Diego Maradona: toda una vida expuesta ante las pantallas y el ruido mediático
El mejor retrato audiovisual de Diego Armando Maradona, que murió hoy, a los 60 años, fue el último en estrenarse. Llegó en octubre de 2019 y su director, el gran documentalista inglés Asif Kapadia, acompañó en Buenos Aires su primera proyección. Allí, en un momento, queda expuesta y planteada la pregunta clave que todos hubiesen querido hacerle. ¿Cuál es el real margen de acción que tiene alguien forzado a pasar las 24 horas de cada día como un ídolo para tener una vida más o menos normal?
La pregunta queda abierta. Y la vida que Maradona eligió exponer ante las cámaras y los micrófonos, sobre todo desde sus inmensos triunfos deportivos de la década del 80, pueden aproximar una respuesta que desde hoy sabemos que nunca será definitiva. El Maradona que conocimos en su larga relación con el mundo del espectáculo es un hombre que nunca quiso o nunca pudo evitar esa condición de ídolo a tiempo completo. Supimos a través del documental de Kapadia que "ser Maradona" fue muchas veces un infierno. Pero siempre tuvo al alcance de la mano la llave para entrar a ese infierno, atraído y atrapado por algunas de sus tentaciones.
Kapadia celebra en ese documental (llamado simplemente Diego Maradona y disponible en DirecTV Go) los triunfos deportivos, pero no le quita responsabilidades en su tránsito por los caminos más oscuros, sobre todo vinculados con la droga. "Maradona es un enigma, es una enorme controversia. Es un loco, una persona que enfrenta los problemas de su sobrepeso, un animal, un drogadicto, alguien capaz de escupir a un periodista. Pero además de eso, ¿quién fue? ¿Cómo llegó al mismo tiempo a ser esa estrella del fútbol admirada por dos mil millones de personas en la final de un mundial?", le confesaba Kapadia a LA NACION en aquel momento.
Todo ese contradictorio retrato resume de alguna manera el extenso recorrido de Maradona por los medios. Kapadia logró capturar en ese juego de contrastes extremos la personalidad del ídolo y compensar desde el documental testimonial todo lo que no consiguió el serbio Emir Kusturica en 2008 con un retrato vacío, desganado y muy poco elocuente como descripción de una vida fuera de lo común. Maradona by Kusturica fracasa en todo lo que Kapadia logra: en su adulador acercamiento, el serbio parece más interesado en mostrar cuán importante es su propia participación en la historia que cuenta que en dejarle lugar al verdadero protagonista. Y hasta incluye tramos animados que poco ayudan a darle vuelo a un retrato muy chato, que solo consiguió una presentación en Cannes, con el propio Maradona como atracción central. Maradona by Kusturica ni siquiera se llegó a estrenar en los cines argentinos. Solo se editó aquí en DVD. En cambio, enojado con Kapadia y con su enfoque, resumido en cuatro palabras ("Rebelde, ídolo, tramposo, Dios") Maradona no quiso ir a Cannes en 2019 y rechazó el documental hasta el punto de invitar a sus seguidores a no verlo.
Este documental cierra un larguísimo ciclo de amplísima exposición mediática de Maradona. Una historia que empezó en 1971, cuando tenía diez años y fue invitado a los Sábados circulares de Nicolás Pipo Mancera. Tenía cinco minutos para aparecer en cámara haciendo jueguito con la pelota, pero él mismo contó que al demorarse la llegada de Los Cinco Latinos, que iban a ocupar ese momento con su música, la presencia de Maradona se extendió a casi 45 minutos en vivo, frente a la atención de todos.
Siete años después, en pleno Mundial 78, entristecido porque había quedado afuera de la lista definitiva del seleccionado de César Luis Menotti, Maradona apareció en vivo en otro programa ómnibus de éxito colosal en aquel tiempo, Feliz domingo. "Yo le hacía la nota aclamándolo y augurándole un buen futuro. Le dije que ya le iba a llegar el desquite", recordó el conductor del ciclo, Silvio Soldán, en el libro Estamos en el aire. En ese tiempo vimos a Maradona, como tantas otras veces más tarde, interpretándose a sí mismo en el cine en comedias como ¡Qué linda es mi familia! (junto a Palito Ortega, Luis Sandrini y Niní Marshall) y Te rompo el rating (con Alberto Olmedo y Jorge Porcel)
En 1982, otra maratónica transmisión lo tuvo como protagonista. En Las 24 horas de Malvinas fue recibido por Pinky y Cacho Fontana junto a sus compañeros de selección y allí anunció la donación pública de 100 millones de pesos de entonces. En esa misma década, para 1986, fue un frecuente invitado de Supermingo, la mejor oportunidad que tuvo Juan Carlos Altavista de darle vuelo propio a su gran personaje de Minguito Tinguitela. Esas apariciones tuvieron luego muchísimas repeticiones en programas evocativos y de homenajes televisivos.
