La conductora, modelo y diseñadora de indumentaria compartió con LA NACION el álbum de fotos personal de su viaje por Tailandia con Facundo, su pareja
- 5 minutos de lectura'
Jimena Cyrulnik está de vacaciones en Tailandia con su novio, Facundo, con quien está en pareja desde hace tres años. Él es contador y ella recuerda que se conocieron en un asado, en la casa de un amigo en común. Todavía en Bangkok, dialoga con LA NACION y da detalles del viaje, en el que pudo conectarse con su lado espiritual.
Con diez horas de diferencia y a punto de irse a dormir, Jimena Cyrulnik relata con entusiasmo cada momento vivido junto a su pareja. “Elegimos este destino porque hace bastante que queríamos venir al sudeste asiático. Mi novio ya conocía pero yo no y para mi cumpleaños, en noviembre, me sorprendió con los pasajes y me dijo: ‘Avisale a tu mamá, organizá todo que nos vamos un mes a recorrer Tailandia’. Estuvimos unos días en Nueva York, después en Helsinki, Finlandia y finalmente volamos a Bangkok, donde estuvimos en unos rooftop divinos, como el Hangover, y otro con una pasarela de vidrio en la que se ve todo el precipicio. Alquilamos una moto y recorrimos todos los templos. Fue increíble. Después fuimos al norte de Tailandia y vimos esas ciudades súper espirituales y místicas donde están todos los templos budistas. Es muy loco lo que se vive y siente en ciudades como Chiang Mai y Chiang Rai. Pude vivir a pleno mi lado espiritual, me quedé meditando en los templos y conectada con eso mío que tanto me gusta”, relata.
-¿Qué fue lo que más te llamó la atención?
-La gente, la calma con la que se manejan, la humildad que tienen, cómo te miran a los ojos, cómo nadie toca nada del otro. No sentí inseguridad en ningún momento. Todos andan en motitos y dejan sus cascos y pertenencias a la vista en cualquier lado y nadie toca nada. Están siempre con una sonrisa y saludan con una reverencia, juntando las manos en modo de rezo y haciendo un leve movimiento con la cabeza. Son realmente hermosos los tailandeses. Hace un par de días me olvidé mi celular sobre la moto que alquilamos y como no usé el teléfono ni me di cuenta. Estaba convencida de que lo tenía en la mochila. Cuando lo quise mirar y no estaba, fui corriendo a la moto y el celular estaba ahí, en una playa llena de gente. Nadie toca nada. Es alucinante. Estuvimos en Maya Bay, donde Leo Di Caprio filmó La playa. Fuimos a un lugar en Mae Win donde rescatan elefantes del cautiverio, los alimentan y los cuidan. No se pueden reinsertar en la vida salvaje por eso los tienen en aldeas que reciben donaciones del gobierno.
-¿Cómo sigue el viaje?
-Ya fuimos al sur y estuvimos en las playas de Phuket, Phi Phi, Ko Lipe, Ko Tao, Ko Samui. Y ahora volvemos a Bangkok y de vuelta a Buenos Aires, en unos días. En las playas aproveché para hacer fotos para mi marca de trajes de baño, Xyrus. Descansamos mucho y recorrimos este paraíso. Las playas son unas más lindas que las otras y no podés creer la cantidad de corales y peces que ves haciendo snorkel. Me gusta recorrer como si fuera una local y no como turista, siguiendo un poco el flow de los tailandeses.
-¿Es el primer viaje largo que hacés con tu novio?
-No es el primer viaje largo que hacemos, pero sí el más largo hasta ahora. El año pasado estuvimos tres semanas en París. Y nos vamos de vacaciones a Punta del Este todos los veranos, también durante tres semanas.
-¿Hablan de convivencia o la relación funciona cama afuera?
-Por ahora cama afuera, aunque no es tan así porque compartimos muchísimo. Obviamente yo tengo mi casa con mis hijos y él tiene la suya con sus hijas, que ya son grandes. En cambio, los míos son chiquitos y respetamos esos espacios, pero compartimos un montón. Por ahora así funcionamos perfecto y no hay planes de convivencia.
-¿En estos días Calder y Tyron se quedaron con el papá, Lucas Kirby?
-No, los días que están conmigo se quedan con mi mamá, así Lucas tiene tiempo para él, y se los lleva los días que le corresponden. Extraño muchísimo a mis hijos y hablamos dos veces por día. Hacemos videollamadas cuando ellos se están acostando a la noche y yo me levanto a desayunar, porque hay diez horas de diferencia.
-¿Siguen teniendo buena relación con tu ex, luego del divorcio?
-Cuando me divorcié decreté que íbamos a ser los mejores ex del mundo y que nos íbamos a llevar bárbaro. Obviamente no siempre es fácil pero los dos entendemos que la prioridad son nuestros hijos.
-¿Cómo continúa tu año laboral? ¿Tenés pensado volver a la tele?
-Estoy abocada cien por ciento a mi faceta de diseñadora, que me da muchas satisfacciones y me hace muy feliz, y a la vez tengo tiempo para estar con mis hijos. Obviamente no descarto volver a la tele porque la amo, crecí ahí pero hoy por hoy no le encuentro la vuelta a las propuestas que me llegan, así que por ahora voy de invitada. Mi trabajo hoy son mis chicas Xyrus y sus necesidades. En Bangkok vi telas exclusivas que voy a llevar para este verano. Quiero que mis chicas tengan trajes de baño hermosos para sentirse cada vez más cómodas, más lindas, sexies y relajadas en la playa.
Las fotos personales de un viaje increíble
Más notas de Jimena Cyrulnik
Más leídas de Personajes
“Me pareció muy osado”. Corrado: de su curioso mantra oriental a las cachetadas que recibió y qué hizo su esposa para seducirlo
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión