En una extensa charla con LA NACION, el periodista adelanta cómo será Momento D, el ciclo que marca su regreso a eltrece este lunes, luego de conducir Intratables y ocupar un cargo en una empresa de electricidad; por qué no trabaja con Evelyn Von Brocke, su ex, y el vínculo con su nueva novia
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“Cuando fui a grabar la promoción del programa, estaban Adrián (Suar) y Pablo (Codevilla) y no hubo ni un ´buenas tardes´. Me miraron y me dijeron: ´Volviste´. Así fue mi nuevo ingreso al canal”. Fabián Doman se ríe ante la ironía de los popes de eltrece, quienes seguramente no entendieron las razones por las que el periodista abandonó, en el 2019, el programa Nosotros a la mañana, el ciclo que lideraba su franja en el comienzo del día.
La reentré con la que hoy debutará lleva por título Momento D y saldrá al aire de lunes a viernes a las 14.30, intentando calentar el horario vespertino de la emisora, reemplazando a Match Game y ¡Hogar, dulce hogar!, dos formatos que no terminaron de instalarse en la pantalla del canal con sede en el barrio porteño de Constitución.
“El canal que yo miro es eltrece, desde que era chico y era fanático de El Zorro. Que no se mal interprete, esto lo dije siempre, no soy como los jugadores de fútbol que afirman que son hinchas del equipo para el que juegan”, dice y celebra su aseveración. No hay por qué no creerle al hombre que encontrará en la lógica futbolera más de un silogismo a lo largo de la charla. Razones no le faltan. Además de ser un fanático fiel del Club Atlético Independiente, sueña con la presidencia de esa institución. El hombre que lee los diarios de todo el mundo con puntillosidad durante cuatro horas diarias, encuentra en la casaca roja de Avellaneda una pasión que camina paralela con la del periodismo, oficio con el que cosechó una buena repercusión pública, aunque él no se sienta un personaje famoso: “La fama es otra cosa”.
Como en la parábola del hijo pródigo, aunque en Doman no hubo desobediencia ni rebeldía, la vuelta a eltrece tiene cierto sabor a regreso a un ámbito donde el comunicador se mueve como pez en el agua. “Será un magazine de actualidad donde me acompañará un gran equipo, no me gusta decir panel, luego de un gran trabajo de selección de nombres por parte de Pablo Codevilla y Coco Fernández. En pocas semanas se armó este equipo con características muy particulares, donde nadie se queda callado y donde se los conoce a todos porque ya han trabajado mucho. Es un equipo con mucha experiencia, algo que valoramos mucho”, se entusiasma el periodista que, alguna vez, llamó la atención por sus pantalones chupines.
Silvia Fernández Barrio, Gabriel Schultz, Carmela Bárbaro, Gastón Marote, Sebastián “Pampito” Perelló Aciar y Cinthia Fernández conforman el equipo que azuzará la polémica cada tarde, acompañados por los móviles a cargo de Rulo Schijman y Giuliana Salguero.
-Hablás de tu devoción por eltrece, un canal que, en la época en la que estaba a cargo Goar Mestre, se lo llamó “la escuela de la televisión”. Te sumás a una tradición periodística y de entretenimientos de larga estirpe.
-El televidente de eltrece tiene el paladar negro y eso es muy positivo, porque te obliga a hacer un esfuerzo más con miras a la calidad del producto. Héctor Ricardo García en Teleonce y Alejandro Romay en Canal 9, suponían un estilo más popular. Canal 13 también era popular y líder, pero tenía otra impronta que sigue vigente hasta hoy. Lo que en el fútbol se llama “jugar bien”.
Otra vez la metáfora futbolera, el paralelismo entre las cámaras de televisión y el pitido de los árbitros. Hay pasión, sí, pero, sobre todo, ese deseo de llegar al ejecutivo del club de sus amores que lo atraviesa en cada momento.
