No sabemos cómo hace, quizá sea por su carisma excéntrico o su personalidad magnética, pero lo cierto es que, a medida que pasan los años, Jeff Goldblum se vuelve cada vez más interesante. Ya sexagenario, el actor de éxitos como La mosca, Jurassic Park y Día de la independencia, entre otros créditos, se ha convertido en un referente de estilo en Hollywood, además de ser el favorito de las mujeres.
Y si bien en los comienzos de su carrera, Goldblum tardó más de una década en lograr que aprendiéramos su nombre, en la actualidad es considerado un peso pesado dentro de la industria cinematográfica. Aunque también suele ser reconocido por su gran currículum en materia amorosa, ya que se lo vinculo sentimentalmente con varias famosas del medio.
Hoy, a sus 68 años, este multifacético artista pareciera haber sentado cabeza y haber encontrado a la mujer de su vida: Emilie Livingston, una gimnasta olímpica 30 años menor con quien formó una hermosa familia.
Sus primeros amores
De ascendencia judía, rusa y austriaca, Jeffrey Lynn Goldblum nació el 22 de octubre de 1952 en Pittsburgh, Pensilvania. Hijo de un médico y una locutora de radio, sus padres siempre le inculcaron ciertas inquietudes artísticas desde pequeño. Fue así como Jeff no sólo se convirtió en un actor reconocido de cine y televisión sino que también se destaca como un gran músico.
Mientras que en la pantalla siempre fue un hombre fuerte que debió enfrentarse a las catástrofes o criaturas más peligrosas, fuera de los sets siempre llamó la atención por su estilo de vida cool y excéntrica. Si bien no tiene una belleza hollywodense, su carisma y personalidad le hicieron ganar un lugar entre los más deseados.
La primera afortunada en conquistar su corazón fue la actriz, directora y productora Patricia Gaul, que saltó a la fama en los años ’80 con películas como Reencuentro. La pareja -que nunca tuvo hijos- estuvo casada durante seis años y hasta se dio el gusto de trabajar juntos en el film Silverado en 1985. Sin embargo, las cosas no funcionaron y se divorciaron un año después.
Sin imaginarlo, el rodaje en Yugoslavia de la comedia de terror Transilvania 6-5000 le volvería a dar a Jeff una nueva oportunidad en el amor. Allí, el actor conoció a la que al tiempo se convertiría en su nueva esposa: la actriz Geena Davis. Ella tenía veinte años y él, treinta y parece que se enamoró de ella ni bien la vio entrar al set.
"Estaba sentado leyendo el diario y Ed Begley Jr. (su colega en el film y amigo desde los setenta) entra en la sala de proyección con esta impresionante y hermosa chica, magníficamente tímida. Comienza a presentarle a todos en la habitación y yo era el último. Para cuando llegaron a mí, sabía que realmente me gustaba", contó el actor por aquel entonces en una entrevista con la revista GQ.
Tras su separación de Gaul, los rumores de romance con Davis comenzaron a sonar fuerte. Los medios los adoraban y sus sucesivos roles en películas como La mosca y Hay un marciano en mi vida no hacían más que alimentar las versiones. A ellos claramente les encantaba trabajar juntos aunque ante la prensa aseguraban ser sólo amigos. "Tenemos ideas y gustos similares. Realmente jugamos bien el uno con el otro", comentaba Davis sobre su experiencia laboral al lado de su compañero.
A pesar de todos los esfuerzos por disimularlo, finalmente la verdad salió a la luz. La pareja terminó confirmando su romance y se convirtió en una de las más atractivas de Hollywood. "Es tan fácil enamorarse de Geena. Es puramente cariñosa, cautivadora, irresistible. Por supuesto, me atrae mucho", confesó el actor ante la prensa del corazón.
