El actor había sido convocado para formar parte del reality, pero la pandemia hizo que su participación quedara en la nada
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Hubo un tiempo en el que Gino Renni no terminaba de grabar una novela que ya firmaba contrato para hacer la siguiente. Quizá por eso nunca pensó en volver a su tierra natal, Italia. No había necesidad. Este actor y cantante de dos banderas, como le gusta saberse, está a punto de cumplir 60 años de profesión: “El 8 de abril de 1961 firmé mi primer contrato para cantar en Radio El Mundo, aunque ya trabajaba hacia un año, picoteando, por el sándwich y la gaseosa. Empecé golpeando puertas, cantando donde se podía. Hice un largo camino que a veces ha sido duro, con sacrificios, pero siempre con ilusión y ganas”, rememora el actor en conversación con LA NACION. Además dice que desde hace 60 años tiene un diario que escribe en forma cotidiana: “Anoto todo, dónde voy, qué hago, cosas laborales y también personales. Debo tener cuatro cuadernos y dos cajas enormes con recortes de todas las publicaciones en las que salí”.
Nació como Luigi Melieni Mollo el 7 de junio de 1943 en Corigliano Calabro, Cosenza, Italia. Llegó con su familia a Buenos Aires cuando tenía poco más de 3 años, y a los 17 debutó como cantante de radio y un tiempo después en televisión en Sábados circulares de Pipo Mancera. Fue parte de programas como El club del clan, Nino, La tuerca, Mesa de noticias, Operación Ja Ja, Brigada cola, Los Campanelli, Perla negra, Zíngara, Muñeca brava, Kachorra, Dr. Amor, El patrón de la vereda, La peluquería de Don Mateo, La platea de Susana y tantos más. “Es una gran suerte que tuve yo y el país porque entonces había mucho trabajo. Extraño mucho esa época, han sido años muy lindos y es imposible no extrañarlos. Aunque estoy más grande y las tiras son diferentes, claro que me gustaría volver. Mi trabajo me encanta y hace mucho que no lo hago”, ansía Renni. Y reflexiona: “Me llamaron de MasterChef Celebrity (Telefe), pero después el mismo canal fue cambiando de opinión, a medida que la pandemia se puso más grave. Entiendo que tomen sus recaudos. Yo también me quedé en casa, aunque salía a hacer las compras, pagar las cuentas. De pronto te dicen que sos de riesgo y tenés que cuidarte”.
-Ya habías hecho realities como el “Candando” y “Bailando por un sueño”, ¿te hubieras lucido en la cocina de MasterChef?
-Estos últimos “Cantando” y “Bailando” fueron muy diferentes a los que hice. Me acuerdo que estaba en París porque había viajado para ver el Mundial de Alemania cuando me llamaron para empezar con los ensayos del “Bailando” y tuve que volver. Había muchos compañeros muy interesantes, y después, todo fue mutando. No digo que esté mal o bien porque me reservo cierto tipo de opiniones. Lo mismo que me reservo cómo está la televisión argentina. La verdad es que cocino simple, en mi casa, pero ninguno de los que está en MasterChef cocina bien y ninguno de los que está en Corte y confección (eltrece) sabe coser un botón. Ahora que tengo albahaca en el balcón de mi casa me preparo el pesto, hago salsas y me salen ricas.
-¿Con qué te entretenés cuando no trabajás?
-Mi entretenimiento es la música italiana. Busco qué es lo último que se escucha en Italia. Durante dos años y medio tuve un programa en Radio Blue que se llamaba Pronto chi parla y me encantaba. Me grabo CD’s. Me gusta leer y estar muy informado de lo que pasa en el país y en el mundo. Me gusta seguir a la Juventus, miro muchos deportes, además de futbol, y veo los noticieros del exterior. A la mañana leo el diario y miro los portales. Me gusta estar informado.
-Llegaste de Italia con poco más de tres años, pero siempre estuviste muy ligado a ese país, ¿alguna vez pensaste en radicarse allá?
-Nací en Italia, pero soy más argentino que italiano porque hice casi toda mi carrera acá. Me siento un hombre de dos banderas. Es verdad que estoy ligado a Italia, y hasta fui candidato a diputado por el Partido Democrático, pero vivo en la Argentina, sufro acá y tengo los mismos problemas que todos los argentinos. Mi conexión con Italia es una cuestión de sangre. Son dos países absolutamente distintos: mal o bien Italia es la octava potencia del mundo, aunque allá mis primos se quejen también. Alguna vez se me cruzó ir a vivir a Italia, pero ya tenía mi vida acá. Se veían muchas de las novelas en las que estuve y posibilidades había. Me acuerdo que estaba en Roma cuando salió Amándote y me emocionó verme, aunque estaba doblado. Una persona me dijo que si quería ir a Italia tenía que instalarme un año y empezar de cero y yo estaba trabajando muy bien acá. Apenas se pueda voy a viajar porque no hay cosa más linda y es el dinero mejor invertido porque aprendés viendo el mundo. Trabajé en casi toda América y también en los Estados Unidos y mi último viaje fue a Miami. Así que en el próximo preparo las valijas para ir a Italia.
-Hiciste radio, televisión, teatro, cine, ¿te quedó algo en el tintero?
-Siempre falta algo. Sigo esperando que suene el teléfono para hacer teatro, cine, televisión, radio. Yo no me voy a retirar. Me faltan muchas cosas que tengo ganas de hacer. Por ejemplo, me gustaría volver a hacer un malo como hice en Perla negra o un programa cómico como La tuerca.
-Muchas veces hablás de tus padres con admiración, ¿los extrañás?
-Mucho. Mi mamá murió en 2019, a los 100 años, y mi papá hace 41 años. Fueron personas muy fuertes en mi vida. Mi papá es mi ídolo. Si hay un Dios, yo lo conocí y era mi papá, y a mi mamá no la voy a comparar con la Virgen María, pero también fue muy luchadora. Fueron dos personas maravillosas y los sigo extrañando mucho. Mi mamá pudo seguir mi carrera y verme también en La nona, de Roberto Cossa, mi última obra de teatro. Y mi papá me vio en La tuerca, cantando en El club del clan y en Nino, que fue mi primera novela, y ha ido a Mar del Plata a verme en mi primera temporada con Guillermo Bredeston y Nora Cárpena. Fue su primera vez en Mar del Plata y hacía mucho que no veía el mar. Mi mamá vivía a seis cuadras de mi casa, en el mismo edificio de mi hermana, que también falleció hace siete años, de golpe. Una familia muy unida la nuestra. Familia italiana.
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