Peligro de gol
El deseo de Doman de ocupar la presidencia del Club Atlético Independiente parece no solo depender de la voluntad de los asociados de la institución, que hoy tiene a Hugo Moyano como presidente y a su hijo Pablo H. Moyano como vicepresidente 1°. La comisión electoral de la casaca roja rechazó la inscripción de la lista Unidad Independiente de Doman, argumentando diversas anomalías para poder acceder a la competencia por la mayoría de los votos, circunstancia que se encuadra en el deseo de los Moyano por continuar manejando el club. Doman busca llegar al ejecutivo de la institución acompañado por Néstor Grindetti, intendente de Lanús, y el periodista Juan Marconi.
-¿Cómo está el tema Independiente?
-Está en manos de la Justicia, esperando la resolución que habilite a nuestra agrupación para participar de las elecciones del club. Más temprano que tarde, sabemos que eso tendrá lugar y que vamos a ganarle a Moyano.
-Se habla de las mafias en la política y en el mundo sindical. ¿Existen las mafias en el fútbol?
-No quisiera contestarte que no, porque sonaría naíf. En realidad, lo que veo es que el fútbol no tiene conductas diferentes a las de cualquier institución de nuestra sociedad. En el caso de Independiente vivimos una situación muy particular, ya que no todos los clubes de fútbol tienen a un Hugo Moyano.
-¿Cuál es la situación del club?
-Independiente está tomado por un sindicato, pero pelear con Hugo Moyano no es tan difícil ni complejo, porque las cosas están clarísimas. Por otra parte, debo reconocer que pelear con Moyano es tremendamente solitario.
-¿Por qué?
-Porque muchos que dicen apoyarte al principio, luego no están. Es gente que está para la previa, pero no para la guerra. Otros, en cambio, son abiertamente moyanistas y no lo dicen, y no solo hablo del fútbol.
-¿La política sobrevuela toda esta situación?
-Cuando me dicen que el enfrentamiento en Independiente es entre el PRO y el peronismo, digo que no es así, ya que muchos peronistas no apoyan a Moyano. La mayor parte del peronismo no apoya a Moyano en Independiente, y afuera, tampoco.
-Mañana surge un tema de interés vinculado al gremio de los camioneros que requiere de una cobertura periodística en Momento D. ¿Le harías una entrevista a Moyano?
-Sí, pero él no habla conmigo, así que no me daría un reportaje. De todos modos, lo que más me alejó del moyanismo fue Pablo. Es un tema filosófico, de principios, no tengo nada que ver con él. En este momento, a partir de lo de Independiente, estoy en vereda opuesta con Hugo, pero, si vos me preguntás si los choferes de camiones, desde que está él en el sindicato, ganan más y viven mejor, debo reconocer que sí. Ahora bien, dicho esto tengo que mirar a qué costo para el país, pero ese es otro tema. Tampoco puedo negar la figura política y sindical de Hugo Moyano, pero eso no tiene nada que ver con el fútbol. Ni siquiera sé por qué está ahí, porque no le gusta.
-Me decías que no tenías diálogo con él.
-La última vez que tuve una charla con Hugo fue en el 2018-2019 viendo un partido en un palco. Cuando sí hablé mucho con él fue en la época en la que Fernando de la Rúa era presidente.
-¿Por qué?
-Esto no lo conté nunca.
-Te escucho…
-En el 2000, Hugo me dijo que me tenía que contar algo “off the record”: “Investigalo, me parece que el Gobierno compró una ley en el Senado”. Es más, cuándo le pregunté cómo podía haberse llevado a cabo eso, me hizo un chiste: “Con la Banelco”. Le creí y en el medio en donde yo trabajaba se publicó la primera nota sobre el tema, antes que avanzara la denuncia. Mi fuente había sido Moyano.
Apagón
Cuando, luego de cinco años de estar al frente de Nosotros a la mañana, Fabián Doman decidió cambiar la casaca televisiva, la noticia causó sorpresa. Dejaba el magazine amable de eltrece para pasar a timonear Intratables, el histórico programa de debate de política y actualidad de la señal de América. “Siempre fui en busca de lo que tenía ganas de hacer en ese momento”, justifica con razón.
