Tras su comentada ausencia en el Baile de la Rosa, acompañó a su marido, el príncipe Alberto, a la misa en memoria de Raniero a diez años de su muerte, celebrada en la Catedral de San Nicolás
A diez años de la muerte del príncipe Raniero –ocurrida el 6 de abril de 2005–, la familia real de Mónaco celebró una misa en su memoria, acto que marcó la reaparición pública de Charlenetras haber dado a luz a los mellizos Jacques y Gabriella hace cuatro meses. De riguroso luto y cubriendo su pelo con un velo, la princesa llegó a la Catedral de San Nicolás con su marido, el príncipe Alberto, y ambos ocuparon el lugar principal. Tras ellos, también de negro, ingresaron las princesas Carolina y Estefanía, y tres de los nietos de Raniero, Pierre Casiraghi, Alexandra de Hannover (ambos hijos de Carolina) y Camille Gottlieb (hija de Estefanía). Durante la homilía, el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, recordó cómo la muerte del soberano hundió "a su familia y al principado en el dolor y el luto" y destacó que fue "un jefe de Estado reconocido y apreciado por todos (…). También tuvo palabras para evocar la figura de la princesa Grace –muerta en un accidente en septiembre de 1982–, "pérdida que Raniero asumió con valentía y dignidad", dijo. Después de la ceremonia, en la que cantó un coro infantil, los Grimaldi visitaron las tumbas de sus padres, que descansan en la Catedral según expresa voluntad de Raniero.
Otras noticias de Pierre Casiraghi
Más leídas de Personajes
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa