Diego Guebel, multifacético: tras lanzar un documental sobre los horrores de una secta, adelanta detalles de la nueva temporada de El hotel de los famosos
El productor habló con LA NACION acerca de la docuserie sobre la historia de abusos en torno a Colonia Dignidad que estrenó Prime Video, y contó cómo será el regreso del reality conducido por Pampita Ardohain y el Chino Leunis
- 10 minutos de lectura'
En una muñeca pulseras de cuero y tachas, en la otra un smartwatch de última generación. En la biblioteca, ocho premios Martín Fierro (incluyendo el de Oro que ganó por MasterChef Celebrity en 2021), flanqueados por una figura de Superman y otra de King Kong. En la figura de Diego Guebel conviven el productor experimentado con el artesano apasionado, el estratega con el intuitivo, el empresario con el contador de historias.
Esta dualidad, producto de haber ido y venido en el medio durante más de treinta años, le permite multiplicarse por generación espontánea, y hacer convivir en su cabeza pantallas y proyectos tan disímiles como El hotel de los famosos (eltrece), o la serie documental Los sobrevivientes: Colonia Dignidad (Prime Video). Un proyecto, este último, que lo enfrentó a uno de los casos más estremecedores de los últimos cincuenta años. Una secta liderada por el alemán Paul Schäfer que se instaló en Chile en la década del 60 y fue el caldo de cultivo de abusos infantiles, perversión y muerte. Una historia de horror que comenzó del otro lado de la cordillera pero que terminó en la Argentina.
-¿Qué los llevó a reflotar la terrible historia de Colonia Dignidad?
-Habíamos cubierto el caso hace mucho tiempo, cuando hacíamos Punto DOC. El caso había estado muy presente en nuestro país porque a Schäfer lo atraparon acá. Entonces pensando ideas, se nos ocurrió que un buen enfoque era ver la historia desde el lado de los sobrevivientes, los que se fueron y los que siguen ahí.
-Un verdadero desafío.
-El gran desafío fue cómo generar confianza con aquellos que habían contado sus vivencias y no habían sido bien tratados. Nosotros nos fuimos por la crónica policial, porque es algo que ya se sabe. Nos interesaba saber cómo fue que pasó esto durante cuarenta años. Historias de sectas hay muchas, ¿pero que haya durado tanto tiempo? ¿Con tantos gobiernos diferentes y tantas denuncias en el medio? Fue poner todas esas cosas en perspectiva.
-¿Cómo pasaron de la idea a la concreción?
-Simplemente dijimos “es algo que vale la pena contar” y fuimos para allá. Le pedimos permiso a la gente para grabar. Y ahí llegó otro tema, porque antes de una decisión individual sobre si cada uno quería dar o no testimonio, hubo una decisión colectiva de si querían dejar entrar cámaras luego de cómo sentían ellos que habían sido vistos desde el periodismo.
-Me querés decir que costó convencerlos...
-Sí, porque vos tenés que presentarte, contar lo que hiciste, demostrar que sos de confianza. Fue gente muy lastimada. Nosotros fuimos a charlar con todos ellos, con los que estaban adentro, los que estaban afuera, y también con los chicos abusados. Fue un trabajo artesanal que buscamos hacer sin caer nunca en el morbo.
-Y en el medio la pandemia, porque este proyecto arrancó en 2020.
-Claro, la investigación previa nos llevó nueve meses, después vino la grabación. Habíamos avanzado hasta más de la mitad cuando empezaron a cerrar todo. Llegó un momento que no nos quedó otra que irnos, y tardamos bastante en volver. Pero fue algo que nos jugó a favor.
-¿Cómo es eso?
-Porque el parate nos sirvió para mirar lo hecho hasta ese momento y recalcular algunas cosas. Fue muy interesante, porque fue un proceso que se interrumpió de una manera rara y tratamos de usarla a favor.
-¿Por qué Los sobrevivientes: Colonia Dignidad no profundiza sobre el paso de Paul Schäfer por Argentina?
