El incómodo momento que protagonizó Silvestre tras hablar sobre el reencuentro con sus hijos: “Estamos al aire”

Después de ocho años distanciado, Silvestre finalmente se reencontró con sus hijos. Su última aparición en TV propició un intercambio de mensajes y, hace apenas unos días, el actor y cantante viajó desde Salta para reunirse con ellos. Feliz con este acercamiento, el artista -que está por estrenar una película propia- pasó por el piso de Nosotros a la mañana y vivió un momento incómodo cuando llegaron algunos mensajes que contradecían los dichos del invitado.

“Estoy mucho más tranquilo. La verdad fue totalmente inesperado”, dijo Silvestre en referencia a la reconciliación con sus hijos mayores, los que tuvo con Débora Ramos. Y enseguida, reveló cómo fue el tan ansiado encuentro familiar, concretado hacía apenas unas horas. “Retomamos el diálogo, estuve con ellos hace dos días. Conocí a mi bisnieta, Rebeca, vi a mi nieta, que hace tiempo que no la veía y está divina; están todos divinos. También me reencontré con el mayor, con Sebastián, y me acabo de enterar que tengo dos nietas, que una es actriz y la otra cantante”, contó orgulloso.

En cuanto al pasado que lo alejó de sus hijos, reflexionó: “Siento que pasaron demasiados años de tener que soportar mentiras. Hay veces que uno no le da la trascendencia que tiene a lo que se dice de uno. El otro día me llamó un amigo mío, un empresario muy importante, que me dijo: ‘José, vos sabés que hubo gente que se murió pensando que vos eras un golpeador, hubo gente que se murió pensando que vos abandonaste a tus hijos’, y yo no lo entendía. Y son cosas que duelen”.

“¿Serías capaz de perdonar a la madre de tus hijos?”, le preguntó Carlos Monti inesperadamente. “Sí, sí, sí, porque sé que no quedó bien, que quedó de alguna manera resentida, frustrada. Yo no soy un tipo rencoroso, para mí el rencor es una pérdida de tiempo y te envenena el alma. Y yo no quiero eso para mí ni para nadie”, respondió.

Tras advertir que estas cuestiones personales afectaron su vida artística, el cantante que está por estrenar una nueva película explicó: “A mí se me cayeron contratos muy importantes. El medio no me dejó de lado, es así y si no aceptás las reglas del juego mejor andate. Pero hay empresas que no tienen nada que ver con el medio. Por ejemplo, yo tengo mi programa de televisión en Salta y a mí se me cayeron varios auspiciantes por esos temas”, reveló.

Volviendo a sus hijos y al reencuentro con ellos, Silvestre aseguró que entiende su postura, ya que “estaban muy condicionados” por su madre: “A pesar de que ya eran grandes, había cierta manipulación que ellos no podían romper. Pero ya está. En el reencuentro, hubo abrazos, besos, no costó para nada. Siempre los amé y para mí fue un dolor muy grande todo. Ahora verlos grandes, con sus mujeres, sus trabajos; me reconforta”, señaló.

Sin embargo, su discurso de paz y amor se vio opacado por una nueva inesperada pregunta de Carlos Monti: “¿Estás seguro de que está bien la relación?”, indagó el periodista con tono serio y su celular en la mano. Ante el desconcierto del invitado, el panelista explicó: “Porque me están entrando mensajes de Alfonso y Jimena (dos de sus hijos) y no dicen lo mismo”.

“Bueno, ellos son libres de decir lo que quieran”, respondió Silvestre, paralizado por la situación. Inmediatamente, y al notar la incomodidad del invitado, el conductor del ciclo, Joaquín “Pollo” Álvarez, puso un manto de piedad y mientras resolvían si mostrar o no los mensajes, invitó al artista a cantar uno de sus temas. Lo que nunca se percató el invitado es que mientras acomodaban el taburete con la letra de la canción y pedían la pista a producción seguían al aire.

“Pasame un poquito del playback, ‘Fantasía’, es el segundo tema que mandé”, dijo antes de mirar a Monti y comentar la situación que acababa de ocurrir con sus hijos. “No, es terrible, Carlos, después te cuento; terrible”, lanzó dando cuenta que algo realmente pasaba y que no todo era color de rosas como había planteado minutos antes.

“Estamos al aire, eh”, se escuchó decir a una de las panelistas del matutino para alertar a Silvestre de la situación. “Ah, estamos al aire. Ah, pensé que estábamos probando, mandala, mandala”, en relación a la canción que estaba por interpretar.

Después del corte

Tras volver del corte, todas las miradas estaban puestas en esos mensajes que habían mandado los hijos de Silvestre, donde -según Monti- se revelaban algunos hechos que contradecían los dichos del actor. Sin embargo, parece que el invitado le pidió al periodista prudencia y este decidió no mostrar nada públicamente.

“Alguien se comunicó con la producción diciendo que los hijos de Silvestre no se estaban comunicando conmigo. Vos viste los mensajes (le dijo al Pollo Álvarez), lo digo porque está en juego mi credibilidad. A esa persona lo invito a salir al aire porque no me gusta que digan que lo que estoy diciendo no es verdad”, lanzó el periodista furioso.

“José Luis sabe que juego con las cartas en las manos. Yo le conté lo que había recibido, él me contó algunas cosas y esto queda acá, pero no es mentira lo que estoy contando. Las cosas que se dicen son fuertes y José Luis me explico cuáles eran los motivos”, agregó justificando por qué no iba a hacer públicos los chats.

“Totalmente, siempre fuiste un tipo que fue de frente, siempre te di entrevistas, nunca te negué una entrevista. Gracias Carlos”, dijo Silvestre agradeciendo el gesto y confirmando la credibilidad del periodista.

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