Exhibicionismo, difamación y abuso sexual: Danny Elfman, compositor de reconocidas películas, fue denunciado por dos mujeres

Una larga y episódica historia, con ribetes escandalosos y fuertes denuncias ante la Justicia, llevó este jueves el nombre del músico y compositor de cine Danny Elfman a las portadas de los principales medios estadounidenses. El desencadenante, esta vez, fue una demanda, presentada por la pianista Nomi Abadi contra su colega, por calumnias. Pero ese es solo un nuevo capítulo de una trama compleja.

El medio que sacó a la luz esta historia fue la revista Rolling Stone, en un artículo de investigación publicado en julio 2023 sobre el accionar del músico, de 71 años. Allí se reveló que Elfman había llegado a un acuerdo de conciliación y confidencialidad con Abadi, luego de que ella lo acusara de varios episodios de acoso sexual y conducta impropia supuestamente ocurridos entre 2015 y 2016.

Ese informe dio a conocer una denuncia hecha por la compositora ante el Departamento de Policía de Los Ángeles en las que alegaba que Elfman expuso sus genitales y se masturbó varias veces ante ella sin su consentimiento. También lo acusaba de haberle ofrecido una copa de martini que contenía semen. Además, el artículo revelaba que Abadi ahora estaba demandando al músico por no pagar el monto total del acuerdo, establecido en unos 830 mil dólares.

Inmediatamente, el compositor salió a negar esos dichos. Con respecto al extraño incidente de la copa de martini, los representantes del músico aseguraron, en un artículo publicado en la misma revista, que en realidad el vaso estaba lleno de la crema humectante y que Abadi sabía que era un “estúpido accesorio para fotos”.

Pero este jueves la historia volvió a surgir cuando trascendió que la compositora volvió a demandarlo, esta vez por difamación. La nueva demanda de Abadi, presentada el miércoles en el Tribunal Superior de Los Ángeles, y asegura que Elfman “vendió mentiras atroces para que se publicaran en la revista Rolling Stone sobre Nomi”. La lista de supuestas mentiras incluye declaraciones hechas por el compositor de Batman y Los Simpson y sus representantes, que negaron que él haya tenido una conducta sexual inapropiada hacia ella, que nunca se masturbó en su presencia, que nunca la tocó de manera inapropiada y que “nunca colocó sus fluidos corporales en una copa de martini que le presentó a Nomi”, tal como ella alegó.

Según informa Variety, la denuncia también acusa a Elfman y su equipo por representar a Abadi como “una mujer despreciada que busca venganza y dinero” para hacer que el músico “pague por haberla rechazado”. También indica que el compositor y sus abogados abonaron la idea de que ella “invitó a la mala conducta de Elfman, incluso al pedirle que tomara fotografías de ella desnuda”.

“¿Cómo respondo a acusaciones tan graves que la inocencia no es una defensa válida? Es insoportable pensar que una carrera de 50 años puede quedar destruida en un ciclo de noticias como resultado de acusaciones crueles y totalmente falsas sobre mala conducta sexual”, comenzaba la desmentida de Elfman publicada por Rolling Stone. En ese mismo artículo, de hecho, el compositor aseguraba que “las acusaciones de la señora Abadi simplemente no son ciertas”. También afirmó que Abadi lo había descrito como su “amor de la infancia” y que planeaba “romper” su matrimonio con la actriz Bridget Fonda.

En esta nueva denuncia, Abadi sostiene que “Elfman la obligó a posar desnuda” cuando él tenía 62 años y ella 27 y “se masturbó frente a ella, después se disculpó y prometió no volver a hacerlo”. También afirma que la “tocó inapropiadamente, más tarde se disculpó con Nomi y luego la amenazó en un intento de mantener sus fechorías en secreto”. La mujer también insiste en que el incidente de la copa existió tal como ella lo describió en su primera denuncia y que, “de hecho, Elfman le había admitido que le estaba presentando un vaso lleno de semen”.

La pianista alega que la versión “distorsionada” de la historia, proporcionada por Elfman y su equipo, fue la que terminó instalándose como cierta. “Al menos 20 publicaciones de alto perfil repitieron las difamaciones que él y sus representantes hicieron”, agrega la demanda. Por este motivo, la artista alega que se le cerraron todas las puertas laborales y comenzó a recibir mensajes intimidatorios. “Nomi ha sufrido trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión, nerviosismo y miedo por su seguridad personal a raíz del acoso en línea provocado por estas difamaciones”, asegura la denuncia.

