Cuatro romances sorpresivos que explotaron y se extinguieron con la misma rapidez
Estos inesperados romances llenaron tapas de revistas en su momento y dieron mucho de que hablar, pero terminaron cayendo en el olvido por su propia brevedad
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Hay algunos amores que son para toda la vida y otros que apenas duran un verano. Algunos confunden ficción con realidad y continúan esa historia cuando se apagan las cámaras y las luces. Es el caso de algunos romances del mundo del espectáculo que nacieron casualmente, casi sin querer, y que sorprendieron a todos porque nadie se esperaba semejante pareja. Pero las relaciones se concretaron y aunque breves, ellos las vivieron intensamente.
Más que valientes
El romance de Marcela Kloosterboer y Gonzalo Heredia nació en la ficción de Valientes, la novela que emitió eltrece en el 2009. Ella interpretaba a Isabel Gómez Acuña y él, a Enzo Sosa. Los dos vivían un amor tan apasionado como prohibido. Nadie sospechaba que esos besos fogosos de ficción se iba a volver realidad, y durante algunos meses lograron esconderse de la prensa. Hasta que en el verano del 2010 los actores sorprendieron a todos cuando se mostraron juntos en Mar del Plata. Ella fue a verlo en la temporada de teatro que él hacía gracias al éxito de Valientes y durante algunas semanas compartieron días de playa, clases de surf y salidas nocturnas.
Ese año Heredia había tenido un fugaz y muy comentado romance con Cecilia Roth. Por su parte, Kloosterboer estaba en un impasse con Fernando Sieling, con quien después se casó. La relación duró apenas un verano, y se esfumó. Con el final de Valientes, la pareja que intentó pasar desapercibida también se despidió en la vida real.
La modelo y el conductor
La de María Vázquez y Nicolás Repetto fue otra pareja de verano, y la historia de amor transcurrió en 1994, en Punta del Este. Ella había regresado a la Argentina hacía poco tiempo, después de vivir unos años con su familia en New York, porque su padre era embajador argentino en la ONU. Estudiaba Ciencias Políticas, estaba dando sus primeros pasos como modelo y acababa de tener un mediático romance con Carlitos Menem.
Repetto, en tanto, ya se había separado de Reina Reech y se había despedido de su programa Fax, que fue un éxito y lo llevó a otro escalón en su carrera televisiva. De perfil muy bajo y celosos de su vida privada, ninguno de los dos habló nunca de la relación, pero fue muy comentada en ese entonces, sobre todo por la diferencia de edad: él le llevaba 25 años. Se los vio juntos solamente ese verano y ya en Buenos Aires, en marzo, la pareja se disolvió.
Una pareja mediática
Gerardo Romano era un actor consagrado cuando conoció a Carolina Peleritti, que estaba debutando como actriz pero ya la rompía como modelo. Se dice que estaban juntos desde antes, aunque blanquearon la relación en 1994, cuando hicieron La marca del deseo.
Claudio María Domínguez, autor de ese censurado unitario, contó hace unos años: “Yo estaba viviendo en el campo cuando un día vino a buscarme Gerardo Romano con Carolina Peleritti. Todos en el pueblo estaban conmocionados con la Peleritti (...). Y Romano me pidió que escribiera un policial negro para la tele como el de los hermanos Cohen que yo acababa de traer al país, Simplemente sangre. Fue así que le escribí La marca del deseo”. Era la historia de Axel, un maestro de la seducción, que elegía a sus víctimas, las seducía, les hacía el amor, las dormía y las tatuaba con una serpiente y una flor oriental. La serie, muy subida de tono para la época, fue prohibida y no se emitió por completo hasta algunos años después, en el ‘97.
Las fotos del romance de Peleritti y Romano llenaban las tapas de revistas de ese entonces, pero ellos nunca hablaban de la relación. Hace un tiempo, Peleritti dijo en una entrevista: “Soy una persona reservada en mis relaciones personales, pero hubo momentos en los que todo fue muy mediático y se me fue de las manos”. Se separaron en 1996. También el actor hizo referencia a esa historia hace unos años, pero sin dar especificaciones: “Todas mis historias fueron importantes en mi vida. Cuando yo me enamoro, quiero todo”.
Novia y amante
María Fernanda Callejón y Guillermo Coppola fueron amantes durante mucho tiempo antes de blanquear la relación. Estuvieron siete años juntos, pero él se casó con otra mujer. “Salimos siete años y fue un gran amor. Empezamos a estar juntos en el ‘92, cuando nos presentó su hija mayor, Natalia”, contó la actriz hace un tiempo, en LAM. “De esos siete años, cinco años fui su amante por elección propia. No lo digo como víctima, sabía con quién estaba pero me enamoré. Yo estaba de novia con él, y me enteré por televisión que se estaba casando con Sonia”.
Lejos de guardar rencores, Callejón asegura que Guillermo es familia para ella. “Me formó en un montón de cosas, me abrió las puertas del mundo; yo era una provinciana que no entendía nada y estaba en medio del poder. Era una época muy gloriosa de Guille y de Diego (Maradona). Me acuerdo que dormía con cuatro celulares debajo de la almohada porque estaba para Diego las 24 horas y si pasaba algo, se levantaba como un resorte; mil veces salió corriendo. Nos amamos mucho, y yo perdí un embarazo con Guille, y mediáticamente fue muy duro”, contó la actriz.
Coppola también habló en LAM sobre ese momento de su vida. “Me casé porque sentí que tenía que hacerlo. Ella no se enteró porque el casamiento fue en el exterior y ella estaba acá. Yo lo sentí. Me casé y seguí con Fernanda, pero las dos lo sabían”, aclaró.
El romance se terminó en 1999, pero ellos siempre tuvieron una buena relación.
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