El famoso DJ tocó ante 15 mil personas; entre los presentes estuvieron Valeria Mazza y Alejandro Gravier y Micaela, Candelaria y Francisco Tinelli
"Impresionante. Hizo saltar a todos. La gente estaba fascinada", le contaba Nicolás, de 25, a un amigo en la playa de La Barra ayer a la tarde. Se refería ni más ni menos que al recital de David Guetta, que se realizó el sábado en El Jagüel en el marco del Movistar Punta del Este Summer Fest, la fiesta más importante del verano, y que se convirtió en el tema del fin de semana: si el sábado todos en el Este organizaban cómo sería su noche al ritmo de las mezclas del famoso DJ francés, el domingo, las playas ardían de comentarios y análisis sobre el festival que este año convocó a más de 15 mil personas.
Desde muy temprano, la intersección de Isabel de Castilla y Pedragosa Sierra, a varios kilómetros del mar y en medio del campo esteño, recibía un inusual número de visitantes: algunos iban a comprar las entradas, otros a retirar reservas, muchos curiosos y hasta hubo quienes se instalaron desde la tarde para hacer fila para ver a David Guetta de muy cerca y dejarse "contagiar de su energía".
Hacia la noche, el predio de El Jagüel se había transformado en una megadisco a cielo abierto sin parangón: pantallas de led, arcos de colores, dos escenarios, dos grandes espacios techados, con livings y vista preferencial para los invitados VIP, un salón preferencial para los clientes de alto valor Movistar One y sobre todo, música. A partir de las 21 y durante 8 horas el beat electro-pop no paró de sonar. Las mezclas de Hernán Cattaneo, Joseph Capriati, Third Party, Green Velvet, Claptone, Life is a Loop, Franco Cinelli & Deep Mariano, Momo, Paco y Florencio, entre otros artistas, hicieron bailar a las decenas de miles de personas que se congregaron para latir al ritmo de la música.
Una caravana interminable de autos puso rumbo desde el puente de La Barra hasta El Jagüel hacia la 1 de la madrugada. La ansiedad por ver a Guetta era tangible. Algunos caminaron enormes distancias con tal de evitar el tránsito y llegar a tiempo a la cita con el más grande DJ del mundo. Poco antes de las 3, Guetta hizo su entrada en escena: "Buenas noches Punta del Este", quiso decir, pero apenas se escuchó. Una ovación que se prolongó por algunos minutos le dio la bienvenida y él aprovechó para dedicar algunas palabras en su rudimentario español antes de lanzarse de lleno al repaso de su último material, el que condensó en su álbum Listen, y que presentó íntegramente en la noche del PESF.
Además de la gran multitud que convoca siempre, esta fiesta se caracteriza por ser la favorita de las celebrities más buscadas que veranean en Punta del Este. En la primera fila del VIP se ubicaron Valeria Mazza y Alejandro Gravier, Mercedes Sarrabayrouse con su hijo Manuel Celasco y su novio, Joe Miranda, Nicolás Francella, los hijos mayores de Marcelo Tinelli, Micaela, Candelaria y Francisco, con amigos, Nicole Neumann y Fabián Cubero, Germán Paoloski e Isabel Macedo.
Durante dos horas, Guetta mantuvo en vilo a la multitud, que tarareó, gritó, saltó y aplaudió sus mezclas hasta pasadas las 5 de la madrugada. Pero la fiesta no terminó ahí, una vez que se bajó del escenario el DJ francés, la juventud se dispuso a seguir el baile hasta el amanecer y más allá todavía. Se improvisaron un sinfín de "afters" en las casas de veraneo de los presentes. El comentario obligado al día siguiente fue que Guetta inspiró fiesta, que por eso nadie quiso irse a dormir una vez terminado el recital y se bailó hasta que el sol estuvo bien alto en Punta del Este.
Otras noticias de Celebrities
- 1
“Imágenes perturbadoras”. Julian Lennon se sometió a una cirugía de emergencia por un cáncer de piel
- 2
Florencia Peña: el precio de la fama, su amor-odio con Moni Argento y cómo la afectó haberse expuesto políticamente
- 3
Shakira reveló el sorprendente rol que desempeñó Chris Martin tras su separación de Gerard Piqué: “Él estuvo ahí”
- 4
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir