La actriz y empresaria se encontraba filmando la exitosa serie Las nuevas aventuras de Flipper en Australia cuando le cubrieron los ojos y la mantuvieron encerrada en un camión por 14 horas; años después de este aterrador episodio, la intérprete contempla escribir un libro sobre lo acontecido
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Entre sus intervenciones en ficciones televisivas y cinematográficas y su compromiso con su exitosa empresa, The Honest Company, Jessica Alba no suele aludir demasiado a instantes duros de su vida privada ni mucho menos a experiencias del pasado que implicaron un momento bisagra. Por el contrario, el leitmotiv de la compañía de bienes de consumo de la intérprete y empresaria está atravesado por un estilo rebosante de optimismo, al igual que las viñetas de su vida hogareña que suele compartir en redes sociales, donde se muestra siempre radiante junto a su marido, Cash Warren, y sus tres hijos, Honor Marie, Haven Garner y el pequeño Hayes.
“A mí me gusta ser honesta respecto de cómo transito mi cotidianidad”, declaró en diálogo con revista People. “Me tengo que levantar todos los días muy temprano para que las cosas funcionen y termino extremadamente cansada cuando la jornada acaba, últimamente lo único que deseo es poder tener tiempo para dormir”, expresó, en relación al estrés cotidiano.
“Considero que hace falta mucho que más voluntad o que una mentalidad fuerte para poder cuidar a una familia entera, por eso me relajo y disfruto de los momentos con los chicos sin pensar que siempre tengo que estar con la energía al ciento por ciento”, añadió y mencionó cómo a veces, cuando busca un momento para realizar una actividad a solas, la culpa la invade. “Me siento muy culpable en esos instantes en los que hago algo para mí misma, pero después recuerdo lo importante que es. Además de mis hijos, del matrimonio, soy una empresaria y mucha gente depende de mí, por lo que para bajar esa presión tengo que estar bien yo, y para eso hay que intentar encontrar esos espacios a solas”, reflexionó.
Desde que Alba fundó su compañía en 2012 y, tras años de trabajo arduo, logró que la misma se posicione de manera sólida. De acuerdo a un informe de Forbes, la empresa tiene un valor estimado de 1.7 billones de dólares, y esto se debe a la consistencia con la que su factótum supo manejarla a través del tiempo. La historia de las celebridades que hacen el salto de la gran pantalla a las empresas de bienestar son muchas (con Gwyneth Paltrow como el caso más emblemático), pero muy pocas logran que esas compañías se mantengan firmes.
Para lograr que esto suceda, la actriz dejó a un costado su carrera y solo acepta roles que la motiven lo suficiente como para no descuidar su empresa, como su protagónico en la serie L.A.’s Finest y en la película de Martin Owens, Killers Anonymous, dos producciones unidas por el género policial que llamaron la atención de Alba. Por fuera de esas ficciones, la exDark Angel no demuestra un fuerte anhelo de volver al ruedo como actriz y está completamente abocada a su otra faceta.
De hecho, empezó a trabajar en su compañía cuando estaba en el pico de su fama tras la exposición que le brindó el largometraje Los cuatro fantásticos. El nacimiento de su primera hija llegó en ese momento y cambió su mentalidad. “Tuve una suerte de epifanía en la que recordé a mi mamá, quien se enfermó cuando yo era muy chica, y pensé que lo único que quería hacer era pasar la mayor parte del tiempo posible con esa persona, estar a su lado, cuidar mi salud, preservarme para poder cuidarla a ella porque es muy difícil ser feliz cuando estás atravesando problemas de salud y yo lo viví desde muy pequeña”, declaró la actriz en una ocasión. Sin embargo, también reconoció que, al abandonar progresivamente la actuación, las dudas no tardaron en surgir.
“Estaba en un buen momento de mi carrera, yo diría que en la cima y empecé a pensar que, de dejarlo todo, quizá después de un tiempo a nadie le interesaría contratarme”, se sinceró. De todas maneras, sus deseos fueron más fuertes que cualquier temor. “No podía volver a lo que estaba haciendo de manera auténtica, lo intenté, pero no pude. No me importaba la actuación del mismo modo que cuando era joven, había algo más grande por lo que preocuparme”, expresó y así surgió The Honest Company: “Quería ser genuina, tener una plataforma que pudiera hacer la diferencia, que pudiera cambiar la vida de la gente en cierto modo, y me dediqué a eso”, explicó, en relación a la venta de artículos para bebés, mujeres y el hogar, orgánicos y sin componentes tóxicos.
