Julieta Poggio, luego de la final de GH: el picante reencuentro con su novio, el sueño por cumplir y sus dudas sobre Marcos
La exparticipante del reality habló por primera vez luego de cinco meses de encierro y de haberse quedado con el tercer lugar en el juego
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Con voz dulce, inocente, por momentos ingenua y por momentos con lágrimas en los ojos pero muy segura de sí misma. Así se la vio a Julieta Poggio por primera vez en la televisión luego de su paso por Gran Hermano. Invitada al programa de Verónica Lozano, la influencer se prestó a la entrevista con la mejor predisposición y dejó en claro que lo que se vio de ella durante cinco meses y diez días no fue una actuación.
“Pusimos muchas fichas en vos”, la recibió Vero Lozano y Julieta, con una gran sonrisa y algo de picardía, no tardó en responder: “Fallaron”, disparó entre risas. Una vez sentadas en el living del programa, la participante se prestó a una charla con la conductora en donde habló de todo: sus días en la casa, la familia, su novio, el sueño por el que siempre luchó y las ganas de seguir adelante con su carrera en los medios, la importancia de su familia y la famosa pollerita.
“No puedo más. Ya quería conocer el afuera”, respondió cuando le preguntaron si estaba contenta después de la gran final del reality. Luego, explicó que cuando Santiago del Moro les mostró un video durante la última cena donde pudieron ver algo de lo que pasaba del otro lado de las paredes de la casa, se dieron cuenta que era mucho más de lo que esperaban. “Ya a partir de ese día no pude dormir”, destacó y contó que su estadía en el programa duró cinco meses y diez días.
Consultada sobre lo más complicado de su paso por la casa, Julieta habló de la convivencia con personas desconocidas y no dudó en ponerle nombre a la persona con la que más le costó estar: Alfa. “Fue especial nuestra relación. Siento que en un principio no fue y después me encariñé mucho porque empezó a mostrar otra parte: que estaba contento y agradecido, aunque volvió a cambiar cuando entró Cami”, agregó, y explicó que verlo en el “casamiento” emocionado volvió a darle ternura.
A menos de 24 horas de haber salido de la casa, Julieta se mostró entusiasmada con lo que se viene. “Quiero ver todo”, exclamó la exparticipante de GH y explicó que lo que sucedió anoche fue “una locura”; que sabe “muy poquito” del afuera y que logró llegar, gracias a su paso por el programa, al millón setecientos mil seguidores en Instagram. “Mi mamá me manejó el teléfono. Las cosas que subió, fotos movidas... ¡La voy a matar! Sé que lo hizo con amor pero...”, bromeó luego sobre la continuidad que tuvieron sus redes sociales mientras ella estuvo aislada.
“No me dan ganas de ser influencer. Yo soy artista, de verdad. Yo quiero actuar, quiero bailar, quiero dar clases, eso es lo que de verdad me llena”, expresó sobre lo que espera de su futuro luego del programa y aclaró que siempre trabajó y se formó para eso. “Quiero que esto me sirva para hacer lo que amo y lo que me hace feliz”, aseguró.
Cuando Lozano le preguntó por la relación con Marcos, Julieta negó con seguridad cualquier tipo de vínculo amoroso. “Primos”, rotuló la relación, y sobre Romina, con quien se fundió en un abrazo durante el reencuentro, explicó que fue “su persona” dentro de la casa y que sin ella no hubiera sido lo mismo. “Ella era la mamá de la casa, como dice Santi y no solo eso sino que compartimos muchas cosas a nivel de valores, de persona y de juego. Y eso es lo que más nos unió”, aseguró Julieta y contó que le dolió mucho cuando Romina debió dejar la casa.
“Extrañé hacerme las uñas, las pestañas y ya me quiero ir a teñir”, dijo sincera cuando la consulta fue sobre las cuestiones estéticas que le hicieron falta durante el encierro. “También extrañé mucho la joda y a mi novio”, aseguró, pero recordó que tuvo la oportunidad de encontrarse con él dentro de la casa y que eso fue fundamental para ella, además de un momento único. Por último, mencionó qué aspectos de la vida cotidiana le hicieron falta: “El celu, ver una película, salir a caminar por la calle y ver personas. Se hizo un poco monótono. Extrañé las cosas simples”, redondeó y confesó que aprendió a valorar las cosas chiquitas como un abrazo de su mamá. Además reflexionó que la casa la ayudó a ser más tolerante con el error, que era mucho más perfeccionista antes de entrar y tuvo que enfrentarse a situaciones que no estaban bajo su control.
