víctimas de Aníbal Lotocki se unieron en un grupo de WhatsApp: consejos, denuncias y el apoyo de Fernando Burlando
Pamela Sosa, expareja del médico y una de sus denunciantes, formó un grupo en donde cada vez hay más personas con el mismo problema de salud
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Con el objetivo principal de llamar a una marcha colectiva pacífica para pedir justicia por Silvina Luna y por “todas las víctimas de Lotocki”, Pamela Sosa creó un grupo de WhatsApp en el que cada vez más presuntas víctimas del médico cuentan su caso, comparten sus dolores y buscan apoyo. Así lo reveló Andrea Taboada en DDM, el programa que Mariana Fabbiani conduce en América TV.
Luego de hablar de las denuncias que pesan sobre Aníbal Lotocki y resaltar la importancia de la autopsia, Mariana Fabbiani aseguró: “Hay una ola de víctimas que están apareciendo”. Son personas que dicen: ‘¿Qué hago? ¿Me saco esto del cuerpo? Yo también lo tengo. Y no saben si hacer la denuncia o no, si primero operarse´”, puntualizó. En ese momento, Andrea Taboada intervino para explicar que tiene acceso a un grupo de WhatsApp de víctimas de Lotocki y que cada vez son más quienes lo integran.
“Marcha. Justicia por todas las víctimas”, se denomina el grupo y hasta el momento del programa estaba conformado por 39 participantes. “Lo armó este fin de semana Pamela Sosa y empezó a incluir a Gabriela Trenchi, a Stefy Xipolitakis; está Virginia Gallardo y están algunos periodistas también”, reveló la panelista del ciclo y explicó que con el correr de las horas comenzó a ver cómo otras víctimas empezaron a comunicarse con las mediáticas para contar sus casos.
“No te puedo explicar la cantidad de mujeres que hay que están muy preocupadas, que tienen problemas y que no saben qué hacer”, reveló la periodista. “Acá me está aclarando Stefy que (Fernando) Burlando, ad honorem, va a representar a todas. Por eso yo digo que no son cuatro, son muchas”, siguió y reveló que todas hablan del mismo producto y de los mismos dolores en el cuerpo. “Incluso se están pasando entre ellas la manera de mitigar el dolor y alguna dice, por ejemplo: ‘A mi una bolsa de hielo me calma. Fijate’”, leyó. “Es tremendo”.
Luego de analizar si es posible hacer una demanda colectiva contra el médico o si cada una tiene que ir por su lado, Taboada volvió a compartir las preocupaciones que aparecen en el grupo de víctimas. “Hay otro tema que están planteando aquí y que es una realidad: muchas no tienen el dinero necesario para ir, por ejemplo, al médico que charló con vos aquí en DDM, que fue quien atendió a Mariano Caprarola y que le pudo extraer parte de lo que tenía”, compartió. “Van al hospital público, muchas chicas también del colectivo trans van y los hospitales no entienden nada. Esto es lo que dicen. Son ignorantes en este tipo de análisis”, informó.
Impresionada por la cantidad de denuncias en el grupo, Taboada miró a Fabbiani y exclamó: “Te daría el celular para que veas que son cada vez más chicas”. Luego, contó que Trenchi había sumado en ese momento a una persona más y que cada una, al llegar, comparte el material que dicen haberles colocado, cuál fue la reacción y en qué año fue la intervención. “Hay muchísimas, los casos son innumerables”, dijo, sin poder contener el asombro.
Por último, Taboada explicó que en el grupo las participantes también compartieron los distintos lugares en donde fueron atendidas por Lotocki. “No solamente era un lugar fijo, en Belgrano, que ha sido allanado muchas veces, sino también los quirófanos que alquilaba. Aparece así, por ejemplo, Lomas de Zamora y Vicente López”, detalló la periodista.
Aníbal Lotocki, enfurecido
Otro de los temas que tocaron en DDM fue el momento de furia que protagonizaron Lotocki y su esposa, Majo Favarón, en la puerta de su casa, cuando un transeúnte frenó e increpó a los gritos al médico por la muerte de Luna. La situación se puso tensa, al punto tal que tuvo que intervenir la policía. “Vos sos un asesino”, le dijo el vecino al médico, que respondió amenazante: “Tenés suerte que esté la policía, pedazo de gil”.
El hecho ocurrió este domingo por la tarde, cuando un móvil de Intrusos en el espectáculo hacía una guardia en el lugar con el cronista Gonzalo Vázquez. Las apariciones del médico en la puerta de su domicilio se dieron dos veces. La primera de ellas, a las 17.30. Todo sucedió porque una persona, que luego dijo que había viajado desde el barrio porteño de Once, gritaba desde la vereda hacia el interior de la casa, que cuenta con una puerta externa, un pequeño jardín al frente y luego la puerta a la vivienda propiamente dicha.
En el momento en que se produjo el primer intercambio, la esposa de Lotocki grababa con un celular a la persona que gritaba desde afuera y, según ella, arrojaba algunos objetos. “Decime si es un asesino o no”, gritaba el hombre. Y luego, directamente contra Lotocki: “Mostrá la cara, mostrá la cara”. Poco después, el médico se asomó a la puerta con la intención de que su mujer ingrese a la vivienda. Entonces, Lotocki, desde la puerta de su domicilio, se llevó el dedo a la boca como pidiendo silencio al hombre que, lejos de tranquilizarse, seguía gritando. Más adelante, la mujer de Lotocki salió a la vereda y se enfrentó al hombre que gritaba. Lo trató de “imbécil” y le preguntó si “le fallaba la materia”. “Esta es mi casa, tengo a mis hijos ahí, ridículo. Justicia, a los Tribunales. Basta de esta mierd...”, exclamó la espoda del médico.
“No entiendo, el tipo sigue matando gente y no va preso. No lo puedo creer, tengo una impotencia bárbara, no entiendo cómo no se manifiestan los vecinos”, señaló el hombre que increpaba a Lotocki en diálogo con el periodista de Intrusos.
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