-Fue una decisión que tomamos desde el principio, era otra la historia que buscábamos. En ese sentido fue muy importante hablar con los colonos, que no nos condicionaron en lo más mínimo. Lo que pidieron todos, tanto los que siguen viviendo ahí como los que se fueron, fue el respeto por sus testimonios en la edición. Y después el cuidado con el tema, porque lo más valioso que tienen es su historia.
-Los testimonios son muy duros, pero me imagino que hay muchos detalles que quedaron afuera.
-Vos vas con un plan, pero lógicamente van apareciendo testimonios que tenés que decidir hasta dónde poner y hasta dónde no. La directora, Rosario Cervio, también tomó la decisión de acortar algunos testimonios porque eran súper crudos. Decidió no poner las partes más gráficas en las descripciones de los abusos, en parte porque no hacía falta y también para cuidarlos.
-¿Algo más quedó afuera?
-Sí, hubo un periodista que fue clave para la captura de Schäfer, un pibe espectacular que hace periodismo de investigación a la vieja usanza: se disfraza, se camufla, un perro de presa. Él junto a otra periodista fueron los que terminaron dándole las pistas a la policía para encontrar a Schäfer en Chivilcoy. A él lo tenemos, es espectacular, pero no daba para ponerlo. Vas tomando decisiones en función de la idea y el tiempo que tenés para contarla.
-¿Cuál es el atractivo de una historia tan localista para una plataforma internacional como Prime Video?
-No sé si es tan localista. Una docuserie como Los sobrevivientes: Colonia Dignidad tiene obvio interés para Chile, para la Argentina, para Alemania, y creo que para latinoamérica en general. Y tal vez más porque es un caso muy particular: una secta filonazi de más de cuarenta años, con un pederasta, con la política en el medio… Igualmente las plataformas están definiendo contenido local para que sea atractivo para el lugar donde lo van a lanzar.
-¿Es más fácil ubicar en plataformas un documental que una ficción?
-En un punto sí. Vos llevás un docu a una plataforma y sos bien recibido. Para mí generaron un nuevo florecimiento del género, al punto de que mucha gente te dice “no sabía que me podía gustar tanto ver documentales”. Además hoy es un género estéticamente más abierto, antes le hablabas a alguien de un documental y se imaginaba algo aburrido, en blanco y negro. También me parece mejor que sea en episodios, quiero que llegue a gente que naturalmente no lo hubiese visto.
-¿Siempre sos tan consciente del público al que apuntás o al que querés llegar?
-En realidad no, todo lo contrario, yo quiero que la historia que vamos a contar sea interesante, que el producto sea atractivo. Con el tiempo no es que aprendés a pegarla sino que aprendés a fallar menos. Para nosotros el punto de partida es lo que querés contar, sea un documental, 100 argentinos dicen o El hotel de los famosos.
-El caso de El hotel de los famosos es emblemático, porque cuando cada vez es más común comprar formatos de otros países ustedes directamente inventaron un reality show.
-Sí, y nos llevó mucho trabajo. Hacía mucho que no se hacía el género y nosotros no quisimos ir con un reality “normal”. Si lo mirás bien tiene muchas diferencias, por ejemplo los testimonios, con un formato que es más de show de talentos tipo Masterchef Celebrity. Eso potenció incluso los juegos, porque al contarse diferente se valorizaban. En el mundo no hay realities nuevos porque nadie se anima a probar.
-Al contrario, vuelven clásicos como Gran Hermano.
-Había terminado mal acá, la última temporada no fue buena. Gran Hermano volvió porque estábamos nosotros.
-Para enero está anunciada la segunda temporada de El hotel de los famosos, con rumores de participantes confirmados. ¿Qué cambio van a hacer con respecto a la temporada anterior?