Cuando Alba alude a esa pasión por la actuación que se le había despertado desde muy chica -y que eventualmente se trasladó a su labor empresarial-, aparece indefectiblemente el recuerdo de la serie Las aventuras de Flipper, el revival de la ficción de 1964 filmado en Australia en el que la actriz tenía uno de los roles principales, el de Maya Graham, la temeraria joven de 14 años que tenía una especial conexión con el famoso delfín. El personaje era una gran oportunidad para Jessica, quien venía de debutar en la actuación con la película Camp Nowhere. La serie, en tanto, le daba cierta estabilidad. De todos modos, hubo un episodio en el rodaje que empañó el recuerdo de formar parte, durante dos años, de la producción creada por E.F. Wallengren, Michael Nankin, y Reuben Leder.
Un secuestro traumático del que conserva pocos recuerdos
Mientras se encontraba trabajando en la segunda temporada de Las nuevas aventuras de Flipper en la costa de Australia, más precisamente en Queensland, en el año 1996, la actriz fue secuestrada a sus 15 años. En ese momento, la noticia fue comunicada por la publicación The Sun, quien informó que la joven Alba empezó a recibir “llamados extraños” durante el rodaje. Si bien no los tomó demasiado en serio, así como tampoco lo hizo su entorno, al poco tiempo fue secuestrada y se empezó a creer que esos llamados repentinos y ominosos estaban vinculados con lo que sucedió ese día en el que estuvo desaparecida por 14 horas.
En un determinado momento, a la actriz se la solicitó para filmar una secuencia y nadie supo dónde estaba. Su ausencia preocupó enormemente al equipo, ya que Alba jamás se ausentaba del set sin previo aviso. Por lo tanto, se comunicó a su familia y a las autoridades policiales que algo extraño estaba sucediendo. Cuando la encontraron tras una búsqueda intensa, Jessica tenía un pañuelo en su rostro y estaba visiblemente alterada, en estado de shock, como atestiguaron las fuentes cercanas a la actriz en esa época. Cuando la policía indagó para ver qué le había sucedido, notaron que la actriz necesitaba apoyo psicológico porque tenía muchas lagunas respecto al hecho en cuestión.
Con el correr de las horas, Alba contó que estaba caminando por la zona cuando alguien le cubrió los ojos y la metió rápidamente en la parte trasera de un camión, donde también le cubrieron la boca. Sin embargo, no pudo precisar nada más ya que no vio los rostros de los responsables. Por otro lado, el trauma fue tan grande que, con el tiempo, la actriz prefirió no intentar evocar lo sucedido, por lo que tampoco recuerda cómo logró escapar de las personas que la habían secuestrado, aunque sí hizo referencia a “lo horrible y traumático” que fue lo que vivió en carne propia. Asimismo, la actriz, en una charla con su familia, tomó la decisión de que no se investigue el hecho para poder seguir adelante con su vida, tranquila y sin presiones. A pesar de ello, con el paso del tiempo y al convertirse en madre, advirtió que era importante empezar a trabajar en esos traumas y, de acuerdo a lo informado por la publicación InTouch en 2020, Alba se encontraría trabajando en unas memorias.
“Ella quiere ahondar en todo aquello que había dejado atrás, quiere entrar en detalles sobre el incidente, se siente preparada para hacerlo después de todo este tiempo”, se comunicó. Si bien hasta el momento la actriz no anunció el lanzamiento de su libro, es una de sus grandes cuentas pendientes. De hecho, ya publicó The Honest Life, un libro sobre su empresa, pero también sobre cómo descubrió el valor de la vida saludable cuando fue mamá y empezó a preocuparse por la alimentación de sus pequeños y las actividades que realizaban. Su segundo libro, uno mucho más crudo, estaría entre las prioridades de la empresaria.
En cuanto al trauma que le dejó el secuestro, la actriz esquiva esa pregunta cada vez que le consultan por la serie, pero sí ha dejado en claro que su paso por Queensland también tuvo su lado positivo. “Australia fue una de las grandes inspiraciones para la creación de mi compañía”, reveló. “El vivir allí esos años de chica me ayudó a ver que había otro mundo, tenía acceso a productos naturales, muchas cosas salían de ese lugar”, compartió la actriz en diálogo con revista Vogue. “Aprendí mucho al trabajar en esa serie y en ese contexto en particular”, añadió Alba, quien todavía sigue resguardando detalles sobre un momento de su vida muy difícil que compartirá con el mundo cuando se sienta preparada y con la escritura como canal indispensable.
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