Ergün Demir: "A Tinelli lo respeto, pero no lo admiro"
El actor habló con LA NACION de todo: sobre su enojo con Pedro Alfonso, las vivencias que tuvo en el "Bailando", su pelea con su traductora, sus proyectos y por qué quiere seguir en la Argentina
Ergün Demir sigue en la Argentina y parece que vino para quedarse. Ya lejos de su traductora Jazmín Natour, él mismo coordina esta entrevista y nos recibe en el hotel donde se aloja, en Palermo. Está relajado y esperando que todo suceda. Trabajo, amor... algo. Se lo ve cómodo en Buenos Aires, adaptado a la ciudad y a su gente. Habla español muy bien, no conjuga correctamente los verbos, pero se le entiende.
-¿Vas a estar de nuevo en el "Bailando "?
-Mirá, estuve todo el verano con Federico Hoppe y Chato Prada y no me dio la sensación de que me quieran.
-¿Te gustó estar en el programa de Marcelo Tinelli?
-En algunos momentos pensé en renunciar. Yo soy muy respetuoso, fui educado de esa manera, por eso cuando la burla pasó un límite me quise ir.
-¿En qué momentos te sentiste incómodo?
-La primera vez fue después del baile clásico. Había trabajado como loco, realmente es un esfuerzo terrible preparar un ritmo. Tenía el cuerpo lastimado, estaba agotado... y el jurado se rió de mí. Entonces me quería volver a mi país. Yo no soy un profesional, ¿qué esperaban?
-Antes de venir, ¿sabías cómo era el programa?
-No sabía. No tuve tiempo de investigar, vi solamente el video que me mandó la producción.
-De lo que te imaginabas a lo que finalmente sucedió...
-¡Fue un contraste terrible! Obviamente. A mí me prometieron que iba a ser Ergün, lo más transparente posible. Cuando yo beso la piel de mi madre, es espontáneo. No fue calculado. Te quiero decir que la gente me vio durante ocho meses como yo soy en la vida. No hice un personaje. Entonces, cuando el jurado me dijo "falso", "mentiroso", que estaba "actuando"… ¡Por favor! Si buscás en Wikipedia nadie en el jurado tiene más páginas que yo. Podés buscarme en inglés, en español, en turco, en ruso, en árabe. Buscá a Moria Casán a ver qué sale.
-¿Qué querés decir? ¿Qué tenés más trayectoria que ella?
-Obviamente. Nunca lo digo porque soy una persona muy humilde. Cuando me dicen que no soy un buen actor, me pincho para no reírme. ¡Por favor! Yo hice Hamlet en Francia. Interpreto cosas en inglés. ¿Quién son ellos para decir si soy buen actor o no? En Carlos Paz, vinieron a verme 65 mil espectadores. ¿Qué obra en Argentina lleva esa gente en dos meses y medio? Fuimos los primeros. Con Pedro Alfonso, yo era el actor con más presencia en el escenario.
-¿Creés que la gente fue por vos a ver Marcianos en casa?
-¿Te parece que no? ¿Qué no llevé espectadores? La gente a la salida del teatro lloraba cuando me tocaba. Gritaba. Me decían "Ergün, hice tres mil kilómetros para tocarte". Es una emoción indescriptible. En la Argentina, la prensa siente un placer enorme cuando se burla. Los periodistas son sádicos. Pero evidentemente en esta obra, no pudieron decir nada. Si yo hubiera sido malo actuando, ya lo habrían dicho. Hubieran hecho un escándalo. Entonces eso prueba que soy un buen actor.
-¿Por qué no le hacen lo mismo a Pedro Alfonso?
-Bueno, yo soy extranjero. La mirada no es la misma.
-¿Te sentís extraño?
-No. Yo soy ciudadano del mundo. Lo que digo es que los espectadores tienen conmigo más exigencia que cuando lo van a ver a Pedro. Si yo actúo como Pedro, van a pensar "¿por qué este turco de mierda está acá? Es un ladrón". Yo necesito actuar mejor que él para justificar mi presencia acá. No voy a decir yo cómo actué, pero preguntale a los espectadores qué vieron en el escenario. Me parece que no fui triste.
-¿Te llevás mal con Pedro?
-No. No. Fue un accidente lo que pasó. Yo soy turco, musulmán, de una cultura que tiene una relación con la fe diferente.
