Fernanda Iglesias y su nueva vida en España: quiso olvidarse de la farándula argentina, pero un escándalo se lo impidió
La periodista hizo las valijas y se mudó de continente y pensó que dejaba su trabajo y su rutina argentina atrás, pero se llevó una gran sorpresa cuando eso no pasó
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Me fui de la Argentina pensando que me iba a desconectar de todo. Justo arrancaba el escándalo de Jey Mammon y creí que cuando llegara a España iba a estar todo terminado. Doce horas de vuelo, jet lag, diferencia horaria de 5 horas... no importó nada. El tema en la Costa del Sol estaba latente y fue lo primero que me preguntaron los argentinos en un almuerzo de bienvenida al que fui frente al Mediterráneo.
La farándula argentina me persiguió hasta el otro lado del mundo. Con un poco de delay, me fui enterando de lo que pasaba. Claro, acá LAM es un programa matutino. Como es muy tarde en Europa cuando sale al aire, todos lo miran a la mañana siguiente, en YouTube. Y si no estuviste atento a Twitter es como verlo en vivo, con las noticias frescas. A partir de ahí, ya podés enganchar toda la programación porteña, con los saltos horarios correspondientes. Lo de la mañana a la tarde y lo de la tarde, a la noche. Vine dispuesta a olvidarme de todo, pero no pude. Primero, porque sólo me moví entre argentinos y todos estaban al tanto de los chismes: desde Fede Bal y el lavarropas hasta Marcelo Tinelli y la vuelta de “Bailando por un sueño”. La tendencia en redes sociales me decía que el tema importante en España era Ana Obregón y su bebé de vientre subrogado. Los periodistas locales estaban indignados porque había salido de la clínica en silla de ruedas con el bebé en brazos como si ella misma lo hubiera parido. Pero una cosa es Twitter y otra es la realidad. Cada argentino con el que me crucé, quería saber del tema del momento: Jey Mammon. Para mi sorpresa, ninguno preguntó nada de Gran Hermano, quizás porque no tuvieron paciencia de seguir la historia durante tantos meses. La final me agarró acá, pero me enteré muchas horas después de quién había sido el ganador. En el recorrido random de videos en Instagram, vi que todos salieron felices y que a Marcos le apareció una novia. También leí que Laura Ubfal y Marisa Brel se habían peleado a los gritos, pero unos tuits después descubrí que eso era una noticia falsa.
Ahora que sé que no voy a poder dejar atrás las noticias, estoy constantemente haciendo cuentas sobre el horario. ¿Ya empezó Intrusos? ¿Qué hora es en Buenos Aires? ¿Cómo que a las 15 habla Jey con Jorge Rial? Voy a estar en el colectivo a esa hora. Lo peor de todo es levantarse temprano y no poder llamar a nadie porque en la Argentina son las 3 AM. Todavía estoy desorganizada. No sólo porque aún no conseguí un departamento para alquilar sino porque también estoy haciendo un trabajo nuevo, que nunca hice: la prensa de un club de fútbol. Se trata de un proyecto que llevaron a cabo dos compatriotas, el Deportivo Argentino, un equipo que ya está inscrito para competir -desde septiembre- en la categoría oficial de España Tercera Andaluza. Todo eso me tiene de acá para allá, aprendiendo tantas cosas a la vez que a veces termino colapsada porque estando en contacto con la Argentina, el día dura muchas horas. Y duermo poco.
Como estoy en Málaga, no pasan tantas cosas a nivel espectáculos como en Madrid o Barcelona. De todas formas, algo hay. El verano ya está cerca y eso trae muchos espectáculos al aire libre. La semana que viene se presenta Las pastillas del abuelo y más adelante hay un festival que se llama Dale! que es una de las palabras que más nos escuchan decir acá los extranjeros. Los organizadores son españoles, pero se dieron cuenta de que había público latino y organizaron fechas con artistas como Airbag, Juanse, Divididos... También hay una radio argentina (Ritmo 878) que trae a Damas Gratis a Málaga. Y La Konga también tiene una fecha. Fito Páez es más top: cantará en Marbella. En Buenos Aires no iría a verlos, pero acá voy a estar en primera fila con mi camiseta de la selección. Porque no se deja de ser argentino por irse, al contrario: yo siento que soy más argentina que nunca y cuando me preguntan, lo digo con orgullo.
Ahora es Semana Santa y en Málaga la gente se lo toma en serio. Ayer a la noche, el hijo pródigo de la ciudad, el querido por todos Antonio Banderas, participó de la procesión. Acá cada congregación tiene su carroza, las llaman Cofradías y la magnitud es como la de las Scolas do Samba del Carnaval de Río. Banderas participó de la de la Virgen María Santísima de Lágrimas y Favores, de las Cofradías Fusionadas. Yo lo vi por foto porque llegar al centro era una locura y todavía no estaba preparada mentalmente para estar en medio de tanta gente. Pero sí pude seguir en directo todo el camino porque, como dije, acá a esto le dan tanta atención como nosotros al Mundial de Fútbol.
Mientras tanto, fantaseo con encontrar famosos por la calle, fisgoneo en redes sociales quiénes están por venir. Sé que una directora argentina, Lucía Vassallo, está por filmar una película en Málaga. También que Netflix hará la segunda parte de La chica de la nieve en la ciudad. Cuando no estoy comprando jamón serrano en el Mercadona, elaboro estrategias para encontrarme en Marbella con Mariana Nannis.
Pensé que me iba a alejar de todo, pero no. Nací para perseguir famosos y ese destino me acompañará el resto de mi vida. Parece que no queda otra.
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