-En relación a la lista que está dando vueltas, la mitad es cierta y la mitad no. No tenemos mucho apuro en confirmar porque va a salir al aire recién en enero. La gente tiene una vida, mil otras cosas. Y creo que le va a interesar más saber cuando estemos más cerca del estreno. Todo lo que a la gente le gustó del formato lo vamos a continuar. Los conductores van a ser los mismos, lo de Pampita es muy lindo para mí desde lo personal porque ella empezó con nosotros en El Rayo. Ella es relevante tanto para el público como para los participantes, acordate que fue todo un acontecimiento cuando ella se quedó un día. Se mantienen también los mismos cuatro profesionales. Después no va a volver nadie de la temporada anterior.
-No vuelve Alex Caniggia pero va a estar Charlotte, ¿tenés la expectativa de que genere una repercusión similar?
-No porque no lo sé, ni tampoco me preocupa. Tienen personalidades diferentes. Con Alex habíamos laburado en MasterChef... y sabíamos que es un pibe muy particular, cocinar ya tenía que ver con la voluntad de querer aprender, escuchar, y aguantó bastante. Pero en El hotel… el desafío era otro, porque si vos querés ganar tenés que estar dispuesto a perder. Y él durante mucho tiempo no estuvo dispuesto a perder.
-No parecés tan preocupado por el casting.
-Me importa mucho, pero tengo claro que hay cosas que se dan sin que te las esperes. La gente decía: “¿Y ahora qué va a hacer el Chanchi [Estévez]?”, y cuando lo convocamos para nosotros era un exjugador de Racing, no pensábamos mucho más que eso. Locho [Loccisano] me sorprendió. Cuando me preguntaban quién entraba en el repechaje y yo decía Locho, hubo quien me miró con cara de “Diego, ¿me estás hablando en serio?”. Nosotros teníamos una expectativa de que funcione, pero igual nos sorprendió. El mismo Alex, que para muchos era un freak, hizo un click y la gente empezó a decir “qué buen pibe”.
-Potenciado por las redes.
-Las redes son exageradas, muy poco movimiento en las redes pareciera que es mucho. Me hacen acordar cuando hace 25 años hacías un programa de televisión y te decían: “No puede ser que no funcione si los teléfonos no paran de sonar”, y eran dos líneas con cien llamadas como mucho (risas).
-¿Vuelve MasterChef Celebrity el año que viene?
-Sí, calculo que en marzo o abril, aunque no lo sabemos seguro. Nos estamos preparando para salir en la primera mitad del año, pero tiene mucho que ver con la planificación y la estrategia del canal. También estamos trabajando en un proyecto con Thelma Fardin y acabamos de hacer un documental sobre Locomía para España, que ojalá también pueda verse acá.
-Conocés lo peor y lo mejor de ambos mundos: ¿hoy es más negocio hacer un producto para TV abierta o para plataformas?
-Es complejo, porque también es una decisión tuya saber hasta dónde llegás, hasta dónde querés gastarte todo el presupuesto o no. Ahora hicimos un producto para Netflix en España donde el margen fue mínimo, pero la decisión fue hacerlo igual, probar. Es como en cualquier negocio. Lo mismo con El hotel de los famosos, la primera temporada fue más una apuesta que una ganancia porque fuimos a fondo. Que el canal se jugara fue importante, si vos tenés tipos como Adrián Suar o Pablo Codevilla que te dicen “vamos a hacerlo”, yo no dudo en cuánto tengo de presupuesto. Para generar un producto, nosotros partimos de algo que nos parezca bueno. Las plataformas o los canales son nuestros clientes, nuestros colegas. Nuestro trabajo es proponer de la manera más honesta, porque del otro lado saben lo que no quieren, pero nosotros no siempre sabemos lo que quieren.
Otras noticias de Amazon Prime Video
Más leídas de Personajes
“La vida es más dura que la ficción”. Thelma Biral: por qué dejó Brujas, la extraña enfermedad que la aqueja y el amor que no pudo ser
Sin filtro. Hugh Grant, sobre la experiencia de criar cinco "ruidosos" hijos: “Me encierro mucho en el baño”
La salud de Jorge Lanata. El periodista fue sometido a una nueva intervención quirúrgica
Se va de TN y eltrece. Sergio Lapegüe: “Es momento de salir de mi zona de confort”