Colin Firth: llega a los 60 un galán acostumbrado a los papeles exigentes
Colin Firth cumple 60 años. Una celebración redonda que permite comprobar cómo ciertos actores pueden hacer perdurar con el tiempo sus rasgos más característicos. Pasarán los años y Firth seguramente podrá conservar su eterna apostura de galán, tal vez el más británico de todos los de su estirpe actual, como viene ocurriendo desde hace años. Y también pasarán los años, y Firth logrará al mismo tiempo encontrar en personajes más complejos el espacio para desplegar su talento como intérprete. No es difícil descubrirlo: a Firth lo define una rara mezcla de natural prestancia y trabajada sofisticación.
Hay en él una convicción natural para asumir muy rápido el papel que se le encomienda y en ese camino puede elegir cómo enriquecerlo: puede darle cierta superioridad, con un toque de displicente arrogancia. El porte de caballero inglés que transmite sin esfuerzo, tal vez el rasgo con el que más rápidamente lo identificamos en la pantalla, le permite construir personajes que andan por la vida mostrando con vanidad poco disimulada el alto concepto que tienen de sí mismos.
Pero al mismo tiempo el personaje típico de Firth también puede tomar conciencia muy rápido de lo poco útil que resulta esa actitud llena de suficiencia y los problemas que le puede acarrear la insistencia en esa clase de conducta. No tardan en llegar los reconocimientos culposos, la admisión de responsabilidades, los arrepentimientos y el camino de la adversidad. En otras palabras: a Firth le sobra pinta para personificar a los ganadores, pero sabe cómo interpretar a alguien que se reconoce como perdedor y tiene que remontar una pesada cuesta.
El actor nacido en Grayshott, una pequeña situada al sudoeste de Londres, el 10 de septiembre de 1960 fue construyendo con todos estos atributos una carrera muy apreciable en el cine. Su rostro aparece muy seguido en el cine británico, estadounidense y aquello que se conoce con alguna imprecisión como "producciones internacionales", por lo general fruto de la colaboración entre varios países europeos.
Es probable que la trayectoria de Firth en el cine no haya resultado hasta hoy tan pareja y meritoria en resultados como lo sugeriría su indiscutido reconocimiento como actor. Tal vez convencido del lugar que ocupa haya cometido más de un tropiezo aceptando sumarse a proyectos que con el tiempo resultaron malas decisiones. Pero sus mejores películas también están a la vista. Con una salvedad importante: los trabajos más meritorios de Firth en el cine no suelen corresponderse con las películas que le brindaron distinciones, reconocimientos o la popularidad que hoy tiene bien ganada.
A Firth se lo conoce antes que nada como Mr. Darcy, el personaje tomado del mundo literario de Jane Austen que luego paseó juguetonamente y con un personaje del mismo apellido por las dos películas de Bridget Jones (ausentes, como tantos otros éxitos del pasado reciente, de cualquier posibilidad de revisión a través del streaming local) y como Jorge VI, el monarca que se sobrepuso a su tartamudez para asumir las responsabilidades de su cargo en un momento crucial para el Reino Unido en el siglo XX. Por ese papel central en la película El discurso del rey, Firth llegó más lejos que nunca en su carrera: ganó el Oscar al mejor actor protagónico en 2012. El tiempo logró que recordemos mucho más su actuación que la película misma.
Pero Firth fue mucho más que eso hasta ahora. Pasó de ser un muy confiable actor secundario a convertirse primero en un galán de estirpe bien clásica y más tarde, en su plenitud actual, en un exponente cabal de lo que significa en los gestos, la postura física, la manera de hablar, de vestirse y de moverse ese "estilo británico" marcado por ciertos rasgos aristocráticos y distinguidos. Una actitud que suena en su caso siempre muy convincente, le toque interpretar personajes de otras épocas o figuras de la actualidad, ficticias o inspiradas en casos reales.
Lo puede explicar mejor que nadie el guionista y director Richard Curtis. "Colin es una bendición para cualquier guionista. Puedes poner cualquier cosa en su boca, hacerle partícipe de cualquier situación y él lo resuelve con la misma facilidad con la que tú y yo abrimos un paraguas. Ese es su gran talento: encajar en cualquier modelo y que parezca que no está actuando. Como cuando te vas con un amigo a tomar un café y te cuenta qué tal le va", señaló el autor de Realmente amor (Love Actually).
No es difícil hacer realidad esas palabras cuando recorremos la filmografía de Firth. Puede ser un flemático caballero dispuesto a la acción en medio de una fantasiosa trama de espionaje internacional (Kingsman, el servicio secreto) y el profesor de literatura gay cuyo mundo se derrumba por completo cuando pierde a su pareja en un accidente de auto (Solo un hombre), papel que le dio otra nominación al Oscar. También puede animarse a cantar con simpático entusiasmo los temas de Abba en Mamma Mia!y jugar a ser galán en más de una ocasión.
