Jonathan Rhys Meyers, arrestado tras provocar un accidente mientras estaba ebrio
Quince años es el tiempo que lleva Jonathan Rhys Meyers luchando con su adicción al alcohol, al menos ese es el tiempo que el actor ha reconocido lleva batallando contra este problema que ya le causó numerosos incidentes. El último ocurrió el pasado domingo alrededor de las cinco de tarde en Malibú (California), cuando el actor provocó un accidente de tráfico, tras haber estado bebiendo durante horas.
Según publicó el portal de noticias TMZ, la policía recibió una llamada comunicando el siniestro y cuando los agentes se personaron en el lugar de los hechos identificaron que el responsable de la colisión era el actor británico de 43 años. El accidente no tuvo consecuencias graves porque Rhys Meyer iba solo en el vehículo que conducía y ningún otro auto se vio implicado, pero al realizarle la prueba de alcoholemia dio positivo "por mucho", sin que se haya especificado el nivel de alcohol en sangre al que corresponde esta expresión. Lo que sí es significativo es que ante el resultado de la prueba, el intérprete fue detenido inmediatamente y que aún sigue bajo custodia policial, unos hechos en los que también influye el largo expediente en el que figura las veces en las que ha superado la tasa de alcoholemia.
El actor, protagonista en The Tudors, Match Point o Jugando con el destino, ha hablado sin tapujos sobre su adicción a lo largo de estos años y al menos se conocen seis ocasiones en las que ha acudido a rehabilitación por sus problemas con la bebida durante estos últimos 15 años. En 2005 ingresó en una clínica de Malibú para realizar un tratamiento del que no obtuvo los resultados esperados, recayó dos años después y fue arrestado en el aeropuerto de Dublín ebrio y acusado de quebrantar el orden público en noviembre de 2007. En 2009 el escenario de una nueva detención fue el aeropuerto parisino Charles de Gaulle donde amenazó con matar a tres policías en evidente estado de embriaguez. Algo parecido volvió a suceder en un aeropuerto de Nueva York cuando se enfrentó con miembros del personal que no quisieron servirle más alcohol a las 7 de la mañana.
En 2010 y 2011 Rhys Meyer buscó ayuda para su adicción en centros de rehabilitación, pero lo peor llegó entre 2015 y 2018. En esos años se hicieron públicas imágenes del actor en las que se le podía ver desorientado, con un gran deterioro físico y bebiendo directamente de una botella de vodka en la calle. Volvió a ser detenido en 2017 en el aeropuerto de Dublín donde las autoridades impidieron que embarcara en un vuelo por los signos de embriaguez que mostraba. Entonces su esposa, la también actriz Mara Lane, sufrió en su defensa argumentando que su marido había sufrido una recaída en su alcoholismo porque acababan de perder al hijo que esperaban y estaba muy ilusionado con su llegada. Y dijo: "Ha sido capaz de convertir todo el dolor y malos ratos en arte y fortaleza. No conozco a nadie que haya tenido que pasar por lo que ha pasado él y que haya alcanzado su nivel de éxito (...) A veces se dan dos pasos adelante y otro hacia atrás", reconoció Lane.
Jonathan Rhys Meyers habló en 2002 públicamente de su batalla con el alcohol y él siempre ha pedido perdón a su público. En 2015 dijo: "Estoy en el camino, y agradezco todos los buenos deseos y me disculpo por mi aspecto desaliñado. Creo que he cometido un error y me siento avergonzado, pero esto fue solo un incidente leve en mi recuperación, además estoy llevando una vida saludable", dijo en aquella ocasión.
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