El nuevo rostro de Phoebe Waller-Bridge: ahora es toda una heroína de acción con “muchas ganas de meterse en problemas”
La creadora de Killing Eve y Fleabag es la gran protagonista femenina de la quinta película de Indiana Jones, que se estrena este jueves; en esta nueva etapa ligada a la aventura y el suspenso pasó antes por el mundo de Star Wars y James Bond, y ahora prepara el regreso de Lara Croft
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“Pensemos lo que pensemos sobre cualquier cosa que debería hacerse, ella siempre tendrá al final una idea mejor”. La frase de Harrison Ford puede interpretarse a primera vista como el cumplido de un caballero hacia la dama que lo acompaña en su última aventura. Pero en el fondo, las palabras del actor que interpreta a Indiana Jones acerca de su compañera en la quinta aventura de nuestro héroe retratan de cuerpo entero a una de las mujeres más activas, inquietas, creativas y originales que el mundo audiovisual reveló en la última década.
Si tenemos en cuenta la historia de Indiana Jones y su presencia colosal en el imaginario colectivo de varias generaciones de espectadores a lo largo de las últimas cuatro décadas, Phoebe Waller-Bridge ocupa un lugar secundario en el nuevo capítulo de este viaje, el quinto en orden cronológico para el cine y también el último protagonizado por Ford. Pero al mismo tiempo, si algo distingue a esta nueva aventura titulada Indiana Jones y el dial del destino (que se estrena hoy en las salas de nuestro país) de las anteriores es la presencia protagónica y decisiva del personaje interpretado por la creadora de Fleabag y Killing Eve.
Helena Shaw, el personaje de Waller-Bridge, tiene la audacia, el desparpajo, el coraje, el humor sardónico y, por qué no, la humana vulnerabilidad del gran personaje creado por George Lucas y llevado a la cumbre en las películas previas por Steven Spielberg.
Después de entrar por la puerta grande en el mundo de algunos de los grandes mitos del cine contemporáneo como la saga de Star Wars (apareció en 2018 en la película del joven Han Solo dirigida por Ron Howard) y James Bond (hizo un aporte fundamental al guion de Sin tiempo para morir, la última hasta ahora en estrenarse), Waller-Bridge llegó al mundo de Indiana Jones a través de un personaje que James Mangold, el director de esta quinta película, concibió y escribió especialmente para ella.
“Jim me dijo que cuando empezó a preparar la película y se puso a pensar en mi personaje lo primero que le vino a la mente fue la imagen de Barbara Stanwyck. Y escuchar eso fue para mí como una bendición, porque siempre tuve idolatría por ella. Me encanta el modo ligero y luminoso con el que aborda a sus personajes, especialmente en Las tres noches de Eva, donde muestra una gran ambigüedad moral”, cuenta Waller-Bridge en un encuentro especialmente armado por la producción de Indiana Jones y el dial del destino para la prensa internacional, del que participó LA NACIÓN.
Sentada junto a Mangold, Ford y Mads Mikkelsen, el actor danés que personifica al villano del cuento, Waller-Bridge dice que en ese clásico de 1941, dirigido por Preston Sturges, Stanwyck no solamente viste de encanto y frescura a un personaje que en aquel momento quedaba expuesta a más de un cuestionamiento de carácter moral. “Allí también hay algo muy moderno para la época, todo lo que transmite a través de la interpretación. Eso es lo que más logró inspirarme: ella entendió muy bien lo que significaba encarnar a una mujer moderna en ese tiempo. Era una corriente de aire fresco para la época. Por eso digo que Helena no es un personaje nuevo del todo; Barbara ya mostraba en la década del 40 ese mismo aire de feroz independencia”, explica la actriz.
“Helena -agrega sobre la ahijada del arquéologo aventurero- tiene tanto orgullo que rechaza cualquier tipo de ayuda, no necesita nada más que sus propias fuerzas para lograr el objetivo que se impone. Y la esencia del personaje aparece en cada plano de las películas que hizo Barbara Stanwyck. Me aferré a esa conexión a lo largo de todo el camino”.
Por lo visto, a la talentosa actriz, autora, productora y directora londinense de 37 años no le cuesta nada transformarse en una verdadera estrella del cine de acción. Su propia historia también se pone en juego en esta nueva instancia de su carrera: Helena Shaw tiene en su ADN los despistes, las inseguridades y alguna de las neurosis que Waller-Bridge encarna desde los tiempos de Fleabag. “No hay manera de sustituir a Indiana Jones. Pero al mismo tiempo sentí desde el comienzo que Helena aportaba una sensación de frescura nueva desde el guion y que tal vez podría haber sitio en el mundo para alguien así”, dijo la actriz hace poco en una larga nota que le dedicó la revista Vanity Fair.
