Felicity Huffman, sobre el caso de sobornos a las universidades: "Siento arrepentimiento y vergüenza por lo que he hecho"

La actriz Felicity Huffman se declarará culpable en el caso de sobornos a universidades que escandalizó a Estados Unidos. Se trata de una causa judicial que involucra a estrellas de TV, millonarios y una red de empleados universitarios que, por determinadas sumas de dinero, conseguían que los hijos de los ricos y famosos entraran a la universidad de su elección.

Entre las universidades involucradas -por la que fueron procesadas más de cincuenta personas por el departamento de Justicia de los Estados Unidos- figuran las prestigiosas Yale, Stanford, la Universidad de Texas, la del sur de California (USC) y la también californiana UCLA, entre otras.

Huffman fue acusada de conspiración para cometer fraude. Según trascendió, la protagonista de Amas de Casa Desesperadas pagó 15 mil dólares al consultor de admisiones William Singer para que falsificara los exámenes de ingreso a la universidad de su hija con el fin de que reflejaran un puntaje mayor que el que había sacado.

"Acepto completamente mi culpa, con mucho arrepentimiento y vergüenza por lo que he hecho. Acepto también la responsabilidad de mis acciones y las consecuencias que esto pueda llegar a traer", dijo la actriz en un comunicado que fue difundido a la prensa. "Me avergüenza el dolor que le he causado a mi hija, mi familia, mis amigos, mis colegas y la comunidad educativa. Quiero pedir disculpas a ellos en especial, a los estudiantes que trabajan duramente día a día para ingresar a la universidad, a sus padres que hacen tremendos sacrificios para mantener a sus hijos de forma honesta".

La actriz, que estuvo presa durante unas horas el 12 de marzo, después de que el fraude saliera a la luz, debió pagar 250 mil dólares para quedar en libertad. El martes pasado se presentó a declarar en Boston y continua con el proceso legal que implica el caso.

"Mi hija no sabía nada de mis acciones, y fue solamente mi mal juicio y mi mala decisión, a ella también la traicioné", declaró en el comunicado. "Esta transgresión para con ella y con el público quedará conmigo por el resto de mi vida. Mi deseo de ayudar a mi hija no es excusa para romper la ley o cometer un acto deshonesto".

La acusación, en la que también figura la actriz Lori Loughlin, una de las protagonistas de la sitcom familiar Fuller House, detalla una estafa que lleva años en funcionamiento, que permitía que, luego de un pago de dinero, conseguían hacer trampa en los exámenes de ingreso o hacer figurar a sus hijos como atletas para que pudieran entrar a las universidades como parte de sus equipos deportivos.

Loughlin y su marido, Mossimo Giannulli, debieron pagar una fianza de 500 mil dólares cada uno para recuperar su libertad. En el caso de ellos, cometieron fraude para que sus dos hijas ingresaran a la Universidad del Sur de California. La actriz perdió su contrato con el canal Hallmark Channel, además no será parte de la próxima temporada de Fuller House.

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