Hazte fama...: siete actores con los que nadie quiere trabajar en Hollywood
Desde Gwyneth Paltrow a Val Kilmer, quiénes son las estrellas que supieron ganarse el mote de ser problemáticos a la hora de compartir un set
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No todo lo que reluce es oro en Hollywood. Muchas veces rodar una película puede volverse algo tedioso y generar un mal clima entre los actores. Las extensas jornadas de grabación, los aires de divismo de algunos de sus protagonistas, las exigencias un tanto exageradas o el no compartir los mismos criterios y métodos de trabajo hace que muchas veces el set se vuelva una batalla campal.
Sin embargo, hay algunas estrellas que a lo largo de los años se han ganado cierta reputación de ser complicados o difíciles a la hora de trabajar. De hecho, debido a esta mala fama, muchos productores han analizado más de la cuenta si convenía incluir sus nombres o no en algún nuevo proyecto. Desde Gwyneth Paltrow a Val Kilmer, siete actores que integran esta “lista negra” y tienen el mote de ser “problemáticos” en un set.
Edward Norton
Edward Norton es el típico compañero que se la pasa diciéndole al resto cómo debe hacer su trabajo. De hecho, dentro de la industria es apodado por muchos como “el director en la sombra”. Mientras que en Historia Americana X el actor pidió estar presente en la edición final porque no se fiaba del director, Tony Kaye, en El dragón rojo llegó al set con su guion reescrito. Su paso por Cuestión de Honor también fue conflictivo. “Interrumpía la lectura del guion y no dejaba de indicarnos a los demás actores cómo debíamos interpretar nuestros personajes”, reveló Nick Nolte, que terminó abandonando el proyecto por este motivo. En El increíble Hulk las cosas no fueron muy diferentes: según el guionista, Norton cambiaba las escenas al momento de filmarlas o hacía ejercicios de preparación larguísimos retrasando el rodaje. El mal clima en el set se confirmó cuando el protagonista no participó en la promoción del film y luego, fue reemplazado por Mark Ruffalo. Desde Marvel Studios, se justificaron explicando que preferían un actor con “espíritu colaborativo”.
Gwyneth Paltrow
“Es pretenciosa”, “Tiene malos modos”, “Las cláusulas de sus contratos son insólitas”. Aunque cueste creerlo, la destinataria de estas opiniones es la talentosa Gwyneth Paltrow. No por nada la publicación estadounidense Star Magazine la eligió como la persona famosa más odiada de Hollywood en 2013. Uno de los escándalos más resonados que la ex de Brad Pitt protagonizó en un set fue cuando hizo Iron Man 2 junto a Scarlett Johansson. Al parecer, la actriz no toleraba no ser la protagonista femenina del rodaje y dejó de hablarle a su compañera. De hecho, se negó a participar de la promoción del film. “No era agradable con nadie y además hacía que la gente se sintiera incómoda”, dijeron desde la producción del rodaje remarcando sus aires de diva.
Bill Murray
Podría decirse que su fama de gruñón es proporcional a su talento delante de una cámara. Sin embargo, algunos dicen que el paso del tiempo ha suavizado su carácter. Él, por su parte, advierte que nada cambió, solo que ahora es más selectivo a la hora de elegir con quién compartir el set. “Tengo esa reputación por culpa de la gente con la que no me gustó trabajar o no sabían cómo trabajar conmigo o, directamente, no sabía cómo trabajar en general”, advirtió Bill Murray en una entrevista con The Guardian en 2018. Enfrentamientos con directores, descalificación de colegas a los que no creía con pasta para actuar y hasta peleas que terminaron con objetos volando por el aire le han hecho una fama de la que él no se hace cargo. “Algunos creen que te contratan y tienen derecho a comportarse como dictadores”, opinó sobre algunos cineastas con los que no volvería a trabajar.
Mientras que en Los ángeles de Charlie cuestionó los dotes interpretativos de Drew Barrymore, Cameron Díaz y Lucy Liu, en el rodaje de ¡Qué tal Bob! le arrojó un cenicero a Richard Dreyfuss por modificar unos diálogos del guion. Algo parecido ocurrió cuando discutió con la productora de la película, Laura Ziskin, y la empujó al suelo. “Sé que a veces me paso de gruñón, especialmente el primer día de rodaje cuando tengo que hacerme a la idea de quiénes son los 15 inútiles que andan sueltos por el set y sólo piensan en dorarme la píldora y dormirse en los laureles. Tengo que quitármelos de encima cuanto antes”, confesó tiempo atrás sin hacer un verdadero mea culpa.
Jennifer Lopez
Otra que parece tener “aires de diva” es Jennifer Lopez. Al igual que su glamoroso estilo de vida, la actriz y cantante suele tener exigencias extravagantes a la hora de actuar en una película o hacer una presentación musical. Pedir varias habitaciones en los hoteles más lujosos para instalarse junto a todo su séquito y disponer de un avión privado para viajar son algunos de sus requisitos antes de aceptar una propuesta laboral. Otro de los rumores es que pide que nadie le hable en el set y que, si quieren comunicarse con ella, lo deben hacer a través de su asistente.
Christian Bale
No hay duda de que Christian Bale es uno de los mejores actores de su generación. También uno de los más exigentes. Al ser un actor de método, el ganador del Oscar tiene como costumbre repetir las escenas una y otra vez en busca de la perfección, algo que ha generado rispideces en el set en más de una oportunidad. Sin embargo, uno de los hechos que dejaron ver su costado más violento fue cuando en 2009 se encontraba rodando Terminator: La Salvación. El actor fue captado por la cámara despotricando e insultando al director de fotografía, Shane Hurlbut, por haber pasado por detrás de la escena que estaba haciendo con su colega Bryce Dallas Howard. “No voy a volver a este set a menos que lo despidan”, fue una de las frases que se lo escuchó decir en un video que rápidamente se viralizó.
Teri Hatcher
En su caso, sus problemas de ego interfirieron en sus proyectos haciendo que sus apariciones en pantalla se volvieran cada vez más intermitentes. Cuando en 2004 Teri Hatcher fue elegida para protagonizar Amas de casa desesperadas junto a Felicity Huffman, Marcia Cross y Eva Longoria, esto se hizo más que evidente. Actitudes de diva, un cachet más elevado que el resto y el constante pedido de mayor letra y participación en la historia desencadenaron una fuerte rivalidad entre las protagonistas. Los rumores se confirmaron cuando al terminar la serie sus compañeras le enviaron un regalo a todo el equipo de producción dejándola afuera. Quien también la tildó de “complicada” fue el actor Pierce Brosnan, que compartió con ella cartel en El mañana nunca muere. “Me enojé mucho con ella. Siempre me tenía esperando durante horas. Debo admitir que dejé escapar algunas palabras que no fueron muy agradables”, dijo el actor en una entrevista con Vanity Fair de 2005.
Val Kilmer
Trabajar con él también ha sido un desafío a lo largo de los años. Sus delirios en el set, sus discusiones con sus compañeros y sus exigencias al departamento de vestuario hicieron que Val Kilmer se gane el mote de “Psycho Kilmer”. Cuando encarnó a Batman, el director le rompió la cara de una piña harto de ver como humillaba a sus compañeros. “Es la persona más perturbada psicológicamente con la que trabajé en mi vida”, dijo Joel Schumacher en su momento. En el rodaje de Más allá del peligro, el actor también se enfrentó al director y para desquitarse disparó balas de fogueo contra su auto. Si bien su sueño era trabajar con Marlon Brando, cuando lo logró tampoco fue una grata experiencia. El protagonista de El Padrino llego a decirle: “Tu problema es que confundís el tamaño de tu talento con el de tu cheque”.
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