Fernanda Metilli, la chica que hace morir de risa en radio, en teatro y en televisión
Está junto a Jey Mammon, en la Metro y, junto a un grupo de colegas, protagoniza el éxito Las chicas de la culpa, por streaming
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Iluminada por su estrella, desde la llegada a Buenos Aires a sus 23 años, la actriz y comediante Fernanda Metilli ha ganó un merecido lugar entre los talentos de la escena porteña, no sólo por su desenfado para hacer comedia de pie, sino también por su agraciado trabajo en redes, radio y TV.
Por lo pronto, este año debutó en Mañana la seguimos (lunes a viernes, de 17 a 20, por Metro 95.1), junto a Jey Mammon y un equipo que integran Felipe Colombo, Calu Bonfante y Martín Reich. Allí se luce con sus segmentos de humor, entre cápsulas de stand up y personajes como Horma Pons o una Shakira predictiva que improvisa canciones y adivina el futuro.
Además, todos los viernes, a las 21, sube a escena con Las chicas de la culpa (Natalia Carulias, Malena Guinzburg, Connie Ballarini), el espectáculo de humor que luego de hacer funciones presenciales el último verano en el Paseo La Plaza ahora se mudó al streaming con un programa nuevo en vivo cada semana (entradas por plateanet.com; 800 pesos).
“Comenzamos con La Culpa es de Colón allá por 2017, cuando nos convocó Comedy Central para Telefé, con Dalia [Gutmann]. Después, Dalia empezó con su unipersonal, y la verdad es que se superponía con en esta versión que va los viernes, y se dio así”, resume el recorrido hasta aquí.
Además anticipa que acaba de firmar contrato para sumarse al elenco de la serie El primero de nosotros, la nueva producción que se estrenará en Telefé a mitad del año, protagonizada por Benjamín Vicuña, Paola Krum, Luciano Castro, Jorgelina Aruzzi, Damián de Santo y Mercedes Funes. La serie narra la historia de un grupo de amigos que cambia rotundamente cuando se enteran que uno de ellos padece una enfermedad terminal.
“Mi personaje en la serie es una arquitecta que labura junto al personaje de Damián de Santo, y va a ser una arquitecta muy descontracturada que lo va a ayudar mucho”, adelanta.
Egresada de la Facultad de Arte de Tandil, su ciudad natal, al mudarse a Buenos Aires descubrió el stand up y fue amor a primera vista. Enseguida comenzó a estudiar con Fernando Sanjiao, Martin Pugliese, Martin Rocco y Juan Barraza mientras se fogueaba en el escenario de la mano de un grupo integrado sólo por mujeres, junto a Nora Schiavoni, Vero Lorca y Dalia Gutmann.
Metilli, además, trabajó en La pelu, de Florencia de la V, se destacó en Stravaganza: Estados del tiempo, de Flavio Mendoza; fue viral en redes con su video humorístico Sonidos de la Playa, junto a su pareja, el también comediante Agustín “Soy Rada” Aristarán. Protagonizó comedias muy taquilleras (Como el Culo y Chorros), y se posicionó en la escena porteña con su unipersonal de stand-up: Croqueta.
–¿Cuándo descubriste que eras graciosa?
–¡Qué buen Momento! A los catorce, me acuerdo exacto ese día, en un asalto, como le decíamos en Tandil. Fue una de las primeras veces que salía a una casa y bailaba con los chicos, y esperabas a que te saque a bailar el pibe que te gustaba. Me acuerdo que todas estábamos re tímidas porque había un chico que era dos años mayor, pasaba música, nos encantaba y nos daba una vergüenza... Entonces de los nervios que teníamos empecé a decir cosas que nos pasaban a todas en aquel momento, la típica identificación que uno hace en stand-up. Me acuerdo de esa escena particular, no sé qué decía yo, pero sí me acuerdo de que todas nos reíamos de eso. Y ahí fue como derribé mi timidez. Hasta ese día era híper tímida, no hablaba nada. Sólo con mis amigas era graciosa.
–¿Ahí apareció la vocación?
–Desde chica, más allá del juego y la timidez, tenía muy en claro que quería ser actriz y trabajar de eso. En principio quería dedicarme a la actuación, y a partir de aquellos 14 años, cuando descubrí el humor como herramienta, fue mi forma de vida.
–¿Cómo fue abrirte paso en el medio como mujer?
–Creo que soy una privilegiada, porque vine a los 14 años de Tandil y tuve oportunidades enseguida. El camino se fue dando, siempre con mucho laburo. El primer casting lo encontré caminando por el Paseo La Plaza. Había un cartel que decía: “se buscan actrices comediantes para el canal Utilísima”. Y en ese casting conocí a Nora Schiavoni y Vero Llorca, que me nombraron por primera vez en mi vida el término stand-up y a Fer Sanjiao, que estaba empezando un curso nuevo en aquel momento. Así se fue dando todo el caminito. Después vino el casting grande de La pelu, de Telefe, y una mayor visibilidad. Siempre agradezco a todas las que estuvieron detrás del recorrido, como Ana Acosta, a quien admiro muchísimo y tuve el placer de conocerla y es una muy linda amiga. Yo la miraba en Rompeportones, y más allá de todo el machismo que había entonces, porque la mitad de las minas eran objeto, ella particularmente hacía un humor espectacular y yo la amaba por eso. En un contexto súper machista, su lugar era muy valioso. Por eso creo que es muy importante agradecer a todo el camino recorrido por otras mujeres.
–¿Cómo adaptás el stand-up a la radio?
–Es como una charla, pero tengo escritos los puntos que voy a marcar. Después ahí mismo va surgiendo. No es el stand up tradicional porque hacerlo en radio es muy crudo. A veces, el mejor chiste aparece cuando lo decís, eso es lo lindo. Pero tanto en la radio como en la tele es más difícil, tenés que tunearlo. Sobre todo yo, que soy muy gestual, meto muchas pausas. Acá no, tengo que ser siempre muy gráfica para el que está escuchando.
–¿Qué cosas te hacen gracia?
–Me causa mucha gracia la metida de pata, el error, decir algo sin querer. El tropezón en la calle me hace morir de risa.
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