Allí recordó que Indiana Jones nunca fue para ella (y para mucha gente) un héroe inmaculado o libre de imperfecciones, sino que es alguien que sufre cada golpe recibido, que le tiene pavor a los ofidios y que no oculta jamás sus miedos, recelos o desconfianzas. “Por todo eso -razona-, también gracias a lo que aporta mi personaje en esta película, estoy segura de que habrá en el futuro espacio para una nueva estrella femenina del cine de acción ligeramente más torpe de lo habitual, magullada y con renguera”.
Para Waller-Bridge, el mejor atributo de su personaje en la nueva película de Indiana Jones es la capacidad que exhibe para resolver en una ráfaga toda clase de problemas, hasta los más complicados. “Helena se distingue por su autosuficiencia, por su imaginación y por tener un gran sentido del humor. También, aunque suene raro, creo que la debilidad es uno de sus puntos de mayor fortaleza”, señaló con una sonrisa.
Dice la actriz que su personaje en la película se parece mucho a Indiana Jones en el sentido de que nunca mira al vacío antes de saltar. “Ella expresa un tipo de valentía que por lo general se malinterpreta y se confunde con imprudencia. Y eso es lo que más me gusta de Helena, las ganas que tiene de meterse todo el tiempo en problemas”, completa.
En sensibilidad femenina, Waller-Bridge sorprende a todos por el modo en que responde a la pregunta acerca de cuál es su personaje predilecto en la película que se estrena hoy. Dice, por supuesto, que Indy está por encima de todos. Pero inmediatamente después, la primera que aparece es Marion Ravenwood, la eterna enamorada del arqueólogo aventurero personificada en toda la saga por Karen Allen. “¡Qué personaje increíble! Es super divertido, fuerte como el infierno y además se siente muy real, muy auténtico. Me encanta por todo eso y también porque representa a un nuevo tipo de heroína dentro de una película”, fundamenta.
Waller-Bridge descubrió su vocación artística por primera vez cuando tenía cinco años. Y acaba de confesar a Vanity Fair que la formación teatral clásica que recibió en la Real Academia de Arte Dramático de Bloomsbury, Londres, una de las más prestigiosas de todo el mundo, estaba muy por encima de sus posibilidades como actriz. “Las clases se centraban en el perfeccionamiento de la voz y del movimiento, en aquello de proyectar las palabras con claridad y hasta el fondo de la sala, como quería y hacía Laurence Olivier. Le tomé muchísimo miedo al tema, con la idea de hacerlo tan mal que al final terminaba siendo algo original”, dice entre risas.
Con todo, en esa primera experiencia formativa Waller-Bridge se encontró con un gran mentor que le acercó un consejo clave en el momento en que todos –inclusive ella misma- pensaban que estar allí era una gigantesca pérdida de tiempo: “Tuve allí a Jay Walker, un director y autor brillante que me dio el mejor consejo posible: me dijo que tenía que hacer el sonido más fuerte que me fuera posible al salir al escenario, como un pitido. Algo que provocara en mí un show, que me hiciera reír y que a la vez me hiciera tomar conciencia por un segundo de que estaba haciendo algo importante para mí, algo por lo que valiera la pena arriesgarse. Como si todo se agitara dentro mío antes de salir al ruedo”.
La huelga de guionistas que paraliza desde hace algo más de un mes la actividad habitual dentro de la industria de Hollywood interrumpió de golpe el trabajo al que Waller-Bridge le viene dedicando casi todo su tiempo desde que terminó su compromiso con el mundo de Indiana Jones.
Su nuevo proyecto tiene que ver con otro gran personaje de acción, Lara Croft, la heroína de las aventuras de Tomb Raider, surgidas del mundo de videojuego y hasta ahora representadas en el cine con los rostros de Angelina Jolie y Alicia Vikander. Ahora le toca a Waller-Bridge imaginar y escribir sus nuevas andanzas, que en esta nueva instancia tendrán la forma de una serie de acción con destino final en el streaming para la plataforma Prime Video. “Después de trabajar con James Bond y actuar junto a Indiana Jones, sentí que todo me había llevado hasta ese momento. Me pregunté: ¿Y si con todo lo que llevo aprendido pudiese tomar las riendas de una saga de acción con un personaje al que adoro?”, reconoció ante Vanity Fair.
Nada pinta mejor el presente de Phoebe Waller-Bridge que la respuesta a la pregunta acerca de cuál de los clásicos elementos que identifican a Indiana Jones elegiría como propio. Tenía que optar solamente por uno entre el sombrero Fedora, su campera de cuero o el látigo. Se inclinó por este último sin dudarlo.
“Con el látigo puedo extraer cosas que están lejos de mi alcance. El sombrero no te sirve para nada. Estás constantemente perdiéndolo y tienes que hacer un gran esfuerzo para recuperarlo. Y algo más: podría quitarte sin problemas el sombrero con mi látigo”, dijo con la determinación que define su actualidad. Como dijo Harrison Ford: “Phoebe siempre tendrá una idea mejor. Y ahora mismo está sentada sobre una pila de ellas”.
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