Tan sólo unos meses después, los actores sellaron su amor sorpresivamente con una boda en Las Vegas. Mientras que sus amigos los Begley iban a renovar sus votos matrimoniales, el actor pensó que sería una buena idea pedirle la mano a su enamorada. "Cuando Jeff me lo propone pensé que estaba bromeando y estallé en lágrimas. Yo era una chica que cortaba fotos de vestidos de novia de las revistas. Pensé que sería divertido y finalmente alrededor de las 2 de la madrugada terminamos casados. Tenemos el video, todos nos vemos un poco aturdidos", recordó Geena, entre risas, al blanquear la noticia públicamente.
Sin embargo, las cosas comenzaron a complicarse cuando los deseos e intereses de la pareja tomaron distintos caminos. Por ese entonces, Goldblum no quería tener hijos y sus días estaban invadidos por su ajetreada agenda laboral. El final llegó con la misma velocidad que comenzó su relación. El 14 de octubre de 1990, Davis pidió el divorcio citando diferencias irreconciliables, argumentando que habían estado separados desde septiembre de ese año.
Si bien la actriz de Thelma & Louise nunca quiso revelar los verdaderos motivos de la ruptura, en más de una oportunidad dejó entrever que se había acabado la química entre ellos. "Cuando estás casado con una persona divertida y la risa se detiene, las cosas se vuelven difíciles. Fuimos una pareja normal y tuvimos todo tipo de experiencias", confesó. Por su parte, Jeff dio su versión: "Cuando trabajo me gusta estar inmerso. Estoy seguro de que ambos estamos muy tristes. Ciertamente teníamos grandes esperanzas, todas las buenas intenciones. Esto es molesto", advirtió apenado.
A pesar de lo sorprendente que fue la ruptura para el mundo del espectáculo, la cordialidad entre ellos nunca desapareció. De hecho, dos años después del divorcio, la pareja todavía solía frecuentarse. "Ambos somos tipos independientes, poco convencionales y de espíritu libre", reflexionaba Goldblum en una entrevista con la revista People.
Sin embargo, los rumores de que los actores habían encontrado nuevas parejas dieron por terminadas las especulaciones de una posible reconciliación. Aunque lo llamativo fue como ambos rearmaron su vida. Mientras que Goldblum se enamoró de su compañera de reparto en Jurassic Park, Laura Dern; Geena inició una relación con el ex de Dern, el director finlandés Renny Harlin. Si bien Hollywood está acostumbrado a las rupturas constantes, el intercambio de parejas generó un gran escándalo.
Luz, cámara, ¡amor!
Lo cierto es que Jeff se encontró con más que dinosaurios en la mítica producción de Steven Spielberg y si bien los actores reconocieron que la película los unió, aseguraron que no fue hasta después del rodaje que se convirtieron en novios. "Me sorprendió, había sido un gran fan de ella. Creo que es una actriz increíble y una persona espectacular. Pero fue después de la película que nos dimos cuenta de que nos gustábamos", comentó el galán sobre el inicio de su relación.
Todo iba tan bien que Dern y Goldblum se comprometieron. Sin embargo, al tiempo los rumores de que ella lo había dejado por Billy Bob Thorton terminaron con la pareja. Curiosamente, la ruptura de Goldblum-Dern coincidió con la de Davis-Harlin y ambas fueron mencionadas en el mismo artículo de la revista People de agosto de 1997 que describía a ese verano como "cualquier cosa menos un verano de amor".
Si bien la actriz de Big Little Lies desmintió haber engañado a su ex, reflexionó sobre el fracaso de su vínculo: "Perseguí lo que más me interesaba como mujer que es aprender a ser suficiente por sí misma, por fuera de una relación. Hay que aprender a no basar tu totalidad en una relación, lo que algunos de nosotras hacemos frecuentemente".
Lo cierto es que Dern y Goldblum quedaron en buenos términos. De hecho, este año se volvieron a reencontrar para protagonizar Jurassic World: Dominion, la tercera entrega de la saga que se estrenará en junio de 2021. Además de reunirse para el rodaje, reiniciado tras la pandemia de coronavirus, los intérpretes han compartido la primera imagen desde el set donde se los ve sumamente amigables promoviendo que la gente se acercara a votar en las últimas elecciones presidenciales.
