Empieza En tránsito, con Diego Scott: "Todo lo que hago tiene que ver con el humor y con la curiosidad"
Hoy empieza En tránsito, el programa que conduce Diego Scott por el canal de YouTube de LN+. Será, como él mismo anticipa, un resumen de noticias que comienza en una semana cargada de noticias y vaivenes económicos. "Lamentablemente estamos acostumbrados a la inestabilidad", dice este productor y conductor nacido y criado en la radio que, desde hace un tiempo, empezó a transitar otras plataformas, otros escenarios.
De noticias duras como de los actos fallidos en las encuestas o las fake news se nutre también este nuevo ciclo. "Estamos para preguntarnos acerca de las cosas y tomarlas un poco con sorna", apunta en la redacción de LA NACION antes de la primera emisión del programa. Sigue él, una persona acostumbrada a hablar frente a un micrófono: "Lo llamamos En tránsito porque está en movimiento todo el tiempo. Lo grabamos en distintos lugares del espacio público, como en estaciones de subte, desde donde contamos las noticias de la semana «importantes» que se llevan la mayoría de los títulos y otras perlas que valen la pena recuperar. Es cierto que un resumen semanal de noticias puede no hacer falta porque estamos informados todo el tiempo, pero la idea del programa es encontrarle su peso propio a esas noticias y divertirnos de algunas otras que, en un principio, no son importantes".
Que graben en el espacio público está vinculado con ese hábito tan urbano de andar circulando por la ciudad mientras, celular en mano, se viaja por portales de noticias como por las redes sociales. "Mientras estás en tránsito ves noticias de alguien que está en tránsito –apunta quien intentará ordenar ese aparente caos–. Ahora en un colectivo podés estar viendo una serie o chateando, cambió mucho lo que hacemos mientras estamos en movimiento. No siempre fue así. Yo vengo de la radio, un medio que se venía sosteniendo bastante firme frente al embate tecnológico. Su portabilidad y su compañía eran sus grandes valores, pero con el 4G y los smartphone a escala masiva la radio terminó un poco herida", analiza.
Según las encuestas de consumo cultural, la escucha de radio entre los centennials y millennials viene disminuyendo notablemente. Claro que cuando Diego cursaba el secundario en el Cardenal Newman tenía la costumbre de llevarse su radio escondida para escuchar la Rock & Pop. Allí quería estar. Y allí estuvo, como en otros tantos estudios de radio. De aquel lugar que alguna vez ofició de meca pegó un portazo a principios de este año. Conducía allí un programa junto Homero Pettinato hasta que, cansado, dijo basta.
"Fue una decisión que me costó mucho porque, desde que tengo 20 años, mi vida es ir todos los días a un estudio de radio –reconoce–. Mi rutina, como productor o conductor, fue levantarme a la mañana y estar pensando qué hacer. Me dio un poco de miedo soltar a la radio pero, por otro lado, ante las condiciones en que quedaron muchas de esas estaciones se hacía muy cuesta arriba. Evalué y pensé que podía haber otras cosas que me generaran alegrías y satisfacciones. Por eso tomé la decisión de irme. Por decirlo de alguna manera, me cuesta mucho estar en manos de otros".
–¿Y cómo es trabajar con Jorge Lanata en su programa Periodismo para todos?
–Me gusta trabajar ahí porque no hay histeria televisiva. Es muy previsible trabajar con Jorge, en ese punto no me cuesta nada ponerme en sus manos. Sé que el viernes vamos a grabar el sketch de humor político, que los lunes los guionistas van a ir terminando las ideas que luego yo iré charlando, aportando otras cosas junto al director. Eso es una rutina que viene sucediendo desde hace años y nunca hay un martes 13.
–En varios de tus pares generacionales se da el combo de productores de radio que pasaron a la conducción y que, ya afirmados, pasan al stand up o a dar charlas TED. ¿Cómo se fue construyendo ese recorrido?
–Cuando yo escuchaba radio quería estar en esos programas porque me resultaban divertidos. Todo ese combo que vos decís engloba esa cosa de querer hacer algo por el humor. Reconozco que soy un inmaduro, que necesito reírme, divertirme. Todas las cosas que hago, como En tránsito, intento que me diviertan. Hacer teatro, radio, algo de televisión en lo de Lanata e incluso lo que hago en la Televisión Pública en el programa Cada noche tienen tanto que ver con el humor como con la curiosidad, que es la otra cosa que me lleva adelante. Por naturaleza me gusta preguntar tanto como reírme. Con esos dos motorcitos voy yendo por la vida. Todo está atravesado por mi inmadurez de querer reírme.
Este año Scott publicó "Puto lindo", el libro que repasa la vida de Fernando Peña, de quien fue su productor y testigo privilegiado de ese artistas privilegiado hasta su muerte. Lo conoció pensando que se iba a encontrar con Milagros López, esa dama cubana amante de boleros que fue una de las tantas creaciones de Peña. "Fue muy impresionante ese encuentro –recuerda–. Yo estaba engañado, pensaba que Milagros existía y que era una de las tantas genialidades de Lalo Mir por haberla descubierto. Cuando llegué al estudio y vi que a Fernando Peña en acción no lo pude creer, fue una experiencia hermosa porque era el Peña que empezaba a nacer en 1999. Era un tipo muy fresco. Era ir a divertirse a la radio todos los días. Yo estaba buscando trabajar en un programa así y ahí me quedé hasta la muerte de Fernando", apunta este conductor, productor, escritor, director y actor cuyo tránsito es buscar aquellas cosas que le divierten en un claro signo de madurez.
Otras noticias de Diego Scott
Más leídas de Personajes
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa