El dramático testimonio de Raquel Mancini tras salvar su vida: "Los primeros días después del alta fueron un infierno"
La exmodelo habló a solas con ¡Hola! Argentina, luego de superar la enfermedad que puso en riesgo su vida
A dos meses del día en que tuvo que ser internada por una gripe A devastadora, Raquel Mancini abre las puertas de su intimidad en una entrevista a solas con la revista ¡Hola! y cuenta en primera persona cómo fueron esos días en que se debatía entre la vida y la muerte. Todo comenzó el 13 de mayo, cuando ingresó a la guardia del Sanatorio de la Trinidad con síntomas de neumonía. Le diagnosticaron gripe A, y de inmediato pasó a terapia intensiva, y luego fue inducida a un coma farmacológico. "Para mí habían pasado cuatro días, pero en realidad, estuve postrada en una cama casi dos semanas. Y así fue como, de a poco, me fueron contando lo que me había pasado, lo cerca que estuve de morirme. Creo que aguanté porque Dios quiso. El 26 de mayo abrí los ojos. Ese día, a partir de ahora, lo voy a vivir como mi segundo cumpleaños. Nunca fui consciente de lo fuerte que era hasta que sobreviví. Después de eso me di cuenta de que puedo hacerle frente a cualquier cosa”, dice a la revista en un extenso testimonio que puede leerse en la edición que ya está en los kioscos.
La modelo cuenta cómo fue su recuperación, en casa de sus padres, con mucha ayuda y revela que la persiguen unas pesadillas terribles sobre la muerte: "Es un sueño recurrente. Estoy en la cama del hospital y a mi lado hay un ataúd con mi nombre tallado. Es terrible, llega la noche y tengo miedo de dormirme porque no quiero soñar eso de nuevo. Los primeros días después del alta fueron un infierno. Cerraba los ojos y veía el cajón… Me dijeron que es un efecto postraumático por lo que viví".
Pese a todo, la exmodelo encuentra una visión positiva de este momento: "Yo podría haberme quedado en la cama después de la gripe, pero opté por levantarme y seguir adelante. Esta es la segunda vez que Dios me la deja pasar y pienso vivir a pleno, feliz con lo que tengo y lo que soy".
Raquel habla de la segunda vez porque ya estuvo en coma. Fue en 1996, cuando quiso realizarse una liposucción y le dieron una sobredosis de anestesia que tuvo a toda su familia en vilo durante cuatro horas. Desde entonces, su carrera estuvo marcada por las críticas hacia su afición por las cirugías (se hizo las lolas y los labios). " A mí lo que me marcó fue lo que pasó con la liposucción, la televisión se agarró de eso para decir que me hice mil operaciones y no es así. Hoy te digo que no estoy en contra de las cirugías, pero aprendí que la felicidad hay que buscarla en el alma y no afuera. No sirve de nada operarte si estás mal, porque no hay nada que te ayude a salir adelante si no empezás por reparar tu interior".
A mí me podían decir que era la más linda del mundo y salir en tapas de todas las revistas y, sin embargo, no me sentía de esa forma""
Por primera vez, Mancini reconoce que el origen de su necesidad por operarse estuvo en su inseguridad: "A mí me podían decir que era la más linda del mundo y salir en tapas de todas las revistas y, sin embargo, no me sentía de esa forma". Además, admite que sufrió "mucho bullying" por la operación de sus labios: "Fue una etapa durísima. Estuve doce años con la boca así".
Ser mamá, una cuenta pendiente. Cuando tenía 18 años, Raquel recibió la peor noticia: no podía ser madre por un problema en un ovario. Tiempo después, aunque congeló sus óvulos, los médicos le confirmaron que no puede embarazarse. En charla con ¡Hola!, habla de cómo sobrellevó esos momentos y confiesa por primera vez que analiza adoptar: "No lo descarté; es un tema que estoy viendo en terapia. Primero hay que recuperarse bien. La maternidad es mi cuenta pendiente, pero tampoco tengo apuro".
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