La felicidad de Sergio Verón tras el primer fin de semana de sus hijas en su casa
A mediados de junio, Sergio Verón reveló que junto a su pareja, el director de cine y teatro Franco Verdoia, se encontraba en el tramo final de los trámites de adopción de dos niñas. Ahora, emocionado, el kinesiólogo y profesor de educación física compartió a través de Instagram la noticia de que las niñas, de 9 y 11 años, fueron por primera vez a su casa, en la que pronto vivirán todos juntos.
"¡Bienvenidas! Y un día tomamos la merienda, hicimos tarea del cole, jugamos, hicimos guerra de almohadas, pensamos cómo sería la habitación con lindas camas y sábanas divertidas, planificamos una pijamada, saltamos, jugamos con Pancha, le hicimos mimos a Tita y reímos sin parar", escribió emocionado y agregó: "Todo eso hubiese sido imposible sin amor y quedó en evidencia que fue el amor lo que nos desbordó".
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por @sergioveron (@sergioveron) el
Además escribió: "Allí fue cuando se puso de manifiesto que los lazos de sangre no son determinantes para constituir profundas relaciones de amor. La adopción implica ese maravilloso 'doble' proceso; el de unos papás que adoptan a niñas como hijas, y el de esas maravillosas niñas que adoptan a unos papás como padres. Donde no es la sangre, sino el vínculo con presencia, paciencia, disposición y amor, lo que consolida y cimienta una familia". Junto con sus palabras, Verón posteó una imagen, en donde se puede ver el marco de una de las puertas de la casa con un cartel que dice "bienvenidas".
Verón culminó su mensaje con algunos hashtags que demuestran su ansiedad por terminar el proceso y llevar a las nenas a su casa para siempre: "Un día con ellas", "Volverán", "Finde", "Dos papás" y "Dos hijas".
Las niñas son muy dulces
Durante una entrevista con LA NACION, Sergio habló sobre cómo fue el proceso para adoptar a sus hijas y los primeros momentos que pasaron juntos. "Las niñas son muy dulces, amorosas, buenas. Nos estamos vinculando muy bien. Ellas viven en un hogar del gobierno de la Ciudad, con otros treinta chicos que esperan ser adoptados y la mayoría son grupos de hermanos, de todas las edades. Las visitamos dos o tres veces por semana y merendamos, hacemos las tareas de la escuela, pintamos, jugamos. Nos regalaron barbijos tejidos por ellas, con hocicos de gatitos. El primer día que las vimos queríamos abrazarnos, pero por la pandemia, chocamos los puños y los codos, y era tan distante... En un momento ellas pidieron permiso en el oído a la asistente social, para darnos un abrazo. Entonces dije: 'No se lo prohíban por favor'".
"Un día nos dijeron que tenían un problema porque pensaron que si decían papá, en casa íbamos a responder los dos a la vez. Y decidieron, después de pensarlo mucho, que yo soy 'papá' y Franco es 'papi'. Y nos advirtieron que si dicen 'papi' yo no salga corriendo porque están llamando a Franco, y que si dicen 'papá', que Franco no se haga cargo porque me llaman a mí", explicó con ternura.
Más leídas de Personajes
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
En fotos. De la sonrisa de Celeste Cid a la salida familiar de María Susini en la avant premier de Wicked
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa