La revelación de Kit Harington sobre el diagnóstico que le cambió la vida en plena rehabilitación
Antes de que se emitiera el último capítulo e Game of Thones, el actor británico se internó en una clínica estadounidense para tratar su problema de adicción al alcohol y durante su estadía los médicos descubrieron que sus problemas de ansiedad tenían una razón clínica
- 5 minutos de lectura'
Saltó a la fama a nivel mundial mientras interpretaba al leal héroe de Game of Thrones, Jon Snow, pero luego sus millones de fans se alarmaron cuando decidió internarse en un centro de rehabilitación para tratar su adicción al alcohol. Si bien hace tiempo que se mantiene sobrio, Kit Harington se refirió ahora por primera vez, sin tapujos, a su internación y reveló que durante su estadía en la clínica recibió un diagnóstico que le cambió la vida.
El actor británico de 37 años contará en primera persona sus problemas de alcoholismo, ansiedad social y otras complicaciones de la salud mental en The Hidden 20%, un podcast centrado en la neurodivergencia conducido por Ben Branson. Si bien el capítulo estará disponible recién el 17 de enero, este sábado el periódico británico The Times anticipó algunos de los momentos más fuertes de la conversación.
Allí, Harington reveló que había probado otros programas de rehabilitación antes de su sonada internación en la clínica estadounidense. “Entré a rehabilitación borracho, recuperé la sobriedad y dije: ‘A la mierda esto. No, gracias’. Lo dejé bastante rápido y pensé: ‘Intentaré solucionar esto yo solo’, lo cual no funcionó después de unos cuatro años”.
El protagonista de Eternals también contó que durante su internación se le diagnosticó TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), un trastorno que se evidencia por la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y las conductas impulsivas. Según explicó, en su caso, el TDH provoca que no pueda concentrarse en una sola persona mientras está en un lugar con otra gente. “Mi cabeza quiere ocuparse de todas las demás cosas de la habitación a la vez”, indicó. También indicó que le cuesta concentrarse en una sola tarea o juego, especialmente cuando juega con su hijo. “Podemos estar contentos, jugando a que un palo es un dragón, pero de pronto me doy cuenta de que quiero seguir adelante, porque estoy inquieto”.
Harington está casado con su compañera de elenco en GOT, Rose Leslie. La pareja tiene dos hijos, un varón de dos años y medio y una niña de 6 meses. En más de una oportunidad señaló que la actriz fue su gran apoyo en su lucha contra las adicciones, y ella explicó que su experiencia con grupos de ayuda para familiares de personas con adicciones le hizo comprender que solo él puede tomar la determinación de mantenerse sobrio.
“Sigo sobrio, pero en el presente surgen nuevos desafíos debido a mi diagnóstico. Me di cuenta de que mi vida dependía de si accedía o no a someterme a un nuevo tratamiento. Por suerte, di con el lugar indicado en el momento indicado. Logré forjar una nueva vida a partir de ahí”, aseguró el actor. Harington también reveló que experimenta desafíos cuando se trata de compatibilizar sus responsabilidades como padre con su carrera como actor. “Dedicarme a mi trabajo, en este momento me resulta bastante complicado. No realizo bien varias tareas a la vez”, explicó. “Si hay más de una cosa en mi cabeza, me siento abrumado. Me siento increíblemente inquieto, ansioso. Mi cabeza está en todo lo que ocurre y no puedo lidiar con eso”, agregó.
En la charla, el intérprere reveló que sus problemas de salud mental empeoraron cuando saltó al estrellato gracias a la serie Game of Thrones, basada en las novelas de George R. R. Martin. “Me la pasaba tratando de proyectar una imagen de absoluta sofisticación y frialdad sobre lo que estaba haciendo, pero en realidad estaba aterrorizado”, indicó. También explicó que “lo volvió loco” leer y escuchar los “comentarios degradantes” que se decía sobre él en las redes sociales y en los medios. “Es peligroso caer en una madriguera, porque encontrás todas las cosas malas que dicen las personas, además de las cosas buenas”.
Harington relató que comenzó a beber en la adolescencia. “El alcohol me sacaba de mí mismo, de ese espacio mental, de esa ansiedad al instante”, reconoció. Pero fue poco después de terminar de grabar la octava temporada de GOT cuando vivió su peor colapso, mientras protagonizaba una obra en el teatro True West, en el West End de Londres. “Fue durante esa obra que colapsé y le conté a las personas a mi alrededor lo que estaba pasando y finalmente tomé medidas”.
En efecto, en 2019, antes de la emisión del episodio final de la exitosa serie, el representante de Harington confirmó que el actor había iniciado tratamiento para “trabajar en algunos problemas personales”. Dos años más tarde, en una entrevista, Harington explicaría: “Para ser honesto, pasé por algunas dificultades de salud mental durante las grabaciones y luego del final de Game of Thrones. Creo que tuvo que ver directamente con la naturaleza del programa y lo que he estado haciendo durante años. Me tomé una especie de descanso del trabajo después de la serie porque realmente quiero concentrarme en mí mismo”, explicaba, sin dar demasiadas precisiones.
En 2024, tras la internación, el nacimiento de sus hijos y de haber recibido el diagnóstico de TDAH, Harington afirmó que su ansiedad social mejoró y que ahora cuenta con herramientas más efectivas y saludables para afrontar la ansiedad, y volvió a mencionar a su esposa como un pilar fundamental: “Cuando entro en ese modo de congelación, me indica que me duche. Y yo digo: ‘Está bien’, porque es como si mi cerebro sufriera un cortocircuito. La ducha, efectivamente, logra que pueda empezar el día de nuevo”, afirmó.
Otras noticias de Kit Harington
Más leídas de Personajes
“Me pareció muy osado”. Corrado: de su curioso mantra oriental a las cachetadas que recibió y qué hizo su esposa para seducirlo
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador