Harvey Weinstein: el tribunal de apelaciones ratificó su condena y seguirá preso hasta el año 2040

Harvey Weinstein sufrió ayer un nuevo revés judicial y seguirá en prisión hasta 2040. Un tribunal de apelaciones de Nueva York confirmó el fallo en primera instancia que condenó al productor de cine a una pena de 23 años de prisión por abuso sexual y violación.

La decisión fue tomada de manera unánime por los cinco integrantes del tribunal, que desestimaron los reclamos de la defensa de Weinstein sobre supuestas anomalías, errores procesales y prejuzgamiento en la sentencia original.

“Rechazamos los argumentos del acusado y ratificamos la condena en todos sus aspectos”, señaló la jueza Angela Mazzarelli en representación del resto del tribunal, la máxima instancia en materia de apelaciones del Estado de Nueva York.

“Estamos decepcionados, no sorprendidos, y también vamos a analizar todas las opciones que tenemos a nuestro alcance. Trataremos de ir mucho más allá en nuestra búsqueda de justicia”, señaló Juda Engelmayer, vocera de Weinstein, dando a entender que los abogados del productor recurrirán a instancias superiores para revisar los fallos.

El productor recibió la noticia en un penal de Los Ángeles, donde permanece desde hace casi un año a la espera de un nuevo fallo en su contra por once delitos sexuales graves (violación, agresión y abuso) cometidos contra cinco mujeres. De confirmarse su culpabilidad también en estos casos, la ley prevé una condena acumulada que podría llegar a los 140 años de reclusión.

La decisión del tribunal de apelaciones neoyorquino confirmó además que Weinstein no estará legalmente en condiciones de reclamar la libertad bajo palabra hasta después de cumplir 87 años. El productor cumplió 70 el 19 de marzo pasado y, según sus abogados, tiene una salud muy frágil y podría quedar ciego si no se somete a un tratamiento prolongado.

Desde que su condición serial de agresor sexual quedó al descubierto en sucesivas denuncias (realizadas en varios casos por actrices famosas que protagonizaron algunas de sus películas) y presentaciones judiciales, siempre ingresó a los tribunales con la ayuda de un andador o directamente en silla de ruedas. Así fue visto en Los Ángeles durante los últimos meses.

Antes de ser trasladado al Centro Correccional Twin Towers de la ciudad californiana, en el que permanece actualmente, Weinstein había comenzado a purgar su condena de 23 años en una cárcel de máxima seguridad cercana a la ciudad de Buffalo, en el Estado de Nueva York, tras la condena que le impuso el juez James Burke.

Inmediatamente, los abogados del productor presentaron una serie de objeciones al fallo y a la conducta del magistrado, entre ellos supuestas violaciones al derecho a la defensa del acusado. También cuestionaron a Burke porque se negó a desplazar a uno de los integrantes del jurado, un escritor que al momento del juicio tenía en preparación una novela en la que se hablaba de agresiones sexuales cometidas por adultos mayores.

También dijeron que las víctimas de las agresiones del productor, Miriam Haley y Jessica Mann, luego de los hechos denunciados mantuvieron “relaciones amistosas con Weinstein, enviándole mensajes de agradecimiento y expresiones cariñosas”. El productor fue declarado culpable de haber violado a Mann y agredido sexualmente a Haley.

Todo fue desestimado en el fallo que cerró la instancia de apelación. En un escrito de 45 páginas, el tribunal de alzada reconoció haber recibido una gran cantidad de materiales y testimonios presentados por la defensa para revocar el fallo de primera instancia. “Hemos analizado esta decisión dentro del contexto más amplio posible de todas las circunstancias presentadas en el caso y llegamos a la conclusión de que el juez aplicó su criterio con toda probidad”, agregó.

Esta nueva sentencia en contra de Weinstein llega pocas semanas después de revelarse las primeras imágenes de She Said (Ella dijo), la primera película que se refiere abiertamente al caso Weinstein, su aparición y sus implicancias como disparador del movimiento #MeToo, que cambió la historia reciente de la industria de Hollywood y los parámetros de comportamiento frente a delitos sexuales.

La película se basa en un libro escrito por las periodistas de The New York Times, Jodi Kantor y Megan Twohey, que ganaron el premio Pulitzer por su investigación sobre la conducta de Weinstein en relación con las mujeres y la revelación de un largo historial de abusos sexuales y de poder que el productor logró mantener oculto durante muchos años.

Zoe Kazan y Carey Mulligan personifican a las dos investigadoras periodísticas en la película que los estudios Universal tienen previsto estrenar en noviembre próximo. La película fue dirigida por la alemana Maria Schrader (la misma de la exitosa serie de Netflix Poco ortodoxa) y escrita por Rebecca Lenkiewicz (Ida, Colette: liberación y deseo, Desobediencia) junto a las dos periodistas del Times. La directora de fotografía es la argentina Natasha Braier, y en el elenco también aparecen Samantha Morton y Patricia Clarkson.

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