Su carrera tuvo tropiezos evidentes, tal vez fruto de malas elecciones. No funcionó como villano en El regreso de Mary Poppins. Tampoco, es cierto, lo hizo la película. Se expuso a guiones incongruentes y direcciones desvaídas en películas que prometían muchísimo más de lo que dieron como el olvidable thriller Antes de despertar y El editor de libros (Genius), sobre la historia real de Maxwell Perkins, el descubridor de Ernest Hemingway, Thomas Wolfe y F. Scott Fitzgerald. Pero también tuvo momentos brillantes. Allí está su presencia en El topo, la formidable adaptación del libro de John Le Carré sobre espías en tiempos de la Guerra Fría, y también su muy disfrutable aparición en la deliciosa Magia a la luz de la luna, de Woody Allen, como un petulante ilusionista que encuentra en una chica muy despierta la horma de su zapato.
Después de ganarse un lugar en los medios por las repercusiones de su muy comentada separación, tras 22 años de matrimonio con la italiana Livia Giuggioli, Firth recupera en estos días su protagonismo artístico. Su nombre vuelve a mencionarse entre los primeros potenciales protagonistas de la próxima temporada de premios, aunque todo esté marcado por la incertidumbre y condicionado a la evolución de la pandemia.
Es uno de los protagonistas (junto a Stanley Tucci) de Supernova, en la que dos hombres, en pareja desde hace 20 años, se enfrentan a la gran encrucijada de sus vidas cuando uno de ellos descubre que tiene un cuadro precoz de demencia senil. La película ya fue elegida para participar de los festivales de Londres y San Sebastián. Y es probable que los avatares de la pandemia hayan frenado el anunciado estreno en los cines locales de El jardín secreto, adaptación de la clásica novela infantil de Frances Hodgson Burnett. El mismo ámbito en el que supo destacarse hace una década y media con su celebrada aparición en Nanny McPhee, junto a Emma Thompson.
"Creo que es importante explicar cosas relevantes, cosas que nos hagan reflexionar sobre lo que hemos ganado y lo que hemos perdido y cómo esas victorias y esas derrotas cimentaron lo que somos ahora. El día que dejemos de hacer cine para pensar estaremos cavando nuestras propias tumbas", comentó hace algunos años. Tal vez le haya llegado el momento a Colin Firth, con sus flamantes 60 años, de encarar sin pasos en falso el camino más certero hacia el reconocimiento de sus indiscutibles méritos.
COLIN FIRTH EN STREAMING
Si queremos revisar a través del streaming la filmografía de Colin Firth, el catálogo de las plataformas locales muestra algunos agujeros ostensibles. Entre ellos la ausencia de las tres películas en las que interpreta a Mr. Darcy, uno de sus personajes más característicos. Son El diario de Bridget Jones (2001), Bridget Jones: al borde de la razón (2004) y El bebé de Bridget Jones (2016).
Pero al mismo tiempo hay una buena cantidad de títulos en los que aparece que permiten armar de una manera bastante razonable su ya largo tránsito por el cine. Aquí una lista de la presencia de Firth en streaming, desde sus primeros papeles secundarios hasta la actualidad.
- El paciente inglés (The English Patient, 1996), de Anthony Minghella. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play.
- Lo que una chica quiere (What a Girl Wants, 2003), de Dennie Gordon. Disponible en HBO Go y Movistar Play (en este último caso con el título de Un sueño para ella).
- Realmente amor (Love Actually, 2003), de Richard Curtis. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play.
- Nanny McPhee, la nana mágica (Nanny McPhee, 2005), de Kirk Jones. Disponible en Claro Video como La niñera mágica.
- Cuando todo cambia (Then She Found Me, 2007), de Helen Hunt. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play como Cuando ella me encontró y en HBO Go como Reencuentro.
- Mamma Mia! (2008), de Phyllida Lloyd. Disponible en Netflix, HBO Go y Movistar Play.
- Solo un hombre (A Single Man, 2009), de Tom Ford. Disponible en Claro Video como Un hombre soltero.
- El discurso del rey (The King’s Speech, 2010), de Tom Hooper. Disponible en Amazon Prime Video, HBO Go, Movistar Play y Claro Video.
- El topo (Tinker Taylor Soldier Spy, 2011), de Tomas Alfredson. Disponible en Claro Video
- Gambit: un plan perfecto (Gambit, 2012), de Michael Hoffman. Disponible en Claro Video.
- Magia a la luz de la luna (Magic in the Moonlight, 2014), de Woody Allen. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play.
- Antes de despertar (Before I Go to Sleep, 2014), de Rowan Joffe. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play como No confíes en nadie.
- Kingsman: el servicio secreto (Kingsman, the Secret Service, 2014), de Matthew Vaughn. Disponible en Movistar Play y Claro Video.
- El editor de libros (Genius, 2016), de Michael Grandage. Disponible en Netflix, HBO Go y Movistar Play.
- Kingsman: el círculo dorado (Kingsman: The Golden Circle, 2017), de Matthew Vaughn. Disponible en Movistar Play como Kingsman: el Círculo de Oro.
- Mamma Mia! Vamos otra vez (Mamma Mia!, Here We Go Again, 2018), de Ol Parker. Disponible en Movistar Play como Mamma Mia! Una y otra vez.
- El regreso de Mary Poppins (Mary Poppins Returns, 2018), de Rob Marshall. Disponible en Amazon Prime Video y Movistar Play.
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