Las 40 mejores fotos de la gala anual del Clínicas
La gran fiesta a beneficio de la Fundación del Hospital de Clínicas inauguró octubre con unos trescientos invitados que se dieron cita en La Mansión del hotel Four Seasons por una noble causa. Pasadas las ocho de la noche del lunes 1, Alejandro Macfarlane, quien preside la entidad desde hace cuatro años, daba la bienvenida al cóctel y saludaba uno por uno a quienes llegaban, engalanados con sus mejores trajes. Las mujeres, de estricto largo, y los caballeros cumplieron con el riguroso black tie. Las escalinatas de la antigua residencia de los Álzaga Unzué se convirtieron en una pasarela de estilo. Se vieron caras conocidas del mundo de los negocios, de la sociedad, de la política y algunas contadas celebridades de la televisión y la moda. El canciller Jorge Faurie, Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados), el ministro del interior Rogelio Frigerio, Valeria Mazza y Alejandro Gravier, la periodista Lulu Cahen d´Anvers, Gianfranco Macri –el hermano el presidente Mauricio Macri– y Eliane Badessich, Jorge Brito (h) y su mujer Gabriela Vaca Guzmán, el ambientador Javier Iturrioz y Pomi, la madre de la primera dama Juliana Awada.
MÁS FLORES QUE ALHAJAS
El evento, con una tradición de treinta años, solía ser la excusa para que muchas ladies pudieran estrenar sus atuendos de lujo y alhajas. "Pero con los momentos sensibles que estamos viviendo, son cada vez menos las que lucen diamantes y modelos de alta costura", se escuchó entre los presentes. Lili Sielecki, infaltable benefactora del Clínicas, impactó con un exclusivo modelo de Valentino. Y también su nuera, Nathalie (casada con Calilo), siempre impecable: eligió un vestido con escote halter de Alexander McQueen. Céline Frers, al rojo vivo, cosechó elogios con su diseño firmado por Gómez Twaites.
A las nueve y media, las puertas del salón Félix (en el hotel Four Seasons), decorado por Gloria César con ramos de flores entonados en rosa y fanales de cristal con velas, se abrieron de par en par. Y entonces, los invitados se sentaron en sus mesas (las que estaban ubicadas estratégicamente en el centro del Salón Félix del hotel Four Seasons cotizaban por todo lo alto: 250 mil pesos) para disfrutar del exquisito menú. La entrada de compresión de langostinos, palmitos y cremoso de berenjena, estuvo seguida por un lomo 63 grados con emulsión de papa trufada, alcaucil y salsa morilla.
AL RITMO DE LOS MILLONES
A medida que avanzaba la noche y el buen humor se hacía viral, la recaudación escalaba a niveles de éxito. A los diez millones de pesos que se juntaron con la venta de entradas se sumó una sorpresa de cien mil dólares que se destinará a comprar un ecógrafo portátil y demás equipamiento de alta tecnología.
El anfitrión Alejandro Macfarlane, ya con una sonrisa enorme, pensaba en la fiesta de 2019 y en el sueño, cada día más cercano, de que el Hospital de Clínicas recupere el prestigio y el esplendor científico que supo tener. Después del postre (torta de marrón glase al café), llegó el momento del baile. El dj Héctor Suasnábar hizo vibrar la pista con hits de los noventa hasta bien entrada la medianoche.
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