A los 85 años, Cayetana de Alba se puede dar el lujo de mirar atrás y repasar una historia llena de momentos felices, siempre compartidos con su gente más querida. Aunque tuvo que pasar por la pena de perder a dos esposos, hoy baila feliz porque cuando parecía que se acercaba el ocaso de sus días, encontró el amor, se casó y vive una nueva juventud.
12 de octubre de 1947: Cayetana ingresa a la capilla del Palacio de Dueñas del brazo de su padre, don Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, para contraer matrimonio con quien será su primer gran amor y el padre de sus seis hijos, Luis Martínez de Irujo y Artacoz.
1962: Cayetana heredó de su padre la pasión por la equitación. Aquí, una postal para el recuerdo.
1968: Cayetana tenía 42 años cuando nació la más pequeña de sus seis hijos, Eugenia Martínez de Irujo, actual duquesa de Montoro. En la foto se encuentra Luis Martínez de Irujo, que fallecería inesperadamente cuatro años después, víctima de Leucemia.
Primavera de 1971: Cayetana y su única hija mujer, Eugenia, comparten el tiempo juntas.
Cayetana, inseparable de su hija más pequeña.
1973: Cayetana descansa en una de sus lujosas residencias, a un año del fallecimiento de su primer esposo, y aún lejos de imaginar que podría rehacer su vida.
16 de marzo de 1978: la duquesa se casa en segundas nupcias con el ex sacerdote jesuita Jesús Aguirre, un hombre que dejó una huella profunda en la historia de la Casa de Alba ya que se convirtió en el presidente de la Fundación Casa de Alba y cuidó con celo el patrimonio artístico e histórico de la familia. Falleció en 2001, víctima de un cáncer.
1978: la duquesa, siempre a la vanguardia de la moda, cambió su pelo lacio por una permanente hacia fines de los setenta, acorde con los tiempos. Aquí, junto a su flamante esposo en una de sus residencias.
1980: la duquesa de Alba, en los jardines de uno de sus palacios.
1994: en este año, Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo y Fitz James Stuart, los dos hijos menores de la duquesa, recibieron de su madre sendos títulos nobiliarios. Cayetano se convirtió en el conde de Salvatierra y Eugenia, en la duquesa de Montoro.
2000: la duquesa, en los jardines de su Palacio de Liria, en Madrid, donde nació y residía la mayor parte del tiempo.
Uno de los tantos retratos de la duquesa junto a su flamante tercer esposo, Alfonso Díez, saliendo del Palacio de Dueñas, el 5 de octubre del 2011, día que sin dudas quedará para la historia.
Fotos: Getty Images
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