Sin embargo, en el 2021, luego de dos años en América, el cambio de rumbo fue más drástico aún. De enfrentar las cámaras pasó a un área estratégica de comunicación de la empresa Edenor, cargo que abandonó en noviembre del año pasado, luego de pocos meses de gestión.
-Esta es una época que enaltece la popularidad y la fama. Sin embargo, vos hiciste el camino inverso, renunciaste a Intratables y te fuiste a trabajar a una oficina de Edenor.
-Mucha gente me pregunta por qué dejé la televisión y me fui a trabajar en una empresa, y por qué dejé eso para volver a la televisión. Son ciclos que pueden tomar mucho tiempo, pero a mí me llevó solo seis meses.
-¿Por qué le dijiste que sí a la oferta de Edenor?
-Antes de dedicarme al periodismo, trabajé en áreas empresariales. Esta vez, el proyecto era interesante, pero estando adentro no resultó tan atractivo. En segundo lugar, llegó la candidatura a Independiente, algo que hubiese sido complejo de convivir con la otra actividad.
-¿Cómo harás para que convivan Independiente con la televisión?
-La carga horaria física de la televisión es menor, más allá que uno piense todo el día en el programa. El tiempo concreto es poco.
-¿Por qué dejaste Intratables, que estaba tan consolidado?
-A veces pienso que no acepté el cargo en una empresa por lo atractivo, sino para dejar Intratables.
-¿Por qué querías abandonarlo?
-Sentía, y se lo plantee al canal, que el programa debía modernizarse. Más allá de eso, fue el ciclo más importante de mi carrera.
Apasionado de su trabajo, su vocación lo lleva a manejarse casi como workaholic. “Me paso entre tres y cuatro horas del día leyendo los diarios, tanto en su versión en papel como las publicaciones digitales. Además, estoy en dos chats donde recibo todas las tapas de los diarios de Argentina y del mundo. Alguien me preguntará si es importante leer la tapa de El País de Madrid y mi respuesta será que sí”.
-Te contextualiza. Sirve para entender dónde está parado el país.
-Si yo supiera dónde está parado el país...
-Te iba a consultar cuál era el Momento D de tu día. Leer los diarios sería una posible respuesta.
-Nadie me preguntó eso.
-Te lo pregunto...
-Si me preguntás qué quiero ser cuando sea grande, te respondería que me gustaría conducir un programa en eltrece y, al mismo tiempo, ser presidente de Independiente, y así desmitificar que un conductor de televisión no puede ser presidente de un club. Me parece que es muy sano que la gente sepa de qué vive el presidente de su club. En mi caso, todos saben que vivo del periodismo y la conducción. Me gustaría pararme en un futuro cercano y pensar que cuando era chico miraba Canal 13 y era hincha de Independiente, y que la vida me llevó a trabajar en el canal y ser presidente del club. ¿Qué más puedo pedirle a la vida? Si, además, tengo tres hijos maravillosos y una mujer al lado.
-¿Hiciste o hacés terapia?
-Sí, toda la vida, es muy útil, me ayudó mucho. Ya volveré.
Luego de años de matrimonio con Evelyn Von Brocke, con quien tuvo a sus hijos Cocó, Federico y Marc, llegó la separación y la vida de soltero que terminó con otro casamiento, esta vez con María Laura de Lillo, de quien también se separó. Dicen que el hombre no es animal de soledades, así que, siguiendo el mandato, desde hace poco tiempo el periodista inició una relación con una abogada y agente inmobiliaria de nombre Viviana. Justamente, resolviendo la transacción de un inmueble, el periodista conoció a la mujer que hoy es su novia: “Rápidamente le pedí su teléfono a la gente de la inmobiliaria. La llamé, tomamos un café y se dio. Estamos muy bien, ya nos fuimos de vacaciones. Me aconseja mucho y me acompaña”.
-¿No pensaste en Evelyn Von Brocke, tu ex, para integrar el panel?
-Hemos trabajado juntos y muy bien, pero ahora estamos en una buena instancia sin compartir el trabajo. Además, ninguno de los dos desea que se especule con un posible trabajo compartido.