Luego de ver un video con el repaso de sus días en la casa, Julieta se emocionó y rompió en llanto. “Estoy muy contenta, esto es lo que siempre soñé, desde muy chiquita”, confesó. “Soy muy soñadora y siempre lucho por lo que deseo. Estudio, trabajo un montón, no paro. No sé cómo será ahora mi vida”, se preguntó, y aprovechó la oportunidad para agradecerle a sus padres por el apoyo con el que siempre contó para enfocarse en lo que más le gusta, el arte. “Esta es una carrera como cualquier otra y no es fácil. Hay un montón de frustraciones, un montón de castings en donde te dicen que no, y es hacerlo, hacerlo y hacerlo hasta que te dicen que sí”, confió. “Creo que todas las cosas que no se me dieron en la vida eran para esto, para Gran Hermano”, completó.
Uno de los momentos más recordados de Julieta en la casa, y por el cual su fama se disparó, fue cuando se angustió porque una de sus polleras se manchó y parecía no haber solución. Finalmente, y luego de muchos intentos, Lucila logró limpiarla. “Tuve que pagarle con un intercambio. Ella no tenía labiales y le tuve que dar. Así era en la casa, todo trueque”, contó. “Yo soy re drama queen”, explicó después cuando le dijeron que, en realidad, ese episodio generó empatía en el público y que la hizo más querible. “Me había salido muy cara y era la segunda vez que la usaba”, se justificó.
Julieta además habló de su juego dentro de la casa y confesó que se mostró tal cual es y que en realidad su estrategia pasó por el lado del momento de la nominación. “Cuando iba a nominar lo pensaba. No lo decidía en ese momento. Creo que mi única estrategia en todo el juego fue el momento de nominar. Expresar bien lo que sentía para que la gente lo pudiera ver. Que a partir de eso pudieran ver las cosas que yo veía”, reveló.
Invitada también al piso, Pato, la mamá de Julieta, destacó que le sorprendió que Julieta nunca habló de todo lo que se preparó para estar en los medios dentro de la casa. “Desde los cuatro años que hace publicidades, por eso yo en un momento le armé un posteo con todos los trabajos que hizo para que vieran que ciertamente no entró para ser famosa a Gran Hermano. Ella tenía la intención de que todo este trabajo que venía haciendo fuera notorio”, explicó. “No quería ser reconocida por un personaje. Eso es lo que me gusta de Gran Hermano: ser conocida por mí”, agregó luego Julieta, y más adelante en la charla reveló que lo que más le gustaría hacer en teatro es comedia musical y que sueña con protagonizar Chicago. “Me vuelve loca”, remató.
Otra de las sorpresas que recibió la exjugadora en el programa de Lozano fue la visita de Lucca, su novio. “Estás hermosa”, le dijo él. “Qué bueno que viniste”, le agradeció ella, y redobló la apuesta: “Ya quiero dormir juntos”, dijo y confesó que no la dejaron llevarlo al hotel. “Estoy muy feliz de estar acá de nuevo con ella”, le respondió el joven a Lozano cuando le preguntó cómo estaba, y rápida de reflejos, Julieta no dejó pasar un detalle de la respuesta. “¿Ustedes ya se conocen?”, les preguntó y Lozano con gracia respondió: “Nosotros salimos”. “Luquita”, reaccionó ella con voz pícara.
Sin poder soltarse las manos, la pareja se mostró súper enamorada y dejó en claro que el paso de Julieta por la casa no hizo tambalear en ningún momento la relación. “Siempre puse las manos en el fuego por ella. Nunca dudé”, confesó Lucca. En ese momento, Julieta se puso seria. “Lo extrañé un montón”, dijo sin poder soltarlo y sus ojos se le volvieron a llenar de lágrimas. “Soñé mucho con esto todos estos meses. Él fue mi pilar, de verdad”, dijo con la voz entrecortada. “Posta, cuando estaba mal, agarraba la única fotito que tenía. Gracias por traerlo”, cerró ya desconsolada. Más adelante, le agradeció por haberse bancado la exposición sin haberlo buscado y confesó que en algún momento le gustaría que convivieran.
Sobre el final del programa de la tarde de Telefe, Julieta aseguró que con Daniela y con Romina van a ser muy amigas, que con Nacho son como hermanos y que Marcos ganó porque “la gente lo ama por cómo es, porque no tiene maldad”. Además, explicó que Marcos jamás habló de su novia a lo largo del juego y que desconocía que estaba en pareja. “Dijo que tenía ex”, contó, y cuando los panelistas dijeron que le van a preguntar todo cuando sea su turno de visitar Cortá por Lozano, Julieta sumó desafiante: “Pregunten, pero les va a costar porque no cuenta nada”. Ante la consigna de dejar una pregunta para Marcos, Julieta no dudó: “Queremos saber por qué la novia apareció justo en la final”.
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