Para ese tiempo no fueron pocos los que se sorprendieron escuchando cantar a Maradona. Todavía hoy es posible recuperar la grabación de Querida amiga, compartida por el futbolista y el dúo Pimpinela como tributo al Día de la Madre. Maradona y Lucía Galán iniciaron desde allí una relación sentimental de casi un año que la propia cantante y actriz reveló con algún detalle solo décadas después. Y de nuevo junto a Soldán se animó a canturrear un tema autorreferencial ("El sueño del pibe") en una emisión de Grandes Valores del Tango.
Esos primeros acercamientos musicales lo llevarían más tarde a otros mundos, otros terrenos y otros ritmos. El cuartetero cordobés Rodrigo Bueno le dedicó "La mano de Dios" y Manu Chao le expresó su admiración junto a Mano Negra a través de "Santa Maradona", luego convertido en título de una película romántica hecha en Italia. El "Maradó" de Los Piojos se convirtió en un himno rockero que también pasó por las canchas y Andrés Calamaro también compuso un tema para él ("Maradona no es una persona cualquiera/es un hombre pegado a una pelota de cuero").
Con una vida en la que todo el tiempo parecían mezclarse la ficción y la realidad no hacía falta encontrar otro capaz de interpretarlo. Maradona podía perfectamente representarse a sí mismo en cualquier ocasión y en cualquier pantalla. Hacer de sí mismo nunca le costó y fue algo que siempre pareció disfrutar. Lo vimos de ese modo en varias series de Pol-Ka (Sos mi vida, Una familia especial y muy especialmente RR DT, una tira de temática futbolística protagonizada por Carlos Calvo) y jugando un estelar partido de Fútbol 4 en el mejor momento de popularidad de Ritmo de la noche, con Marcelo Tinelli.
La vida futbolística y personal de Maradona también tuvieron su proyección televisiva en varias modalidades. En 1994, cuando todavía era estrella y capitán del seleccionado argentino en el Mundial de los Estados Unidos, fue contratado por Canal 13 por una suma millonaria. Después del resonante episodio, que lo dejó afuera del torneo por doping positivo, pronunció en una charla con Adrián Paenza una de sus frases más célebres: "Me cortaron las piernas".
Pocos se resistieron a la tentación de convocarlo porque su propia presencia acaparaba la atención y opacaba al resto. Mauro Viale quiso contar con él como columnista fijo de uno de sus programas, Fenómeno real (1997), pero la experiencia duró muy poco. Ese mismo año debutó como actriz una de sus hijas, Dalma Nerea, en Cebollitas, una tira infantil con letra y espíritu de fútbol que además aludía desde su título al origen deportivo de Diego Maradona en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors. Dalma estudiaría más tarde teatro e iniciaría una carrera en ese terreno que tuvo varios momentos muy valorados por la crítica especializada, incluyendo un biodrama, Hija de Dios, sobre la relación con su padre.
Por acción u omisión, Maradona acaparaba en cada momento la atención mediática y su nombre inevitablemente tenía proyección en noticias y revelaciones cargadas de morbo, indiscreción y curiosidad, según el caso. Los programas dedicados a la farándula siempre se alimentaron de su fama y buscaron todo el tiempo detalles sobre sus movimientos a partir de la atención que se le prestaba a sus parejas, sobre todo en el último tiempo. Rocío Oliva y Verónica Ojeda ocuparon sucesivamente ese lugar. Con la primera, Maradona protagonizó uno de los episodios de Por el mundo, el programa de viajes de Marley, quien llegó a Dubai con el propósito de encontrarse con la pareja. Y la primera mujer con la que se unió, Claudia Villafañe, se convirtió también con el tiempo en una figura protagónica de los medios. Lo avala su reciente presencia en MasterChef Celebrity.