-¿Qué pasó exactamente?
-Estábamos en el último ensayo antes de estrenar la obra. La luz se apagó y él me metió los dedos en la cola. Me dijo: "es un chiste". Pero los chistes no se hacen con la luz apagada. Porque nadie lo puede ver y reírse.
-¿Por qué pensás que lo hizo?
-No sé, no estoy en su cabeza, solamente lo hizo.
-¿No lo interpretaste como un chiste?
-Yo le doy a Pedro el beneficio de la duda porque después trabajamos todo el verano juntos y tuvimos una relación muy buena. Entonces no quiero hacer de esto una cuestión nacional. Yo sólo quiero que nadie diga que Pedro no puede hacer eso, sólo porque es Pedro Alfonso.
-¿El que te dijo?
-Me pidió perdón.
-¿Lo admitió?
-¡Sí! Pero él dice que lo hizo como cábala, como hacen los jugadores de fútbol que dicen "vamos amigo" y se tocan el culo. ¡Pero no fue así! ¿Por qué mentir, Pedro? Podés mentirle a todos, pero no podés mentirte a vos. Hay que asumir la responsabilidad.
-¿Lo viviste como una invasión?
-Bueno, no fue una violación. Pero si lo hubiese hecho con la luz prendida, todos se iban a reír porque lo podían ver, pero lo hizo con la luz apagada.
-Te habrá querido hacer un chiste a vos, como una cosa de complicidad entre compañeros.
-Puede ser. Entonces que él diga: "yo estoy casado, tengo una hija y esto que hice fue un chiste".
-¿Vos qué creés?
-Yo no interpreto nada. Sólo digo lo que pasó.
-¿Por qué trascendió públicamente esto?
-Después de que pasó, convoqué al Chato Prada y a Carlos Olivieri, el director, para hablar. Estaba rojo de enojo. Grité y dije: "No lo puedo aceptar, tu cola es tu cola y la mía es la mía". No quería que me lo hagan más. Al día siguiente, apareció esta noticia en la tele. Alguien lo contó. Yo no. No hice ninguna nota en todo el verano. Paula Chaves dice que yo hago esto por prensa. ¡Por favor! ¡Rechacé hacer la tapa de Gente!
-¿Por qué la rechazaste?
-Porque mi castellano no era bueno y no sabía si me iba a poder expresar bien. Y después me convocan de Este es el Show para hablar de este tema, que pasó hace tres meses y encima me dicen que yo busco prensa.
-¿Por qué querrías volver al "Bailando"?
-Te voy a mostrar una foto, mirá, yo tenía cinco años y era tan pobre que mis vecinos me daban de comer.
-¿Por qué llevás con vos esa foto?
-Para recordarla siempre. No te olvides nunca de dónde venís. Un proverbio árabe dice "si no sabés dónde estás, acordate de dónde venís".
-¿Qué tiene que ver esto con lo que estamos hablando?
-Que Dios me da hoy un presente confortable. Yo me puedo comprar una Ferrari si quiero. ¿Vos pensás que descubro la plata en Argentina yo? El Presidente francés fue a Turquía a cenar conmigo, ¡por favor! Buscá un poco en internet "Ergün Demir" antes de preguntarme. Yo estoy acá porque realmente tengo amor por la Argentina. La gente me dice "Ergün no te vayas" llorando. Me mata eso.
-¿Qué proyectos tenés?
-Un proyecto de televisión para hacer programas por todo el mundo. Ya tengo un sponsor y estoy hablando con varias productoras. También quiero grabar una canción con una estrella argentina muy importante. Es un secreto todavía. Tengo propuestas de teatro y para hacer una película.
También me gustaría tener un poco de tiempo libre acá para pasear, recorrer. En diez meses que estuve no pude ni respirar, trabajé mucho. Desde que llegué, no paré nunca. Me bajé del avión y ya tenía el micrófono en la cara. Nunca dormí más de ocho horas. Al final del "Bailando" ya estaba ensayando la obra. Y además dos ritmos, el reggaetón y el aquadance. Fue una tortura.
-¿Ahora estás descansando?
-Un poco.
-¿Cuál es tu plan, entonces?
-Me encantaría quedarme acá y trabajar.
-¿No tenés nada que te ate a Turquía?
-Sí. Rechacé hacer dos películas allá para hacer la obra de teatro.
-Me refiero a algo emocional.
