Isabel Menditeguy, una “militante” del bajo perfil

En los años 80, Isabel Menditeguy se ganó la etiqueta de "la mujer más linda de Argentina". Hija de Julia Vergara y el recordado "Charly" Menditeguy, mezcla de crac deportivo (eximio polista, piloto de autos, golfer y campeón de pelota paleta) y dandy porteño con fama sin fronteras, nació en cuna de oro y con una belleza exuberante. Tuvo una incipiente carrera como modelo, vivió en Nueva York y París y protagonizó contadas publicidades, como la que hizo en 1984 para Ford Sierra XR4 con un catsuit blanco memorable para tantos.

No pasó mucho tiempo para que la sensual Isabel fuera tapa de revistas: en 1992 conoció a Mauricio Macri por intermedio de Adolfo Donatti, empresario automotor y, por entonces, pareja de su hermana Bettina. La atracción fue instantánea y, tras dos años de noviazgo, decidieron casarse en secreto en "Los Abrojos", la quinta que la familia Macri tiene en Los Polvorines. Durante los once años de relación, se convirtieron en una de las parejas más fotografiadas de la escena nacional, pero la vocación de Mauricio por forjar una carrera política hicieron que el amor tuviera más de un cortocircuito. El primero de los cimbronazos se hizo sentir cuando Macri asumió la presidencia de Boca Juniors, algo que Isabel, dicen, entendía como un trabajo absorbente. El fin del amor sucedió en simultáneo a la llegada del ingeniero a la cámara de diputados, en 2005, como líder de PRO, su propio partido. La separación fue definitiva en noviembre de ese mismo año y, desde entonces, Isabel Menditeguy mantuvo su vida en el más bajo perfil. Dejó de frecuentar a los amigos que compartía con su ex, se mudó a un departamento en Recoleta, estudió Ciencias Políticas en la Universidad de San Andrés y se alejó por completo de la escena social.

Hoy, a los 51 años, Isabel ya no se deja ver como una femme fatale. El domingo 22 se mostró sorprendida cuando un fotógrafo la "capturó" mientras cumplía con el deber cívico. ¿Habrá votado a su excandidato?

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