La televisión también se convirtió en gigantesca caja de resonancia de algunos de los momentos más oscuros de la vida personal de Maradona. Fue casi una cadena nacional la que desató en 1991 su aparición en pésimo estado después de un operativo antidroga que lo mostró esposado tras un allanamiento en Caballito.Y nadie olvida esos espeluznantes tres minutos de silencio y placa negra en la pantalla de Crónica TV que acompañaron en 2007 los peores rumores sobre el ídolo después de una serie de críticos episodios en Punta del Este.
El propio temperamento de Maradona instaló en el mundo mediático el remedio a esa enfermedad que las cámaras no paraban de amplificar. En 2005, Canal 13 puso a su servicio casi todos sus recursos logísticos, técnicos y humanos para convertirlo en gran protagonista de La noche del 10, un gran show autocelebratorio que también ejerció en él una función terapéutica. Pocas veces se lo vio tan lúcido, tan feliz y tan entregado a una tarea de showman en la que parecía sentirse muy cómodo. Allí vivió un encuentro con Pelé, recibió a numerosas estrellas locales e internacionales y sentó las bases de una experiencia que, de haber logrado continuidad, tal vez pudo atenuar algunos de sus calvarios posteriores. Fueron 12 episodios que tuvieron al comienzo picos de gran éxito y luego cayeron en fórmulas bastante rutinaria, pero nunca dejaron de mantener cierto brillo.
Esa misma aspiración lo llevó a convertirse en 2005 en participante de Ballando con le stelle, la versión italiana de la clásica competencia de danza con formato de reality show difundida en todo el mundo. Se lució durante cuatro emisiones junto con la bailarina profesional Angela Panico, pero dejó muy rápido el programa por problemas de salud.
Hay mucho más. Una curiosa y fallida fantasía alegórica que lo mezcló con otro gran ídolo popular en un largometraje (El día que Maradona conoció a Gardel, de Rodolfo Pagliere, en 1996), otro documental concentrado en sus éxitos deportivos sin demasiado vuelo (Amando a Maradona, de Javier Vázquez, en 2005) y un entrañable tributo de Carlos Sorín a través de la sencilla historia de un hombre desocupado que sueña con conocerlo después de haber creído hallar su silueta en un trozo de raíz (El camino de San Diego, en 2006).
Queda por saber qué dirá de Maradona en su próxima película uno de los directores que más idolatra su figura, el italiano Paolo Sorrentino. En julio pasado anunció que contaría en su próxima película, Ha sido la mano de Dios, una historia personal en la que Maradona llegó a salvar su vida cuando tenía 16 años, ya que decidió ir a verlo en un partido de Napoli y dejó ese fin de semana el refugio de montaña en el que pasaba las vacaciones con sus padres. Ese domingo, ellos fallecieron por las emanaciones de una estufa en mal estado. Fue también Sorrentino quien convocó a Roly Serrano para interpretar a un Maradona sobrepasado de kilos en la película Youth.
Y también queda por saber cómo será la serie de Amazon Prime Video Maradona, sueño bendito, una biopic del ídolo desde su infancia en Villa Fiorito hasta su etapa en Sevilla, pasando por todo lo que vivió en Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona y Napoli. La serie lleva un larguísimo proceso de producción, marcado por una serie de complicaciones y amenazas de juicios. Nazareno Casero, Nicolás Goldschmidt y Juan Palomino interpretan a Maradona en distintos momentos. ¿Cambiarán las cosas todo lo ocurrido a partir de la conmoción mundial derivada del anuncio de su muerte? No lo sabemos. Pero de algo estamos seguros: no será este el último retrato de Maradona, ficticio o real, que se estrenará en alguna pantalla.
Otras noticias de Diego Maradona
Más leídas de Personajes
"No lo llames así". Pampita habló sobre su separación de García Moritán y Susana calificó al exfuncionario con un insulto
Danny DeVito cumple 80. Fue peluquero, se hizo amigo de una leyenda y triunfó en los escenarios, la TV y el cine
“La pasé muy mal”. Solita Silveyra: del fastidio por los rumores sobre su flamante relación a la dura enfermedad que todavía no superó
"Siento orgullo por mi familia". Sol Mihanovich: de la influencia que la llevó a seguir los pasos de su tía al problema de salud que le enseñó todo