Calentar la pantalla
-Hoy, la tarde de eltrece mide bajo y tu misión será la de remontar esos números que son superados, con amplio margen, por Telefe. ¿Cómo te plantás ante eso?
-Es algo que me sucedió en cada uno de los lugares en los que trabajé. Cuando llegué a C5N, Diego Toni nos decía, debido al bajo rating, que no medíamos números, sino letras. Hoy, todo el mundo se acuerda de Mañanas nuestras como un ciclo líder, pero no fue siempre así. Con Nosotros a la mañana nos pasó lo mismo y, con el transcurrir del tiempo, se convirtió en un ciclo exitoso que sigue al aire hasta el día de hoy. Cuando comencé en América, Intratables tampoco medía, razón por la cual hubo diez conductores convocados que no aceptaron integrarse al programa; el canal lo iba a levantar y nosotros logramos remontarlo. Para que la cosa funcione se tienen que aunar canal, programa, horario, conductor, panel, producción. Si las partes trabajan bien, el todo llega a buen puerto.
-Si bien es cierto que es una sumatoria de factores, el rol del conductor no es menor. De hecho, el nuevo ciclo lleva la inicial de tu apellido. La gente elegirá ver “el programa de Doman”.
-No siempre es así. Intratables es un ejemplo de marca, donde pasan los conductores y el ciclo sigue con su esencia habitual. También sucede con Telenoche o Intrusos. Ahora bien, no eludo lo que decís con respecto a la responsabilidad del conductor. Está claro que es un rol con una gran responsabilidad, la misma que un chef en un restaurant, donde el plato tendrá el gusto que le imprime esa persona, más allá del equipo que lo acompaña.
-Sos un conductor que también es periodista y eso marca una diferencia.
-Voy a ser soberbio, tuve la suerte de tener la escuela gráfica. No somos ni mejores ni peores, pero la gráfica de diario te obliga a determinada rutina y formato del que no te alejás en toda tu vida. Se nota enseguida cuando el que está frente a cámara tiene esa formación, basta con mirar a Diego Leuco, Luciana Geuna o Jorge Lanata.
-En vos convive el periodista político, el profesional experto en economía que trabajó en cuestiones trascendentes para el país en Estados Unidos y, también, el conductor que puede bajar al llano y hablar de espectáculos o interesarse por un chisme de la farándula. No es lo habitual.
-Y no me ofende que así sea. La información del espectáculo es un área bien seria y, en el caso de mi programa, no será usada como relleno. No me siento incómodo hablando sobre lo que sucede con el FMI ni sobre el último embarazo de la farándula.
-¿Pensás en la potencial audiencia de tu programa? ¿Aún se puede plantear una diferenciación de los públicos de acuerdo al formato?
-Creo que hay algunas variables que se sostienen en el tiempo. Cuando pasás los cuatro o cinco puntos, te ve todo el universo y, a diferencia de un canal de noticias, esa es una de las características de un canal abierto. Aún podemos decir que la mujer es la que domina el control remoto durante el día y hasta última hora de la tarde.
-¿No es una concepción un poco perimida?
-En alguna medida, sigue vigente. Los noticieros son un ejemplo de eso, ya que no priorizan la política al mediodía y sí lo hacen por la noche. Los noticieros del prime time son más masculinos. Pero programas como Los 8 escalones del millón o MasterChef Celebrity recuperan ese público femenino y más joven. En el caso de MasterChef Celebrity, tiene un gran porcentaje de público adolescente e infantil, sin que esto suene peyorativo. En cambio, Los 8 escalones del millón tiene un público ABC1. De paso, hay que reconocer que es un programa excelente que demuestra que la cultura mide con muy buenas preguntas.
-¿Qué sucederá con la televisión después del Covid?
-La pandemia dejó marcas y la televisión se vio afectada. Estoy convencido que este será el año de la recuperación del medio y se volverá a un estado pre pandémico. La televisión, incluso, recuperará su idiosincrasia informativa.
-Insisto, ¿voy a mirar Momento D o el programa de Doman?
-Momento D es la gran propuesta. Si en este medio te la creés, te caes.
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