Indra Camisani: una muñeca de las nieves

La pasión por el esquí se hereda en la familia de Dolores Barreiro (42) y Matías Camisani (46). Y se sostiene gracias a que, cada invierno, viajan al sur del país para disfrutar de la nieve y la montaña. El hábito hizo que cada uno de sus hijos mayores –Valentino (16), Salvador (13), Milo (11) y Suria (5)– al cumplir los 3 años, comenzara a tomar clases, y ahora se lucen como esquiadores. Mientras que Indra (1 año y 9 meses), la “princesa” de la familia, está disfrutando de su segunda viaje a Ushuaia. “El año pasado todavía no caminaba, así que este es su primer contacto real con la nieve. El ruido de las botas cuando pisa, poder jugar con sus hermanos… todo la enloquece. Es un mundo nuevo que está descubriendo”, asegura la modelo. Y agrega: “La primera bajada que hizo Indra fue a upa de Valen. Fue un día que nos juntamos todos arriba, en la montaña, para almorzar. Subimos en la silla, pero después teníamos que bajar en moto de nieve. Ella le hizo ojitos a su hermano y él le cumplió su deseo”.

Durante los diez días en Cerro Castor, los Camisani tienen sus agendas completas. “Valentino es un canchero total, recorre solo todas las pistas y a la tarde toma clases de freestyle. Salvador y Milo también se animan a todo, pero circulan conmigo y con Matías. Y a la mañana a Suri lo dejamos en la escuelita. Indra se queda con Virginia, mi suegra. Su plan es divertirse con sus juguetes, dormir la siesta y andar en trineo, que también le da sueño. Cuando circula por el cerro dormida en el trineo la gente no lo puede creer. [Se ríe]. Ella es muy ‘disfrutadora’, está siempre contenta y sus hermanos la malcrían. Los tiene a todos hechizados porque es masticable y muy simpática”.

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