El largo viaje de Julián Weich a África y el emotivo reencuentro con su “hijo mozambiqueño”
El conductor se tomó varios vuelos para llegar a destino y lo hizo no solo para conocer de cerca la obra del sacerdote Juan Gabriel Arias sino también para ver a una persona muy especial para él
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Hace algunos años, Julián Weich apadrinó a un joven mozambiqueño que llegó a la Argentina para estudiar gracias a la gestión del sacerdote argentino Juan Gabriel Arias. El conductor se encariñó tanto con Larcio Langane, el nombre del joven, que ahora decidió viajar él para reencontrarse con su “hijo africano” y conocer en persona la obra de Arias.
“Jueves 19 de octubre, 10 de la mañana, comienza el primer vuelo rumbo a Mozambique”, anunció en un video Weich que publicó en su cuenta de Instagram, canal que eligió para compartirle al mundo su aventura. Para poder llegar a Mozambique primero tuvo que tomar un avión a San Pablo, de allí otro a Sudáfrica y luego un tramo final hasta el país que lo esperaba con los brazos abiertos. “Les voy a ir contando todo lo que pueda porque realmente es un viaje en el cual no conozco nada”, añadió.
“Buen día, así amanecemos en Mozambique”, dijo en el primer video publicado desde aquel país, en donde se puede ver una iglesia en color blanco y celeste, ubicada en el medio de un gran campo. El conductor saluda a un grupo de mujeres que pasa mientras mueve la cámara. “Esta es la comunidad del padre Juan Manuel Arias. Hay mucho sol, pero hay vientito, está lindo”, añadió.
Un día después, subió la foto del reencuentro más esperado. “Cuando te reencontrás con tu hijo mozambiqueño”, escribió como epígrafe de la imagen en donde se lo ve abrazando al joven Langane.
Weich se quedará en Mozambique unos días, no solo conociendo el país y visitando a su hijo, quien hoy es un profesional establecido gracias a la ayuda de Arias y del conductor, que además de los chicos que suele apadrinar, tiene cuatro hijos biológicos: Tadeo, Jerónimo, Tomás y Iara.
Además de la parte linda de viajar y conocer, la estrella de El agujerito sin fin también publicó algunas fotos y videos de la dura realidad africana y su cotidianeidad.
La obra de Juan Manuel Arias
Juan Gabriel Arias es un sacerdote misionero porteño que en 2014 decidió instalarse en Mozambique para trabajar con la comunidad local. “La Argentina es el lugar donde nací, pero Mozambique es el país que elegí como propio. ¿Por qué? Porque me enamoré del país y de la gente. Cuando vine por primera vez, en 2000, la experiencia me quemó la cabeza. La gente es mucho más pobre y necesitada, y todavía hay lugares donde no saben de Jesús. Para mí, trabajar como cura en Mozambique es como para un jugador de fútbol jugar el Mundial: es lo máximo”, le dijo a LA NACION, hace algunos años.
Enclavada en una zona rural, la iglesia Mangunze, en donde vive el sacerdote y a donde viajó Weich, queda a 240 kilómetros de Maputo, la capital del país. Allí es el único sacerdote y el único blanco de una zona muy pobre, en donde viven 75.000 personas.
Arias instaló una antena satelital que permite la telefonía móvil para poder comunicarse con el mundo y utiliza paneles solares para tener luz en una zona, en donde la electricidad no llega. Durante la semana, suele recorrer las 45 comunidades que tiene a cargo en una camioneta 4x4, obsequio que le dio el papa Francisco.
“Entre la situación de pobreza más extrema nuestra y una situación de pobreza normal de Mozambique, la de Mozambique es muchísimo peor y mucho más desamparada que en la Argentina”, le dijo a este medio sobre cómo vive la gente en el país africano y señaló que, debido a las malas condiciones de vida, el hambre y las enfermedades que esto implica, más de la mitad de la población de Mozambique tiene menos de 18 años.
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