Guillermo López vuelve a la TV y habla del especial regalo que le hizo Mario Pergolini
Guillermo López vuelve a la televisión junto a Soledad Fandiño con Santo sábado, una nueva apuesta de América que intenta combinar informes, humor y entrevistas y se verá todos los sábados, a las 21. Está entusiasmado con el desafío, a pesar de que la competencia es dura: enfrente tiene a Juana Viale en eltrece (La noche de Mirtha) y a Andy Kusnetzoff en Telefe (PH Podemos hablar). "Es un privilegio arrancar con algo nuevo en este momento tan difícil", reconoce el Pelado y le confiesa a LA NACION que todavía está en plena luna de miel con su flamante esposa, Nella Ghorghor: "Nos casamos y a la semana empezó la cuarentena, así que es la luna de miel más larga y más encerrada de la historia". Además cuenta cómo es la convivencia, asegura que sueñan con ser padres en 2021 y recuerda el especial regalo de boda que le hizo Mario Pergolini.
-El sábado a la noche es un espacio muy competitivo, ¿estás preparado?
-Es verdad. Nosotros apuntamos a construir un espacio de entretenimientos en la noche de América, que hasta ahora tenía una edición de Intratables. No concentramos la energía en la competencia y el rating sino en hacer un buen programa y sumar gente que nos acompañe. Sería una pérdida de tiempo pensar en competir, mas allá que queremos hacer un buen producto y tener el mejor número posible. Está difícil la tele, en general, pero tenemos confianza en el programa.
-Todo muy lindo y correcto, pero vos sos un tipo competitivo...
-Por supuesto que no me da lo mismo y dentro de las posibilidades y el número que aspira el canal, intentaré que sea el mejor programa. Tengo que tratar de enfocarme en eso y no ser tan autoexigente. El secreto es hacer un buen producto porque si es así, la gente nos va a apoyar y seguir. El canal tiene la paciencia necesaria para instalarlo y todos vamos para el mismo lugar. Además vamos a ir en vivo y eso tiene otra adrenalina y el rebote instantáneo en las redes sociales. El sábado es un momento sagrado en el que la gente descansa. Me pareció simpático el nombre, idea del productor José Nuñez, y todos lo apoyamos.
-Todo un privilegio conseguir trabajo en medio de la pandemia.
-Es muy valorable la apuesta de América, que se la juega en el último tramo del año. Es un aire fresco en medio de este lío. Apuntamos a acompañar a la gente que necesita un poco de entretenimiento para relajar un rato de las noticias del día. Nos hace falta reírnos un poco. De todas maneras nunca dejé de trabajar en este tiempo porque sigo los sábados a la mañana en La 100. Honestamente me cuido mucho y tomo todos los recaudos necesarios. Intento no estar paranoico, pero tampoco relajado. Y sólo salgo a cuentagotas por trabajo porque la mayoría de las cosas las hacemos por teléfono o por Zoom. He salido muy poco desde el inicio de la cuarentena.
-Tu compañera en la radio, Alejandra Salas, dio covid positivo, ¿te asustaste?
-Fue un gran susto, sí. Hace dos semanas Alejandra se pescó el covid, fuimos todos a hisopado y dimos negativo. Ella es la única que tuvo la mala suerte de enfermarse pero está muy bien. Fue un susto pero estamos todos bien.
-Volviendo a Santo sábado, ¿qué similitudes tiene con Zapping, ciclo que hiciste durante varios años en Telefe?
-A diferencia de Zapping, que era un programa exclusivamente de informes, en Santo sábado apuntamos a que haya una entrevista y quizá algún juego para que la gente se lleve algún regalito. Está bueno un incentivo en estos tiempos que corren, aunque no sé si será en el estreno, pero es el proyecto. En Zapping estábamos con Julieta Prandi y acá estoy con Soledad Fandiño en la conducción y con un equipo fijo con Sol Pérez, Benito Fernández y el humor de Dan Breitman. Resume lo que pasó en la semana, pero no va a ser solamente eso porque está más abierto a otras cosas. Los argentinos no dejamos de dar material y encima se sumaron las redes sociales en los últimos años: un sinfín de ingredientes divertidos para los informes editados. Es un programa con buenas intenciones, nada pretencioso, sin mala leche, en el que nos reímos de nosotros y de las cosas divertidas que deja la semana, sin ánimo de dañar.
-¿Ya conocías a Soledad Fandiño?
-No. Es curioso porque no nos habíamos cruzado nunca en una entrevista en todos mis años de CQC (Caiga quien caiga) ni en otros programas. Nos conocimos en una reunión de trabajo, en este nuevo sistema de Zoom y pegamos buena onda. Hay muy linda química para laburar. Estoy muy contento. Es su primera experiencia en la conducción y para mí es un lindo desafío hacer todo lo que esté a mi alcance como compañero, para que brille, se sienta cómoda y arranque una nueva etapa en su carrera.
-¿Cómo llevás estos cinco meses de cuarentena?