-Yo viví 31 años en Francia, desde los 3 hasta los 34 años. Después, me contactaron de Las mil y una noches. Viví todos esos años con pasión. La vida la quiero vivir con pasión porque no sé cuando me voy a morir.
-¿Por qué tu familia se muda de Turquía a Francia?
-Por la plata. Escapando de la miseria. Eramos tres hijos y en Francia nacieron dos más. Yo tengo nacionalidad francesa y en París tengo dos departamentos. Y tengo varios departamentos en Turquía también.
-¿Qué pasó con la novia que tenías cuando viniste a la Argentina?
-Salimos diez años y la pasión paso a paso se fue yendo. La excusa para cortar fue decirme "por qué no regresás". Porque cuando amás a una persona, la esperás.
-¿Nunca vino ella a Buenos Aires?
-No. La que vino fue una periodista que estaba haciendo una nota sobre mí. Vino con mi mamá. Vino a seguirme porque soy una estrella en Turquía. Es así.
-¿Por qué no vino tu novia?
-Porque estaba estudiando y tenía exámenes muy importantes. La chica que ustedes vieron acá se llama igual que mi novia, Melike, por eso hubo una confusión.
-¿Ella estaba contenta con tu viaje?
-No me dijo nada. Ya no estábamos bien. Uno siente cuando las cosas se desgastan. Un día ella me gritó y ahí ya supe que se había terminado todo. Lo mismo pasó con mi traductora. No pude soportar que me grite.
-¿Jazmín te gritó?
-Sí. Jazmín es una persona que puede estar tranquilamente charlando contigo y de golpe levantarse, golpear la puerta e irse.
-¿Se enojó y te gritó?
-Por cosas de mierda, no importantes.
-¿Por qué?
-Porque en la nota que me hizo Melike, ella no estaba mencionada. Yo la había nombrado porque yo sentía agradecimiento hacia Jazmín, aunque le estaba pagando. Y en la edición final de la nota, eso no salió. Entonces ella se enojó. Vino llorando, gritando "¡no soy nada!" Hizo un escándalo. Yo la protegí siempre. Le di la habitación más grande, la cuidé. La noche que fuimos eliminados en el Bailando, en el coche puse su cabeza en mi falda y la acariciaba, como a una nena de cinco años, para calmarla. Le pagué muy bien, le di afecto. Entonces, cuando una chica que yo protegí tanto, me grita... Me canso.
-Bueno, las mujeres gritamos a veces, ¿nunca te gritaron tus novias?
-Sí y fue la primera y la última vez, por eso cortamos.
-¿Nunca te casaste?
-Sí, estuve cinco años casado y me separé por la misma razón.
-¿Nunca gritás cuando te enojás?
-No. ¿Por qué me voy a enojar con una mujer?
-¿Cómo por qué?
-Si la amo, ¿cómo le voy a gritar? Para mí gritar como Tarzán, como gritó Jazmín, es algo que no se hace. Mi manera de gritar es el silencio.
-Cada uno expresa su enojo como puede.
-Pero yo era la persona que le daba el trabajo. ¿Vos ves a un empleado gritarle a patrón?
-Pero la relación entre ustedes era confusa.
-Ese fue mi error. Yo la tendría que haber tratado de usted, con distancia. Pero yo le decía "¿cómo estás, mi amor?" Le decía que vaya a hacer yoga, me preocupaba si comía... Le dí afecto. Porque para mí, el secreto del éxito es sentirse bien.
-¿Te das cuenta de que las cosas se confundieron mucho con ella?
-Sí, me equivoqué cuando hicimos la tapa de Caras. Yo la negocié con la dirección y me dijeron que para ser tapa tenía que buscar algo... Entonces yo vi la pileta y se me ocurrió recrear la película La piscina, de Alain Delon. Y hacerlo con Jazmín fue mi idea.
-¿A ella le molestó?
-No. Ella estaba contenta porque era tapa de una revista.
-¿Te dio celos su fama?
-Esa pregunta no la entiendo. Yo puedo estar celoso de otro actor, no de una traductora. Esa tapa la hice para ella.
-Entonces estabas un poco enamorado.
-Físicamente puede ser, pero por su carácter sería imposible. No, gracias.
-¿Te parece que a ella le gusta la fama?
-Y sí porque le preguntan por mí y ella pone cara… ¿Para qué lo hace? Para mantener una duda sobre mí, para que digan "pobre Jazmín". Se hace mucho la víctima. Si ella dice "Ergün es un ángel, es la mejor persona del mundo" no va a ir al "Bailando".
-¿Vos la contrataste?
-Sí, la conocí cuando la gente de El diario de Mariana viaja a Turquía y la trae para hacer la traducción de la nota. Me encantó. Me enamoré de manera profesional de ella y le ofrecí viajar a Argentina para hacer el "Bailando". Le dije: "¿cuánta plata querés?" "Tanto". "Te doy el doble". La puse en una situación muy confortable. Le pagaba cuatro veces más de lo que correspondía.
-¿La necesitabas tanto? ¿Hablás muy bien?
-Yo necesitaba una chica que no solamente fuera mi traductora, sino mis ojos, mis oídos, mi asistente. Lo hizo un tiempo, pero después empezó a hacer cosas sola. Un día me llamó y me dijo "Ergün, voy al programa de Angel de Brito, como sé que no te interesa ir, voy sola". ¿Cómo puede decidir eso sin preguntarme? Ese tipo de actitudes me enojaba.
-¿Sentís que se desubicó?
-Sí.
-¿Ya no la necesitás más?
-Necesito una asistente, pero no la voy a contratar a ella. Ya tengo un manager argentino y ahora necesito a alguien que maneje idiomas y me ayude con mi agenda. Recibo veinte llamadas por día con pedidos de entrevistas.
-¿Sos enamoradizo?
-Sí, me gustan mucho las mujeres. Cuando dos personas se aman realmente, se miran, se sacan la ropa y se encuentran... ¿Qué hay mejor en la vida?
-¿Te dieron bolilla las mujeres argentinas?
-Sí, mucha. Pero yo necesito seducir, no me gusta que las mujeres se me tiren encima. Necesito esperar, mirar, tener miedo, llorar... Las turcas son más pudorosas. Es más difícil tenerlas, hay que hacer mucho esfuerzo. Las argentinas no.
-¿Te gustan las que te rechazan? ¿Sos muy histérico?
-No, no. Para nada.
-¿Qué tipo de mujer te gusta?
-Pampita, por ejemplo. Te voy a dar dos extremos: del lado que no me gusta está Viky Xipolitakis y del otro, Guillermina Valdés. La mujer de Tinelli está en el extremo máximo de la belleza. También me gustan los labios de Connie Ansaldi y me gusta que esté medio loca. Paula Chaves me parece preciosa... Pedro y Paula me parece la pareja más linda de la Argentina. Me da envidia sana.
-¿Qué pasó con Candela Ruggeri?
-Eso terminó, ya la saqué de mi corazón. No quiero perder más tiempo con ella. Me dio esperanzas con su sonrisa y su actitud, pero al final no quería saber nada conmigo, me quería como un amigo. Ahora estoy buscando otro amor.
-¿Saldrías con una mujer separada, con hijos?
-Con hijos, difícil, pero depende de la mujer.
-¿Te quedarías en la Argentina por una mujer?
-¿Por qué no? Argentina es un país maravilloso.
-Pero los argentinos estamos muy desilusionados.
-A mí la política no me gusta, para mí un artista debe tener convicción, pero no puede decir de qué partido es. Porque va a dividir a su público. Pero sí el artista puede compartir. Por ejemplo, yo hice cinco actividades de solidaridad en la Argentina, ayudé con mi plata y lo voy a hacer con Concordia ahora. Entonces por primera vez acá quiero decir que aunque el cambio sea violento, duro, brusco, todo va a estar bien. Este tipo que se llama Macri me da esperanzas. Fui con Michetti a la marcha Ni una menos. Y me da alegría que ella esté en el Gobierno. Le tengo más confianza a las mujeres que a los hombres para solucionar problemas.
-Parecés muy frontal.
-Me gusta que se haga justicia. En la Revolución Francesa, por ejemplo, yo hubiese ido a la guillotina. Por eso cuando Moria Casán me decía que yo tenía dos caras, yo quería matarla, ¡quería morderla! Pueden decirme lo que quieran, menos eso.
-¿Admirás a Tinelli?
-Yo admiro a Maradona, a Víctor Hugo, al inventor de la penicilina, a mi profeta, a Marlon Brando... A Tinelli lo respeto, pero no lo admiro.
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