Elfman, de 71 años, es uno de los compositores más reclamados por la industria del cine y la televisión. Fue cuatro veces nominado al Oscar (por la música original de las películas En busca del destino, en 1998, Hombres de negro, en 1999, El gran pez, en 2005, y Milk, en 2009) y entre sus temas más reconocidos se cuentan el tema de apertura de Los Simpson, de Merlina y de varios proyectos de su amigo Tim Burton. Según indica Abadi, las situaciones impropias que lo tuvieron como protagonista se produjeron mientras él se desempeñaba como su tutor, una situación bastante común entre artistas consagrados y compositores jóvenes que intentan afianzarse en el mundo del espectáculo estadounidense.

En ese contexto, Abadi lo acusa de desnudarse con frecuencia en encuentros de trabajo. “Consideraba que la desnudez era una parte importante de su proceso creativo e insistía en que un entorno nudista no significaba un entorno sexual”, afirma en su denuncia. Y agrega: “En más de una ocasión, el acusado la reprendió por sus creencias de que la desnudez es inapropiada en un entorno de estudio e insistió en que cambiar sus opiniones conservadoras sobre la desnudez la beneficiaría artísticamente”.

La demanda indica que Elfman “comenzó a abrir la puerta de su estudio regularmente con su bata abierta, dejando al descubierto sus genitales” y le hizo ver a Abadi imágenes en su computadora que lo mostraban desnudo junto a otras mujeres, también desnudas. “El acusado Elfman estaba ansioso por demostrarle a Nomi que otras mujeres habían estado a su alrededor desnudas ‘artísticamente’ y ‘no sexualmente’ y alentó firmemente a Nomi a hacer una sesión de fotos similar con él”, afirma el escrito. “Nomi le dijo al Sr. Elfman que sentía que las fotos eran estilísticamente atractivas, pero se sentía incómoda con la idea. El acusado Elfman se enfureció con Nomi, una vez más reprendiéndola por su modestia”, asegura el escrito.

También hace referencia a hechos que habrían ocurrido durante un viaje en grupo a París, en el que Elfman habría convencido, finalmente, de que participara en una sesión de fotos que calificó de artística y no sexual. Sin embargo, según alega la denunciante, “de repente él agarró su pene con una mano y agarró a Nomi por la muñeca con la otra, presionando su mano sobre sus genitales”.

“Nomi estaba ciega y aterrorizada. El acusado Elfman comenzó a masturbarse vigorosamente y le ordenó que hiciera lo mismo. Nomi estaba aterrorizada, congelada y fingió para apaciguar al acusado. Aliviada de que el momento terminara en segundos, Nomi estaba aturdida y conmocionada. Recuerda que el acusado la miró con los ojos muy abiertos, como sorprendido. Luego, sacó la tarjeta de memoria de la cámara de Nomi y le devolvió la cámara vacía, guardando luego las fotografías en su computadora. El acusado Elfman le ordenó a Nomi ‘no contarle a nadie’ o ‘sería hombre muerto’”, continúa el relato.

En la demanda, también se lo acusa de tener conductas antisemitas. Según se indica, durante uno de sus últimos encuentros que mantuvieron en 2016, Elfman hizo un comentario sobre el candidato presidencial Donald Trump y Abadi expresó su apoyo al candidato Bernie Sanders, “No podemos tener a un judío dirigiendo nuestro país”, aseguró el músico, según la demandante, que también es judía. “La discusión, que duró horas, terminó con el acusado gritándole a Nomi, agitándole el puño, con la cara roja”, continúa la demanda. “Nomi, ya consciente del temperamento de Elfman, estaba aterrorizada, pero mantuvo la calma”, afirma el escrito.

Esta denuncia es la segunda presentada contra Elfman en audiencia pública. En octubre, otra mujer, cuyo nombre se mantiene en secreto, también acusó al músico por conducta sexual inapropiada. El escrito, que fue presentado también ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, asegura que el músico exhibió sus genitales ante ella varias veces durante reuniones que tuvieron lugar entre 1997 y 2002. En la demanda se describía a la mujer como una “protegida” de Elfman que tenía 21 cuando comenzaron los presuntos incidentes.