"Estoy loco por ella", dice el pianista James Rhodes de su novia, Micaela Breque

Desde que conoció a Micaela Breque (29), en 2017, el pianista británico James Rhodes (43) cambió su vida. Para empezar, dejó su casa de Londres y se instaló con la modelo argentina en un departamento en Madrid, donde la ex de Andrés Calamaro (57) continúa sus estudios de teatro. Admirador de Astor Piazzolla, le cuenta a ¡Hola! Argentina que intentó aprender sus primeros pasos de tango guiado por Micaela, "pero lamentablemente soy un terrible bailarín". Eso sí, ya aprendió algunas palabras en español, como "milanesa", "asado" y "duende", término que usa especialmente cuando habla de sus conciertos. "Es una de mis palabras favoritas. Cuando estoy en el escenario tocando el piano trato de encontrar ese duende… Es como un momento mágico y fugaz, detenido en el tiempo, donde todo el afuera desaparece y me conecto con el presente. De repente, mi mente se vacía y por un rato se aleja de todo ese ruido de Twitter, Instagram y esas cosas horribles del mundo exterior y sólo escucho esta increíble música compuesta hace doscientos años por dioses como Chopin, Beethoven y Bach. Y todo se siente bien… Tocar el piano me libera, es mi escape perfecto", explica James, quien el 17 de octubre brindará un concierto en Buenos Aires. El artista, que en el libro Instrumental. Memorias de música, medicina y locura compartió el lado más oscuro de su vida al relatar la violación que sufrió cuando tenía 6 años y confesar sus adicciones, sus intentos de suicidio y su paso por un instituto psiquiátrico, cuenta que a partir de los 28 años pudo conectarse nuevamente con la música. "Y ese fue mi salvavidas", confiesa.

Mi novia me compartió su mundo y así bailé tango y descubrí personajes como Charly García y lugares como el estadio de River Plate y Lanús

–¿Cómo te cambió el amor?

–Cuando uno está enamorado pasan cosas maravillosas que te cambian. Yo me siento increíblemente afortunado de haber encontrado un ser humano tan perfecto, hermoso y bueno como Miqui.

–¿Sos un hombre romántico?

–Lo soy. [Risas]. Y me encanta ser romántico cuando estoy con ella. Creo que necesitamos más gestos de amor y dejar de tener vergüenza por eso… De hecho, te cuento que mi película favorita es Realmente amor. Siempre trato de ser honesto, de decir la verdad y tratar de vivir una relación lo más sincera posible. La vida es muy corta como para estar jugando juegos y adivinando qué le pasa al otro. Yo estoy loco por Miqui… ¿Cómo no le voy a decir que la amo? Claro que lo hice y lo hago… El amor definitivamente hace la vida más fácil.

–¿Qué conocés de Argentina?

–¡Todo! [Risas]. Mi novia es de ahí, tiene su familia y yo siento que ya tengo una suerte de familia y amigos allá también. Ella me compartió enseguida su mundo y así descubrí personajes como Charly García y lugares como el estadio de River Plate y Lanús. Todo allá es una locura… Es un país tan rico en cultura, arte y creatividad. No veo la hora de volver. Probé las milanesas –que son increíbles– y me encanta esa costumbre que tienen de juntarse los domingos a comer asado. Hace un tiempo nos encontramos con unos amigos, eran como quince argentinos y yo; y todos se reían de mí porque me negaba a comer ciertas partes del asado, como la morcilla… [Risas]. Fue un gran momento familiar.

–Además de querer estar cerca de Micaela, ¿qué te llevó a cambiar el Reino Unido por España?

–[Lo piensa un momento]. Londres es caro, la comida no es tan buena y el clima es terrible. En un momento dado empecé a pensar en dejar por un tiempo el país, en especial después del Brexit. Y Madrid me pareció el lugar perfecto para vivir: podía seguir aprendiendo español y vivir con mi novia. Madrid es la ciudad más linda del mundo, la gente es extraordinaria. La cultura, la comida, el clima… es como un paraíso para mí; lo opuesto a Londres. En España soy verdaderamente feliz.

Me encanta ser romántico cuando estoy con Miqui. Creo que necesitamos más gestos de amor y dejar de tener vergüenza por eso

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