Sub 30
Luego de este nuevo fracaso amoroso, Goldblum se dedicó a disfrutar de su soltería durante varios años. Si bien los rumores de romance siempre estaban presentes, él prefirió bajar su perfil y no blanquear ninguna relación hasta que en 2009 fue descubierto a los besos con una chica muy jovencita en el Toast Bakery Café de Los Ángeles. No hace falta ser un genio de las matemáticas para darse cuenta que el actor -que en ese momento tenía 56 años- podría ser el padre de Tania Raymonde, una muchachita de 21 que se hizo popular por su papel de Álex, la hija adolescente de Ben Linus, en la serie Lost. Sin embargo, al parecer la edad nunca fue un obstáculo para él.
Tras un intenso aunque fugaz romance, la pareja que se había conocido en el set de LaLey y Orden (donde Raymonde participó en el episodio final de temporada) llegó a su fin convirtiendo nuevamente al actor en uno de los solteros más codiciados.
Siguiendo la misma línea, aunque esta vez con una diferencia de 32 años, Lydia Hearst Shaw se convirtió en la nueva conquista del artista. El protagonista de El gran hotel Budapest fue visto en la vía pública con la modelo y heredera de Patricia Hearst, actriz que fue secuestrada por el Ejército de Liberación Simbionés en 1974. Súper enamorado, confesó: "Esto es serio. Tengo la intención de casarme con ella". Sin embargo, y casi al igual que como ocurrió con la relación anterior, el amor se esfumó y los tortolitos se separaron poco tiempo después.
De soltero codiciado a padre de familia
Tras varias relaciones truncas y esporádicas, el actor por fin decidió sentar cabeza. Muchos creen que cuando se trata de los asuntos del corazón, la edad no es más que un simple número, pues el amor es infinito. Una vez más el actor es prueba de ello.
En 2014, Goldblum conoció a Emilie Livingston (una joven 30 años menor que él) en un gimnasio y fue directamente hacia ella para comenzar una conversación. Si bien en un principio prefirió mantener los detalles de su nuevo romance oculto, fue de público conocimiento la inmediata aceptación de su familia y amigos.
Con Emilie el actor no sólo recuperó su fe en el amor sino que se animó a dar un paso más: formar una familia. Fue la propia gimnasta canadiense, quién utilizó su cuenta de Twitter para anunciar su compromiso en medio de un romántico viaje a Hawaii. "Él me propuso matrimonio en nuestra tienda favorita. Las lágrimas de felicidad me ganaron. Escogimos el anillo juntos", escribió a meses de conocerlo.
Finalmente, la pareja intercambió votos en 2014 con una ceremonia en el histórico hotel Chateau Marmont. La felicidad siguió con la llegada de su primer hijo, Charlie Ocean, quién sorpresivamente convirtió a Jeff en padre a sus 62 años. La llegada de River Joe fue anunciada 19 meses después del enlace por la propia madre. "Cada vez más redonda. Estoy embarazada de 15 semanas en esta foto y no podría estar más emocionada ante la nueva incorporación a la familia Goldblum. Llega el próximo mes de abril. ¡La familia crece!", escribía la deportista junto a una foto que no dejaba duda alguna sobre su estado de gestación.
Hoy, seis años después de ese primer flechazo en el gimnasio, la pareja está más enamorada que nunca. Mientras él le enseña cosas de Hollywood, ella aprovecha para obligarlo a hacer ejercicio y mantenerlo en forma. Y si bien el famoso es él, Livingston suele recurrir a sus redes sociales para compartir momentos familiares y dedicarle mensajes de amor a su esposo. Una de las últimas declaraciones fue para el cumpleaños número 68 del actor, a quién definió como "su mejor amigo, confidente y dulce esposo".
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