-Es mi luna de miel en realidad porque me casé el viernes 13 de marzo y a la semana anunciaron la cuarentena, así que es la luna de miel más larga y más encerrada de la historia. Nos casamos por civil y por suerte hicimos una linda fiesta y no nos quedó esa sensación de evento truncado, pero el 4 de abril hacíamos el casamiento religioso con otra fiesta y a mitad de año nos íbamos de viaje a algún lado. Bueno, quedará para más adelante. En este momento, con todo lo que sucede, es un dato menor. Nosotros estamos felices, pudimos festejarlo con nuestros seres queridos y el segundo evento será más una fiesta de reencuentro que de casamiento.
-Tenían todo pago, ¿pudieron llegar a un arreglo?
-Teníamos todo armado con el Palacio Dor y hablamos con la gente del lugar, que es muy amable. Cuando volvamos a la normalidad reacomodaremos fechas y será una fiesta inolvidable. No nos vimos más con nadie y va a ser un lindo reencuentro.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de [R][R][R][R][R] (@nellagok) el
-¿Cómo resulta la convivencia? Si bien están recién casados, se ven las 24 horas, los siete días de la semana...
-Te soy sincero, estábamos bastante "acuarentenados" en el mejor sentido de la palabra. Quiero decir que pasábamos mucho tiempo juntos, por elección. La verdad no nos ha modificado demasiado. Entiendo que en estos tiempos quizá la convivencia se hace difícil para algunos, pero para nosotros es un placer. Claro que extrañamos la libertad de hacer lo que nos da la gana, como nos pasa a todos, pero quejarnos sería una falta de respeto porque vivimos cómodos, estamos contentos, en un lindo momento de pareja. Estamos juntos hace dos años (se conocieron en Todo por hoy, ciclo que él conducía en elnueve y del que ella era productora) y no es lo mismo que el señor o la señora que está leyendo esta nota y lleva veinte años de casado y a lo mejor preferiría ir a trabajar unos días [Risas]. No es nuestro caso. Entiendo que la gente esté agotada porque es así, sobre todo el que no está generando un mango y no tiene para sostener a su familia o a su Pyme, y también entiendo que es muy difícil para los que toman decisiones sobre algo que no tiene un tratamiento claro, ni una vacuna ni hay mucha claridad sobre cómo controlarlo. Si los países del primer mundo se descontrolaron, qué nos queda a nosotros. Ni me enojo ni estoy festejando esta vida extraña que estamos viviendo. Me adapto a lo que sucede y entiendo que nos ha excedido a todos.
-¿Buscan ser padres o no es un proyecto?
-Es un proyecto que tenemos y apuntamos, si Dios quiere y lo decide, esperemos que sea para 2021. Nosotros ya vamos haciendo los trámites. Será cuando tenga que ser, pero tenemos ganas.
-¿Qué aprendiste en estos cinco meses?
-No hice gimnasia, ni curso de cocina, ni de bonsái [risas]. Aprendí a tener más paciencia porque no nos queda otra. Para ricas recetas está mi mujer, que es muy buena en la cocina con sus Nella recetas, que las pueden ver en @nellagok. Ella se encarga de alimentarnos rico, porque yo soy un inútil, pero he hecho muchas limpiezas generales porque me encanta, así que nos repartimos las tareas del hogar.
-¿Tenés planes para hacer radio en Pinamar como todos los veranos?
-Hace 18 temporadas ininterrumpidas que estoy en Estudio Playa y hace tres que estoy a cargo de la radio a la que le damos vida durante todo el invierno de manera musical. Estamos empezando a proyectar el verano, aunque es medio utópico planificar así que a partir de noviembre empezaremos a ver cómo se perfila enero. Para nuestra sanidad mental conviene planear cosas por semana. Ahora pienso en estrenar el programa el próximo sábado y ojala el verano nos encuentre un poquito mejor y que la gente pueda tomar sus vacaciones con los protocolos necesarios.
-Tus comienzos fueron como actor, ¿tenés ganas de volver a pisar un escenario?
-Empecé a estudiar teatro a los 19 años y a partir de entonces arranqué con mis bolitos de tele, mi teatro independiente, callejero, fui clown en el Parque de la Costa. Todo esto del ’92 al 2002 y ese año entré a CQC, después de ir mucho tiempo a pararme en la puerta, pedir trabajo, charlar con Mario Pergolini e intentar que me aprueben y demás. Nunca estudié comunicación. Me formé como actor y entré a CQC haciendo una cámara oculta y después fui notero. Todo lo que hice con tono periodístico fue de oficio, pero no soy periodista, soy actor.
-¿Entonces nunca dejaste de actuar y te armaste personajes para trabajar?
-Me armé un personaje de periodista, otro de conductor y así. Tengo un unipersonal (El trabajo que me dio no trabajar) y me di el gusto de estar en la sala Picasso del Complejo La Plaza y en el Chacarerean, y algún día volveré a hacerlo. Ahí despunté el vicio de actuar, pero no es algo que me quedó pendiente. Me encanta para donde fue mi carrera.
-¿Seguís en buena relación con Pergolini?
-Tengo una muy linda relación con Mario. De hecho, nos hizo un lindo regalo de casamiento que fue un video en el que él era nuestro psicólogo en una terapia de pareja y eso se proyectó en nuestra fiesta y fue muy divertido.
Otras noticias de Guillermo "El Pelado" López
Más leídas de Personajes
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic