Juana Repetto, a corazón abierto: “Este embarazo se me hizo mucho más difícil”

Embarazada de cinco meses, Juana Repetto se prepara con alegría para la llegada de su segundo hijo, Belisario. Sin embargo la panelista, que siempre se muestra muy sincera a la hora de hablar sobre la maternidad, confesó que emocionalmente esta etapa le está resultando muy difícil.

“Bueno, reporte personal. Este embarazo se me hizo mucho más difícil, sí”, comenzó escribiendo. “Me agarro después de varios años de verme y sentirme muy bien con mi imagen, lo que generó que me costara mucho más aceptar los cambios en mi cuerpo. Cambios que hoy abrazo, por suerte, pero que me generaron momentos de enojo y angustia conmigo por no ‘estar pudiendo’”, expresó.

“También se sumó a que quise aprovechar los últimos meses de hijo único de mi Torillo, para disfrutarlos a pleno, y probablemente me exigí de más, lo que me generó agotamiento y menor paciencia, cosa que con un niño no lleva a buen puerto, menos aún con un mini terremoto como el mío”, conto haciendo mención a su primer niño, Toribio, de cuatro años. “De todos modos se que ha gozado y recordará con mucha alegría esos meses que con tanto amor planifique para él”, agregó.

Otro tema que le costó mucho a Repetto fue hallar esos espacios de conexión para ella y el bebé en camino. “Pandemia. No pude encontrar un espacio donde ir a dedicarle un rato a la panza, a la preparación para este nacimiento. Encontrar una tribu, lo que en mi embarazo anterior lo fue TODO”, expresó. “Contención, mujeres en la misma situación que una, viviendo cosas que quizá otra mujer que las haya pasado en otro momento no pueda empatizar. Un espacio también para mí, de soledad y reflexión”.

Entre los cambios extremos que la hija de Reina Reech y Nicolás Repetto vivió en el último tiempo, estuvieron una mudanza y el casamiento con el padre del bebé, Sebastián Graviotto (33). “Mudanza, un montón de temas a resolver tanto en la casa que dejábamos como en la que veníamos. Jardín nuevo para Toro, vida nueva para todos”, enumeró. “Un marido, algo nuevo para mí. Alguien con quien compartir decisiones, con quien congeniar, con quien ponerse de acuerdo, cosa que no me es fácil generalmente y menos aún con el level hormonal que manejo”.

“Pensar en compartir a mi bebé (si, les juro, en el inconsciente me pesa) y bueno, situaciones de pareja en medio de todos estos cambios que podrán imaginar... tratando de encontrarle la vuelta al ensamble familiar, NADA FÁCIL”, continuó haciendo referencia a la familia ensamblada que conformaron con su marido, el hijo de ella y la hija de él.

“Y yo aquí, como siempre y una vez más. Para todos aquellos que sienten, por lo que ven a través de las redes sociales, que existen algunas vidas ‘color de rosas’ y que los embarazos, casamientos, mudanzas y demás siempre son con plena alegría, felicidad y sin problema alguno, y los frustra y hace pensar en ‘¿por qué a mi no?’, les cuento que no creo que esa ‘realidad’ exista, al menos no es mi caso. Pero hace días que siento cierta paz”, aseguró con transparencia.

El momento de tranquilidad para Juana llegó de la mano de un momento familiar. “El otro día sentados los tres en la mesa, comiendo, me invadió una felicidad que hacía rato no sentía. Pude ver acercándose todo eso que tanto deseé y soñé. La casita con jardín para mis hijos casi lista, Belisario y Toro sanos, Toro feliz y adaptado a su jardín, un compañero dejando TODO por tener nuestro nido lindo, listo, acompañando las ansiedades y esperando la llegada de la calma nuevamente”, enumeró sobre lo lindo de su vida. “Hoy, pudiendo ver que se acerca lo que tanto soñé, pero sabiendo que no todo es lo que parece, que los ideales no existen y que siempre hasta en los mejores momentos, más esperados y anhelados... ¡HAY TORMENTAS!”, enfatizó.

“¡Y agrego algo importantísimo! Estoy permitiéndome no estar saltando de felicidad aunque todos crean que debería estar haciéndolo por que ‘te están pasando todas cosas lindas’. Sí, es hermoso y estoy re agradecida; pero también estoy agotada, estresada, pasada, colapsada, asustada, frustrada, sin paciencia, con culpa, etc.... Y me lo voy a permitir, porque si no lo hago, tengo aún un peso más grande y algo más por lo cual no poder empezar a disfrutar de todo esto que está llegando”, culminó.

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