La muerte de Raúl Portal: de Semanario insólito a popularizar los programas de archivos
Murió Raúl Portal, un conductor que supo impulsar el género de los programas de archivos que, aún hoy, siguen vivitos y coleando. Aunque el recurso no era nuevo, él supo sacarle partido y construir formatos sostenidos en la memoria visual de la televisión.
Acaso sea este tipo de formatos por lo que hoy más se lo recuerde, pero Portal, al momento de crear Perdona nuestros pecados (PNP) contaba con una extensa carrera televisiva y ya había pasado por las oficinas de prensa del Ministerio del Interior, función a la que llegó en 1968 y desarrolló hasta 1978.
Semillero insólito
En 1982 y 1983 formó parte del staff de Semanario insólito, un programa periodístico atravesado por el humor que se tomaba en solfa la realidad y parodiaba a los ciclos encargados de mostrar el acontecer nacional. Entrevistas a celebridades, la lectura de los medios gráficos y notas en exteriores conformaban la oferta del programa.
Además de Portal, Semanario insólito estaba conducido por Raúl Becerra, Adolfo Castelo, y Virginia Hanglin, quien apelaba al latiguillo "adelante estudios centrales" al rematar sus notas en la calle. Cuando Portal abandonó el ciclo, que se emitía por ATC, comenzó un derrotero de dos años no demasiados estelares. Su primera escalada fue en Canal 13 donde participó de Misteriodismo, sin mayor repercusión. Al año siguiente, tuvo a su cargo un segmento en Sábados de la bondad en Canal 9.
En 1985 le propuso a las autoridades de Canal 11, aún en manos estatales y a cinco años de convertirse en Telefe, un ciclo estrictamente basado en juegos. El canal le dio 60 minutos del prime time a su disposición y Portal los bautizó como La hora de los juegos. En la conducción lo acompañaba una pareja singular: Virginia Hanglin y el periodista Enrique Alejandro Mancini. En 1988, el formato muta en Los juegos del terror y uno de sus atractivos era un personaje llamado Atilio, al que los televidentes debían hacer reír.
También en 1988 nació uno de sus programas más recordados: Noti-Dormi, que se emitía a la medianoche por la pantalla de ATC. De la conducción también participaban el mono Darwin y el perro Batata. La modelo Karen Reichardt acompañaba al animador haciendo de partenaire y Paula Di Agosti simulaba ser "la Profesex". El programa habilitó la posibilidad de convertir la trasnoche en un horario con buena audiencia y una pauta publicitaria aceptable. Desde ese ciclo, Portal impuso algunos latiguillos como "Mboheio", "Hop, hop", y el famoso "Caracúlico" para catalogar a quienes él consideraba que no contaban con humor.
En 1992, a dos años de la finalización de Noti-Dormi, regresó a la pantalla de ATC para hacer, de madrugada, La fiesta hop, un ciclo pasatista que intentaba captar a la audiencia que dejaban las transmisiones de los festivales folclóricos de verano. La cosa no pasó a mayores y el proyecto fue cancelado. En marzo, ya estaba nuevamente en el aire con Robocopia, en el que estuvo secundado por su viejo compañero Raúl Becerra y por Andrea Campbell. Fueron años un tanto inciertos para un Raúl Portal que gozaba de popularidad, pero eso no redundaba en grandes niveles de audiencia.
Nadie resiste un archivo
Luego de aquellos tiempos de incertidumbre, en 1994 irrumpe con su creación más exitosa: Perdona nuestros pecados (PNP). El programa se estrenó en la pantalla estatal de ATC y contó, en sus primeros años, con la participación de una debutante Federica Pais, que se ganó a la audiencia con su sonrisa generosa y por convertirse en una efectiva compañera de Portal. El ciclo se basaba en la indagación sobre el material de archivo de la televisión argentina.
PNP era producido por Gastón Portal, hijo de Raúl, quien fue consolidando su acervo con cientos de horas de videotape en lo que se convirtió, en su momento, en uno de los archivos más importantes del país. Sin dudas, PNP fue la base para que muchos otros programas imitaran el formato y basaran su contenido en lo que ya fue emitido en televisión con anterioridad.
Bendita, por citar un ejemplo con vigencia, es un hijo dilecto de aquel primigenio PNP. Lo que hoy puede ofrecer el ciclo conducido por Beto Casella no deja de ser una variable, perfeccionada y vinculada a la actualidad inmediata, de la creación de Portal. Televisión registrada, Ran 15 y El ojo cítrico también son descendientes de aquella idea, aunque cada uno de estos títulos buscó su propia identidad.
Con los años, Perdona nuestros pecados se mudó a Canal 13 y a Telefe, y Federica Pais le cedió el lugar a Mariana Fabbiani, en aquellos tiempos de novia con Gastón Portal. Durante la etapa final, Carola Kirkby acompañó al conductor. La temporada 2002 fue la última de este formato que se convirtió en el más exitoso de los creados por Portal.
Más allá de los pecados
En 1996, en simultáneo con PNP, el animador condujo El Portal de la noche. Allí lo acompañaba Laura Franco, a quien apodó Panam por sus virtudes físicas: "No es un avión, sino una línea área entera", "elogiaba" Portal, en tiempos donde determinada forma de humor estaba validada. Dos años después, se reencontró en pantalla con Mariana Fabbiani en Móvil 13, y luego se puso al frente de Upa, el ánimo. Portal se impartió el mandato de ser el encargado de levantarle el espíritu a la audiencia, aunque no todos sus programas gozaban de entidad para lograrlo. Hiperactivo, durante los ´90 tampoco se privó de sentarse en la mesa de Polémica en el bar.
Entre 2001 y 2006 ofreció ciclos en los que se buscaba concientizar sobre la protección de las mascotas. En esos programas, también se ofrecía el servicio de búsqueda de perros o gatos perdidos, algo que ya había hecho Gerardo Sofovich en La Noche del Sábado y La Noche del Domingo. En 2004 animó, también por ATC, Son... de todos, un ciclo en el que divulgaba la música cubana. Su última aparición fue en América 24 con Doble visión.
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