Gillian Anderson, quien encarnó a Margaret Thatcher en la última temporada de The Crown, y Peter Morgan, el creador de la exitosa ficción que retrata la vida de la realeza británica, vivieron un romance de cuatro años, los mismos que acumula la serie estrenada en 2016. Sin embargo, tras lo que fue su primera colaboración laboral, la glamourosa pareja decidió poner fin a la relación.
El diario Daily Mail confirmó recientemente que la estrella de Los expedientes secretos X, de 52 años, y el guionista y productor, de 57, ya hacen vidas por separado. Según sugieren las fuentes consultadas por el medio, lo disolución del vínculo se produjo de manera amistosa y habría tenido origen en los compromisos laborales de cada uno y en el tiempo requerido para el cuidado de sus respectivos hijos, fruto de relaciones anteriores.
Anderson y Morgan fueron vistos acompañándose en múltiples acontecimientos públicos, pero nunca hablaron demasiado de su noviazgo. Siempre preservaron su intimidad.
La pareja destacó asimismo por suscribir la tendencia a vivir separados como una fórmula para prolongar el amor. En una entrevista con el Sunday Times el pasado enero, Anderson mencionaba que la convivencia sería "el final" de la relación. "Mi pareja y yo no vivimos juntos. Si lo hiciéramos, ese sería nuestro final. Funciona muy bien como está y por ello es especial cuando nos vemos", afirmaba entonces. Sin embargo, pareciera que ello tampoco fue suficiente para evitar la ruptura.
El antes: matrimonios previos, hijos y divorcios
Nacida en Chicago en 1968, aunque británica de adopción, Anderson comenzó su carrera actoral en el teatro, aunque fue en la televisión, con Los expedientes secretos X, donde alcanzó el reconocimiento internacional. Gracias a su papel como la agente especial Dana Scully en este proyecto de los 90, la actriz se convirtió en un mito. Con los años, la ganadora del Emmy y el Globo de Oro también destacó en producciones como The Fall o la más reciente Sex education.
En pleno auge de la serie que supuso su salto a la popularidad, Gillian contrajo matrimonio con Clyde Klotz, uno de los directores artísticos del proyecto y quien se convertiría en el padre de su hija Piper, quien tiene hoy 25 años. Tras su separación, la actriz se casó por segunda vez en 2004 con el documentalista Julian Ozanne, pero el divorcio llegó dos años después. Más tarde, la actriz estuvo en pareja con el empresario británico Mark Griffiths, padre de sus hijos Oscar, de 14 años, y Felix, de 12. Anderson disfrutó también de períodos de soltería y tuvo relaciones con otras mujeres, aunque esto habría sido la excepción y no la regla, según contaba a la revista Out una década atrás.
Por su parte, antes del comienzo de su romance con Gillian, Morgan estuvo casado durante casi dos décadas con Lila Schwarzenberg, columnista austríaca nacida como Anna Carolina zu Schwarzenberg, hija de un noble y político checo y con quien el escritor se convirtió en padre de cinco hijos.
Criado en Wimbledon en una familia de clase media de inmigrantes europeos, el guionista se formó en la Universidad de Leeds, donde "aprendió sobre el mundo" -valoraría años después. A partir de entonces, se inclinaría por la actividad actoral, aunque el pánico escénico que experimentó en una representación por aquellos años lo llevó a tomar la decisión de volcarse a la escritura. En 1984, con una obra llamada Gross, coescrita con su compañero de estudios Mark Wadlow, el por entonces veinteañero escritor viajó a Edimburgo, ganó un premio e inició su carrera profesional. Desde entonces, no dejó de escribir y fue reconocido por éxitos como La Reina, Frost/Nixon o El último rey de Escocia.
El amor, el trabajo y no cruzar ciertos "límites"
Tras las experiencias amorosas anteriores, Gillian Anderson y Peter Morgan comenzaron a salir en 2016, como así lo confirmaba el Daily Mail en octubre de ese año. El medio especificó que la actriz le había contando a sus amigos que estaba saliendo con el guionista. Según la misma publicación, fue en una fiesta en Nueva York, a la que Gillian acudió con Morgan para promocionar The Crown, en el lanzamiento de la serie, donde se la escuchó decir a su círculo de conocidos que estaban en una relación.
Si bien ambos compartieron un noviazgo que se prolongó desde entonces, recién se aventuraron a trabajar juntos por primera vez en la cuarta temporada de The Crown, estrenada el pasado noviembre en Netflix.
La intérprete de la Dama de Hierro aceptó embarcarse en esta primera colaboración junto a Morgan después de debatir con su novio si era prudente encontrarse cada día en el set de rodaje. Según explicó Anderson semanas atrás a la revista Pret a Porter, ambos llegaron a un acuerdo para que el trabajo no afectara a la pareja. "Por el bien de nuestra salud mental y sobre todo por el bien de nuestra relación, establecimos unos límites que no podíamos cruzar. En resumen, que yo no iba a hacer ningún comentario sobre el guion que él había escrito, pero, a cambio, él tampoco iba a dar su opinión sobre mi interpretación", reveló la actriz.
La pareja estableció la norma de no discutir acerca de sus respectivos roles. Si ella tenía dudas sobre alguna parte del texto, hablaría con otros integrantes del equipo y lo que el guionista tuviese para comentar sobre la actuación de Anderson, lo trataría directamente con el director.
Caminos separados y un nuevo "amor" para Anderson
De todas maneras, las reglas que ambos establecieron en lo laboral y su decisión de no convivencia no evitaron el final de la relación. Por lo pronto, el guionista destacado por poner el foco en la psicología de los personajes, continuará trabajando en la ya anunciada quinta temporada de The Crown. La nueva entrega llegará previsiblemente a la pantalla en 2022. Tras ello, se espera la sexta. "Cuando comenzamos a discutir las historias de la quinta temporada, pronto quedó claro que para hacer justicia a la riqueza y complejidad de la historia deberíamos hacer seis temporadas", dijo Morgan este año a The Hollywood Reporter.
Por su parte, Anderson, que en las últimas semanas compartió en sus redes sociales divertidas escenas del rodaje de la serie creada por su ex -en las que se ve a Olivia Colman, Helena Bonhman Carter, Tobias Menzies y a Emma Corrin, entre otros-, volverá a convertirse en la madre experta en sexo en la tercera temporada de Sex Education.
Tras la ruptura con Morgan, la actriz también recurrió a las redes sociales para presentar a su "nueva novia", Stella, una perrita que se suma a las mascotas de la casa, entre los que también está "Nelson Anderson", un bulldog francés que la actriz retrató en estas fiestas vestido con un disfraz navideño.
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